lunes, 20 de febrero de 2023

PALABRA COMENTADA

 Lunes 7 de tiempo ordinario

Año Impar

 

Eclesiástico 1,1-10

1. Toda sabiduría es de IHVH-Adonai, está con él para siempre.

2. La arena de los mares, las gotas de la lluvia, los días de permanencia,

quien los cuenta

3. La altura de los cielos, la anchura de la tierra, el abismo, la sabiduría,

quien los mira

4. En primer lugar, se creó la sabiduría,

la prudencia del discernimiento, a perpetuidad.

5. Fuente de sabiduría, la palabra de los Elohim está en las alturas;

su progreso se hace de acuerdo con las leyes de la durabilidad.

6. La raíz de la sabiduría, ¿a quién se revela?

Sus trucos, ¿quién los conoce?

7. La penetración de la sabiduría, ¿a quién se descubrió?

La multitud de sus pruebas, ¿quién las discierne?

8. Solo uno es sabio, para estremecerse en voz alta, se sienta en su trono.

9. Lo creó, lo vio y lo contó, lo extendió sobre todas sus obras

10. con toda carne según su don distribuye a sus amantes.


 

REFLEXIÓN

 

Toda sabiduría viene del Señor y está con él eternamente

 

Cada sabiduría de cada pueblo viene del Señor como toda criatura de su creación. Nosotros echamos a perder o perturbamos su aporte a nuestro existir. Cada ethos cultural conlleva un cúmulo de costumbres y usos aptos para resolver la existencia en forma viable para una cierta calidad de vida. Es el don que el Señor nos procura junto con la vida que nos ha regalado.

la derramó sobre todas sus obras; la repartió entre los vivientes, según su generosidad se la regaló a los que lo temen.

 

Un inicio de la sabiduría es el discernir prudentemente sobre los medios y los fines de cada situación y asunto. Pero cultivar ese proceso y conducirlo hasta el fin es también don del Señor y forma parte de la misma sabiduría.

Salmo responsorial: 92



REFLEXIÓN

 

Tus mandatos son fieles y seguros

 

Con frecuencia no apreciamos esta solidez de los mandatos y sus valores sino hasta que estamos sumidos en el caos y la confusión causados por prescindir o minusvalorar los mismos.

Un enfoque favorito actualmente para cierta mentalidad tiene que ve con la dinámica y los procesos de cambio, que aprecian poco la estabilidad.

Ha contribuído la ciencia de la materia que aparece según las últimas teorías como un microcosmos en ebullición de partículas.

Lo interesante es que ese caos tiene orden también y genera una cierta estabilidad, por lo cual ambos, movimiento y estabilidad deben ser afirmados y mantenidos.

El discernimiento del qué, quién, dónde, cómo y cuándo nos irá asistiendo sobre el enfoque a aplicar. Es una sabiduría que también viene del Señor.

Marcos 9,14-29

14. Vienen a los seguidores.

Ven una gran multitud a su alrededor:

Sopherîm discutir con ellos.

15. Rápido, toda la multitud lo ve. Se asustan y corren a saludarlo.

16. Él les pregunta: "¿Qué discutían con ellos?" »

17. Uno de la multitud responde:

“Rabí, te traje a mi hijo. Tiene un aliento mudo;

18. cuando lo agarra y lo destroza,

babea, rechina los dientes y se seca.

Le dije a tus seguidores que lo echaran, pero no tenían fuerzas. »

19. Les responde y dice:

“Oh edad sin apego, ¿cuánto tiempo estaré contigo?

¿Cuánto tiempo te aguantaré? Tráemela. »

20. Se lo traen.

Viéndolo, la respiración, rápidamente, lo sacude con convulsiones.

Se cae al suelo, rueda y babea.

21. Yeshua' le pregunta a su padre:

“¿Cuánto tiempo le ha estado pasando esto? »

Él dice: “Desde la infancia.

22. Sí, muchas veces el aliento lo tira

y en el fuego y en las aguas para destruirlo.

Pero, si puedes, ayúdanos, déjate llevar hasta las entrañas por nosotros. »

23. Yeshua' le dijo: "¡Este 'si puedes'!...

Todo es posible para quien se adhiere. »

24. Rápidamente, el padre del niño grita y dice:

"¡Estoy de acuerdo! Ayudar a mi incumplimiento. »

25. Yeshua' ve la multitud corriendo.

Rechaza el aliento contaminado y le dice:

“¡Aliento mudo y sordo! Te ordeno:

Sal de él, no entres más en él. »

26. Grita, lo convulsiona fuerte y se va.

Y está como muerto, tantos dicen: "Está muerto". »

27. Pero Yeshua' toma su mano y lo despierta: se levanta.

28. Cuando entra en la casa, sus seguidores, aparte, le interrogan:

"¿Por qué no pudimos echarlo?" »

29. Él les dijo: “Esta especie no puede salir

con nada más que oración y ayuno. »



REFLEXIÓN

 

Al ver a Jesús, la gente se sorprendió, y corrió a saludarlo.

