lunes, 14 de agosto de 2023

PALABRA COMENTADA

 

LUNES 19 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar

Deuteronomio 10,12-22



REFLEXIÓN

¿qué es lo que te exige el Señor, tu Dios?

Qué he hecho por Cristo, qué hago por Cristo, qué debo hacer por Cristo?.

Así termina la primera semana en coloquio con el crucificado, en los ejercicios espirituales ignacianos.

Una coyuntura de gracia y fe, en la que el Espíritu del Señor buscará atraer las fuerzas más profundas del ejercitante para provocar su peregrinaje a favor del reino.

Más que un ejercicio en solitario, estancado en las lágrimas de la culpa, se busca una conversión a la misión que significa la fe en la buena nueva de Jesús de Nazareth.

El resorte o estrategia de la espiritualidad española del siglo XVI para este conjuro de fuerzas reconducidas es la sensibilidad y afectación por el crucificado.

Habría que preguntarse, como en las crisis de transición de fe de otras épocas, si nos nos falta un poco más de identificación, en base a esta sensibilidad, que no sensiblería.

Que temas al Señor, tu Dios, que sigas sus caminos y le ames, que sirvas al Señor, tu Dios, con todo el corazón y con toda el alma, que guardes los preceptos del Señor, tu Dios, y los mandatos que yo te mando hoy, para tu bien

Un Principio y fundamento para el pueblo vinculado íntima y cordialmente a la persona creyente. Se trata de su propio bien.

sólo de vuestros padres se enamoró el Señor, los amó, y de su descendencia os escogió a vosotros entre todos los pueblos, como sucede hoy.

Cuando llegan las pruebas del amor cuesta aceptar que proceden de un Dios enamorado.

Circuncidad vuestro corazón, no endurezcáis vuestra cerviz

Aparece la circuncisión como símbolo de sensibilidad profunda, contraria a la dureza, la terquedad, la desobediencia.Y la cervical calcificada, renuente a la inclinación, por ser dolorosa.

no es parcial ni acepta soborno, hace justicia al huérfano y a la viuda, ama al forastero, dándole pan y vestido.

Aun volcándose a los vulnerables, se declara no parcial ni sobornable.

Esto incluye sobornos o manipulaciones por sentimientos de culpa, que puede ser una motivación por la que asumimos la “causa” de los pobres.

Sobre todo cuando es más prestigioso y conveniente incluirse en la bandera de la izquierda o de la derecha.

Porque hay una suerte de discriminación ideológica mediante la cual una tendencia proscribe a la otra.

Otra suerte de dogmatismo y sectarismo, prejuicio o apartheid.

Amaréis al forastero, porque forasteros fuisteis en Egipto

La solidaridad nace de la empatía: ponerse en el sitio de otro, permite sufrir en la propia carne la desgracia ajena.

Es más noble que otros cálculos.

te pegarás (dabak/ דָּבַק : aferrarse, colgarse) a él

Lo seguirás de cerca, profundamente atraído.

La dependencia creatural y metafísica debe dar paso a la apropiación consciente, en una dependencia voluntaria, mediante la que hacemos oblación de nuestra centella más preciada: la libertad.

Salmo responsorial: 147



REFLEXIÓN

ha reforzado los cerrojos de tus puertas

Es un alivio vivenciar a un Señor que nos cerca y rodea para protegernos, y fortalece nuestras vulnerabilidades, nuestras puertas de entrada al daño.

A medida que se consume la existencia, en el horizonte es más visible la emergencia de un antagonista del designio del Señor, y como tal induce al miedo, hace temer en pavores nocturnos, como una acechanza indeterminada.

te sacia con flor de harina

No es suficiente la seguridad que sentimos, cuando nos visita toda suerte de hambres.

Su pan de cada día: palabra, eucaristía, alimentos que energetizan, son su bendición constante para nuestro peregrinaje.

Mateo 17,22-27



REFLEXIÓN

En aquel tiempo, mientras Jesús y los discípulos recorrían juntos la Galilea, les dijo Jesús: "Al Hijo del hombre lo van a entregar en manos de los hombres, lo matarán, pero resucitará al tercer día." Ellos se pusieron muy tristes.

