lunes, 22 de julio de 2024

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

ERA UNA PERSONA MÁS MADURA QUE EL PROMEDIO DE SU EDAD PERO IGUAL 

Sábado, XV semana

De las homilías de san Gregorio Magno, papa, sobre los evangelios
(Homilía 25,1-2. 4-5: PL 76,1189-1193)
Ardía en deseos de Cristo, a quien pensaba que se lo habían llevado

page730image13356080

María Magdalena, cuando llegó al sepulcro y no encontró allí el cuerpo del Señor, creyó que alguien se lo había llevado y así lo comunicó a los discípulos. Ellos fueron también al sepulcro, miraron dentro y creyeron que era tal como aquella mujer les había dicho. Y dice el evangelio acerca de ellos: Los discípulos se volvieron a su casa. Y añade, a continuación: Fuera, junto al sepulcro, estaba María, llorando.

Lo que hay que considerar en estos hechos es la intensidad del amor que ardía en el corazón de aquella mujer, que no se apartaba del sepulcro, aunque los discípulos se habían marchado de allí. Buscaba al que no había hallado, lo buscaba llorando y, encendida en el fuego de su amor, ardía en deseos de aquel a quien pensaba que se lo habían llevado. Por esto, ella fue la única en verlo entonces, porque se había quedado buscándolo, pues lo que da fuerza a las buenas obras es la perseverancia en ellas, tal como afirma la voz de aquel que es la Verdad en persona: El que persevere hasta el final se salvará.

Primero lo buscó, sin encontrarlo; perseveró luego en la búsqueda, y así fue como lo encontró; con la dilación, iba aumentando su deseo, y este deseo aumentado le valió hallar lo que buscaba. Los santos deseos, en efecto, aumentan con la dilación. Si la dilación los enfría es porque no son o no eran verdaderos deseos. Todo aquel que ha sido capaz de llegar a la verdad es porque ha sentido la fuerza de este amor. Por esto dice David: Mi alma tiene sed de Dios vivo: ¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios? Idénticos sentimientos expresa la Iglesia cuando dice, en el Cantar de los cantares: Estoy enferma de amor; y también: Mi alma se derrite.

Mujer, ¿por qué lloras? ¿a quién buscas? Se le pregunta la causa de su dolor con la finalidad de aumentar su deseo, ya que, al recordarle a quién busca, se enciende con más fuerza el fuego de su amor.

Jesús le dice: "¡María!" Después de haberla llamado con el nombre genérico de "mujer", sin haber sido reconocido, la llama ahora por su nombre propio. Es como si le dijera: “Reconoce a aquel que te reconoce a ti. Yo te conozco, no de un modo genérico, como a los demás, sino en especial”.

María, al sentirse llamada por su nombre, reconoce al que lo ha pronunciado, y, al momento, lo llama: "Rabboni", es decir: "Maestro", ya que el mismo a quien ella buscaba exteriormente era el que interiormente la instruía para que lo buscase.

domingo, 21 de julio de 2024

PALABRA COMENTADA

PALABRA COMENTADA

 

Domingo16 de tiempo ordinario

Jeremías 23,1-6



REFLEXIÓN

suscitaré a David un vástago legítimo: reinará como rey prudente, hará justicia y derecho en la tierra. En sus días se salvará Judá, Israel habitará seguro. Y lo llamarán con este nombre: El-Señor-nuestra-justicia."

Qué fuerza tienen las palabras de Jeremías en su contexto de vida? Toda y ninguna. La voz de la Palabra surge cuando la nación sureña de Judea con su capital Jerusalén peligran y están a punto de colapsar ante los neo-babilonios. 

Por su postura contraria a la resistencia armada Jeremías es considerado un mal patriota.

Sus palabras surgen entonces en un momento en que no tiene mucha credibilidad. Y ése es el instrumento que utiliza la Palabra para ser escuchada.

Pero aun siendo impopular y sospechoso de traición su mensaje dice algo verdadero: los que dirigen no tienen legitimidad, porque no cuidan del rebaño.

La promesa de la Palabra la acogemos los creyentes en Jesús de Nazareth, como sí él fuera ese líder sucesor legítimo. Creemos que él inspira un liderazgo que sí tiene en cuenta la suerte del rebaño.

Si el cuidado del rebaño fuese el criterio de legitimidad de los líderes, quién quedaría en pie? Por eso nuestro momento actual, como tantos otros del pasado y el futuro, arrojan magros resultados en ese renglón y nos comprometen como rebaño a esperar menos de los pastores poco dignos.

Salmo responsorial: 22



REFLEXIÓN

El Señor es mi pastor, nada me falta

Pero siempre nos queda por fe la actitud de la responsabilidad personal frente a nuestro pastor interno: nuestro sentido de justicia que se alimenta de la Palabra.

Preparas una mesa ante mí, / enfrente de mis enemigos; / me unges la cabeza con perfume, / y mi copa rebosa

Jesús es una muestra de quien se conduce por convicción, sin inclinarse a derecha o izquierda. Es una realidad que se evapora en nuestro tiempo tan inclinado al gregarismo de lo social y las redes sociales, donde nos sumamos anónimamente a las causas.

Por eso frente a un liderazgo oportunista que se aprovecha de la ductilidad colectivista del rebaño hay que enfrentar una conciencia de dignidad personal basada en convicción. Así es nuestra fe.

Efesios 2,13-18



REFLEXIÓN

Él ha abolido la Ley con sus mandamientos y reglas, haciendo las paces, para crear con los dos, en él, un solo hombre nuevo

Podemos preguntarnos de qué dos se habla: de judíos y gentiles? De reino del sur o del norte? Hoy nos preguntaríamos: de la derecha o de la izquierda? Conservadores o progresistas?

Pero al hacer un hombre nuevo se supera la división y ya no es nada de lo antiguo. Se trata de una novedad que supera la división

Si nuestra fe es un seguimiento de Jesús camina tras una novedad en cada momento de nuestra historia. 

Ignacio, en el Principio y Fundamento de los ejercicios espirituales, nos ubica en una actitud que llama de indiferencia, que significa la libertad en pos de la novedad que supera toda posesión y aferramiento antiguo: riqueza o pobreza, salud o enfermedad, vida larga o corta…

Más bien en Jesús estamos llamados a creer en forma abierta a la novedad que el Padre nos prepara, con la esperanza firme que será mejor que nuestras antigüedades.

Marcos 6,30-34



REFLEXIÓN

se puso a enseñarles con calma

Jesús asume un liderazo ante la multitud que lo busca: el de la educación. Enseña a escuchar y seguir la Palabra del Padre, tal como él lo hace.

Nuestra confusión y tribulación actual se aliviaría en lo sociológico y en lo sicológico, se escucháramos la Palabra resonar en nuestro ámbito de conciencia y la pusiéramos por obra, en nuestro ámbito ético.

La educación es la joya de la corona de toda sociedad, pero no la instrucción o enseñanza exclusivamente, sino el conjunto de iniciativas que favorecen la e-ducción, extraer y re-dirigir las mejores fuerzas de la persona hacia objetivos superiores que perfeccionan y colman de dicha. Porque la educación así concebida es el camino de la ética que renueva la moral, constantemente.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1416719970512297985?s=20

motivaciondehoy


COMPARTIR LA PALABRA

Domingo16 de tiempo ordinario

Jeremías 23,1-6

Salmo responsorial: 22

Efesios 2,13-18

Marcos 6,30-34