 

He pedido a tus discípulos que lo echen, y no han sido capaces.

 

No siempre fueron capaces de curar los discípulos.

"¡Gente sin fe! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo os tendré que soportar? Traédmelo."

 

En parte porque los usuarios no tenían la suficiente fe: algo que hay que aportar para la curación. El mismo Jesús no podría mucho sin no hubiera fe en los que buscaban curación.

Si algo puedes, ten lástima de nosotros y ayúdanos." Jesús replicó: "¿Si puedo? Todo es posible al que tiene fe." "Tengo fe, pero dudo; ayúdame."

 

Podríamos tomar la respuesta de Jesús en dos sentidos. Como una afirmación indirecta de que él tiene la fe que se requiere. Pero también como una reafirmación de su frustración por la falta de fe de la gente, que ha dejado impotente a sus discípulos."¿Por qué no pudimos echarlo nosotros?" Él les respondió: "Esta especie sólo puede salir con oración."

 

Pero también los discípulos debían seguir aprendiendo a perfeccionar su misión por el reino. Sin oración no hay fe, ni propia ni ajena, y sin fe no hay curación.

El discipulado requiere la fe de los creyentes para actuar su misión.

Los creyentes requieren la ayuda de los discípulos para aumentar su fe.

La oración es el medio para que ambos aumenten su fe.

 

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1627646437038096385?s=20

BEATO CARLO

 

San Gregorio de Nisa Homilías sobre el libro del Eclesiastés 5

Si el alma eleva sus ojos a su cabeza, que es Cristo, según la interpretación de Pablo, habrá que considerarla dichosa por la penetrante mirada de sus ojos, ya que los tiene puestos allí donde no existen las tinieblas del mal. El gran Pablo y todos los que tuvieron una grandeza semejante a la suya tenían los ojos fijos en su cabeza, así como todos los que viven, se mueven y existen en Cristo. Pues, así como es imposible que el que está en la luz vea tinieblas, así también lo es que el que tiene los ojos puestos en Cristo los fije en cualquier cosa vana. Por tanto, el que tiene los ojos puestos en la cabeza, y por cabeza entendemos aquí al que es principio de todo, los tiene puestos en toda virtud (ya que Cristo es la virtud perfecta y totalmente absoluta), en la verdad, en la justicia, en la incorruptibilidad, en todo bien.

REFLEXIÓN

Fijar los ojos en nuestro tiempo, equivaldría a optar de raíz por alguien o algo, que lo merezca, para que genere fuerza, que desde dentro haga creíble las transformaciones que produzca. Una fuerza multiforme, que se esparce en los diferentes campos en los que se desarrollan las existencias todas: personas y universo.

Porque el sabio tiene sus ojos puestos en la cabeza, mas el necio camina en tinieblas. El que no pone su lámpara sobre el candelero, sino que la pone bajo el lecho, hace que la luz sea para él tinieblas. Por el contrario, cuantos hay que viven entregados a la lucha por las cosas de arriba y a la contemplación de las cosas verdaderas, y son tenidos por ciegos e inútiles, como es el caso de Pablo, que se gloriaba de ser necio por Cristo. Porque su prudencia y sabiduría no consistía en las cosas que retienen nuestra atención aquí abajo. Por esto dice: Nosotros, unos necios por Cristo, que es lo mismo que decir: «Nosotros somos ciegos con relación a la vida de este mundo, porque miramos hacia arriba y tenemos los ojos puestos en la cabeza». Por esto vivía privado de hogar y de mesa, pobre, errante, desnudo, padeciendo hambre y sed. ¿Quién no lo hubiera juzgado digno de lástima, viéndolo encarcelado, sufriendo la ignominia de los azotes, viéndolo entre las olas del mar al ser la nave desmantelada, viendo cómo era llevado de aquí para allá entre cadenas?

REFLEXIÓN

Así la etiqueta que se adhiere a los que sufren la vanidad es la de perdedores, confrontados con las realizaciones de éxito en lujo, lujuria y poder. Incluso los de votos, supuestos perdedores de oficio, se demarcan de lo ofrecido, arrastrados por la presión del mundo, vergonzantes de su sayal.

Pero, aunque tal fue su vida entre los hombres, él nunca dejó de tener los ojos puestos en la cabeza, según aquellas palabras suyas: ¿Quién podrá apartarnos del amor de Cristo: ¿la aflicción?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿el peligro?, ¿la espada? Que es como si dijese: «¿Quién apartará mis ojos de la cabeza y hará que los ponga en las cosas que son despreciables?» A nosotros nos manda hacer lo mismo, cuando nos exhorta a aspirar a los bienes de arriba, lo que equivale a decir «tener los ojos puestos en la cabeza».

REFLEXIÓN

En principio y desde la cabeza, está asegurada la virtud, pero los riesgos y pérdidas de la vanidad nos pueden hacer flaquear y gemir por el consuelo del éxito. La tardanza de lo último es tenaz.