Jesús desahoga su presentimiento: va a ser ajusticiado. Lo que está haciendo y diciendo tendrá consecuencias trágicas. Se da cuenta por las acechanzas.

Pero algo en él le da sentido a la tragedia para irla transformando en un drama, una elegía de superación.

Intervendrá el Misterio a su favor resucitándolo.

El anuncio de la pasión deja en la oscuridad la promesa de la resurrección. Puede ser indicio de un dicho histórico, y no un producto de la experiencia pascual.

El evangelista recoge la tristeza como tristeza? O desde el gozo y la certeza de la vida, recoge la tristeza de la muerte?

En medio de una gira triunfal: milagros, curaciones, multitudes agradecidas que hacían presagiar grandes proyectos de ambición personal surge este anuncio o advertencia de su líder, como una preparación.

Frente a eso se sienten desalentados e impotentes.

Quizás hasta frustrados porque no parece justo que su inversión de interés y tiempo termine en el callejón sin salida del fracaso.

Ellos se apuntaban para ganar, no para perder. Y eso de resucitar en el contexto de pérdida y fracaso de la misión se entendería muy poco, muy mal. Casi como un premio de consolación, pero sin mayor significación.

Entonces, los hijos están exentos

Los hijos en el reino no pagarán impuesto.

El reino de Dios se caracteriza porque sus hijos están exentos de tributar. No así con los reinos mundanos, en los que la corrupción consiste en robar el tributo para beneficio de los que lo cobran, erosionando el bien común.

Por eso los enriquecidos con el poder mundano han de amasar grandes cantidades, por si son llamados a juicio, y así poder costear abogados astutos e inescrupulosos, y sobornar los tribunales.

Sin embargo, para no darles mal ejemplo, ve al lago, echa el anzuelo, coge el primer pez que pique, ábrele la boca y encontrarás una moneda de plata. Cógela y págales por mí y por ti".

Es para pensarlo mejor: mal ejemplo para quién o de qué?

Si se niega el impuesto se azuza la rebeldía y la confrontación, con sus consecuencias del ajusticiamiento por el más fuerte que es el Imperio.

Si se acepta el impuesto, se doblega en apariencia de pusilanimidad y cobardía que acepta una injusticia, pero se salva la vida frente al más fuerte, el Imperio. Pragmatismo? Repliegue estratégico? Sensatez? O enfocarse en lo primordial: mantenerse como hijos del reino donde no habrá impuestos.?

Si Jesús no hubiera accedido se tomaría como rebeldía. No significa que está de acuerdo, pues se siente como hijo exento del impuesto.

Además paga con un artilugio mágico, que no está a disposición de cualquiera, ni es un milagro con un objetivo de fe y conversión.

Para no ponerles una zancadilla, ponerlos en aprieto, o crear confusión sobre sus verdaderos motivos. Táctica o estrategia de Jesús?

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1691044050210570240?s=20

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Deuteronomio 10,12-22

Empatizar con la suerte ajena pide inicialmente cierta sensibilidad, aunque se debe ir progresando en la profundización del compromiso solidario, que no puede confundirse con apropiación del otro y otra. Es más bien generosidad que renuncia a cualquier reconocimiento o recompensa.

Salmo responsorial: 147

La elección de Isrel como pueblo de su propiedad por Dios, se abre a discusión en el sentido de cuál es el sentido más profundo. No es de dominación sino de servicio como se esmeró en vivirlo Jesús de Nazaret.

Mateo 17,22-27

Por eso el criterio de no dar mal ejemplo ante una acción que en derecho no razón de asumir, no es mera apariencia y evitación del conflicto, sino marca de la generosidad que se entrega aún sin sentirse obligado por norma, ley o expectativa.

BEATO CARLO

 

De las cartas de san Maximiliano María Kolbe, presbítero y mártir.
(Gli scritti di Massimiliano Kolbe eroe di Oswiecim e beato della Chiesa, vol 1, Cittá di Vita, Firenze 1975, pp 44-46. 113-114)


EL IDEAL DE LA VIDA APOSTÓLICA ES LA SALVACIÓN Y SANTIFICACIÓN DE LAS ALMAS.

Me llena de gozo, querido hermano, el celo que te anima en la propagación de la gloria de Dios. En la actualidad se da una gravísima epidemia de indiferencia, que afecta, aunque de modo diverso, no sólo a los laicos, sino también a los religiosos. Con todo, Dios es digno de una gloria infinita. Siendo nosotros pobres criaturas limitadas y, por tanto, incapaces de rendirle la gloria que él merece, esforcémonos, al menos, por contribuir, en cuanto podamos, a rendirle la mayor gloria posible.

La gloria de Dios consiste en la salvación de las almas, que Cristo ha redimido con el alto precio de su muerte en la cruz. La salvación y la santificación más perfecta del mayor número de almas debe ser el ideal más sublime de nuestra vida apostólica. Cuál sea el mejor camino para rendir a Dios la mayor gloria posible y llevar a la santidad más perfecta el mayor número de almas, Dios mismo lo conoce mejor que nosotros, porque él es omnisciente e infinitamente sabio. Él, y sólo él, Dios omnisciente, sabe lo que debemos hacer en cada momento para rendirle la mayor gloria posible. ¿Y cómo nos manifiesta Dios su propia voluntad? Por medio de sus representantes en la tierra. La obediencia, y sólo la santa obediencia, nos manifiesta con certeza la voluntad de Dios. Los superiores pueden equivocarse, pero nosotros obedeciendo no nos equivocamos nunca. Se da una excepción: cuando el superior manda algo que con toda claridad y sin ninguna duda es pecado, aunque éste sea insignificante; porque en este caso el superior no sería el representante de Dios.

Dios, y solamente Dios infinito, infalible, santísimo y clemente, es nuestro Señor, nuestro creador y Padre, principio y fin, sabiduría, poder y amor: todo. Todo lo que no sea él vale en tanto en cuanto se refiere a él, creador de todo, redentor de todos los hombres y fin último de toda la creación. Es él quien, por medio de sus representantes aquí en la tierra, nos revela su admirable voluntad, nos atrae hacia sí, y quiere por medio nuestro atraer al mayor número posible de almas y unirlas a sí del modo más intimo y personal.

Querido hermano, piensa qué grande es la dignidad de nuestra condición por la misericordia de Dios. Por medio de la obediencia nosotros nos alzamos por encima de nuestra pequeñez y podemos obrar conforme a la voluntad de Dios. Más aún: adhiriéndonos así a la divina voluntad, a la que no puede resistir ninguna criatura, nos hacemos más fuertes que todas ellas. Ésta es nuestra grandeza; y no es todo: por medio de la obediencia nos convertimos en infinitamente poderosos.

Éste y sólo éste es el camino de la sabiduría y de la prudencia, y el modo de rendir a Dios la mayor gloria posible. Si existiese un camino distinto y mejor, Jesús nos lo hubiera indicado con sus palabras y su ejemplo. Los treinta años de su vida escondida son descritos así por la sagrada Escritura: Y les estaba sujeto. Igualmente, por lo que se refiere al resto de la vida toda de Jesús, leemos con frecuencia en la misma sagrada Escritura que él había venido a la tierra para cumplir la voluntad del Padre.

Amemos sin límites a nuestro buen Padre: amor que se demuestra a través de la obediencia y se ejercita sobre todo cuando nos pide el sacrificio de la propia voluntad. El libro más bello y auténtico donde se puede aprender y profundizar este amor es el Crucifijo. Y esto lo obtendremos mucho más fácilmente de Dios por medio de la Inmaculada, porque a ella ha confiado Dios toda la economía de la misericordia.

La voluntad de María, no hay duda alguna, es la voluntad del mismo Dios. Nosotros, por tanto, consagrándonos a ella, somos también como ella, en las manos de Dios, instrumentos de su divina misericordia. Dejémonos guiar por María; dejémonos llevar por ella, y estaremos bajo su dirección tranquilos y seguros: ella se ocupará de todo y proveerá a todas nuestras necesidades, tanto del alma como del cuerpo; ella misma removerá las dificultades y angustias nuestras.