domingo, 14 de septiembre de 2025

SAN CARLO DE JESÚS ACUTIS DE ASIS





 De las Disertaciones de san Andrés de Creta, obispo
(Disertación 10, Sobre la Exaltación de la santa cruz: PG 97, 1018-1019. 1022-1023)


LA CRUZ ES LA GLORIA Y EXALTACIÓN DE CRISTO

Por la cruz, cuya fiesta celebramos, fueron expulsadas las tinieblas y devuelta la luz. Celebramos hoy la fiesta de la cruz, y junto con el Crucificado nos elevamos hacia lo alto, para, dejando abajo la tierra y el pecado, gozar de los bienes celestiales; tal y tan grande es la posesión de la cruz. Quien posee la cruz posee un tesoro. Y, al decir un tesoro, quiero significar con esta expresión a aquel que es, de nombre y de hecho, el más excelente de todos los bienes, en el cual, por el cual y para el cual culmina nuestra salvación y se nos restituye a nuestro estado de justicia original.

Porque, sin la cruz, Cristo no hubiera sido crucificado. Sin la cruz, aquel que es la vida no hubiera sido clavado en el leño. Si no hubiese sido clavado, las fuentes de la inmortalidad no hubiesen manado de su costado la sangre y el agua que purifican el mundo, no hubiese sido rasgado el documento en que constaba la deuda contraída por nuestros pecados, no hubiéramos sido declarados libres, no disfrutaríamos del árbol de la vida, el paraíso continuaría cerrado. Sin la cruz, no hubiera sido derrotada la muerte, ni despojado el lugar de los muertos.

Por esto la cruz es cosa grande y preciosa. Grande, porque ella es el origen de innumerables bienes, tanto más numerosos, cuanto que los milagros y sufrimientos de Cristo juegan un papel decisivo en su obra de salvación. Preciosa, porque la cruz significa a la vez el sufrimiento y el trofeo del mismo Dios: el sufrimiento, porque en ella sufrió una muerte voluntaria; el trofeo, porque 
en ella quedó herido de muerte el demonio y, con él, fue vencida la muerte. En la cruz fueron demolidas las puertas de la región de los muertos, y la cruz se convirtió en salvación universal para todo el mundo.

La cruz es llamada también gloria y exaltación de Cristo. Ella es el cáliz rebosante de que nos habla el salmo, y la culminación de todos los tormentos que padeció Cristo por nosotros. El mismo Cristo nos enseña que la cruz es su gloria, cuando dice: Ya ha entrado el Hijo del hombre en su gloria, y Dios ha recibido su glorificación por él, y Dios a su vez lo revestirá de su misma gloria. Y también: 
Glorifícame tú, Padre, con la gloria que tenía junto a ti antes que el mundo existiese. Y asimismo dice: «Padre, glorifica tu nombre.» Y, de improviso, se dejaron oír del cielo estas palabras: «Lo he glorificado y lo glorificaré de nuevo», palabras que se referían a la gloria que había de conseguir en la cruz.

También nos enseña Cristo que la cruz es su exaltación, cuando dice: 
Yo, cuando sea levantado en alto, atraeré a mí a todos los hombres. Está claro, pues, que la cruz es la gloria y exaltación de Cristo.
REFLEXIÓN

La cruz como instrumento de exaltación, a la par de ignominia, es un sentido inspirado para servir el peregrinaje del creyente. Muchas voces pastorales se esfuerzan en convocar seguidores eliminando el sufrimiento de la cruz en la existencia humana, para aliviar la depresión por el posible sin sentido de una vida que se obsesiona en sufrir. Pero el sentido de exaltación ayuda a contraponer a ese sentido destructivo otro exaltador, que brota de la experiencia del Jesús Resucitado que se dona al creyente.

sábado, 13 de septiembre de 2025

PALABRA COMENTADA


 

Sábado 23 de tiempo ordinario

Año Impar


1Timoteo 1,15-17



REFLEXIÓN


Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, y yo soy el primero


Es la experiencia de la Salvación en la propia existencia, vida e historia, la que mueve a la confesión y la misión entre los hermanos.


Porque salvaciones pueden ser varias a lo largo de la vida, pero Salvación es una por el impacto significativo y el cambio que acarrea en la determinación de la existencia y la historia personal.


Salmo responsorial: 112



REFLEXIÓN


Levanta del polvo al desvalido, / alza de la basura al pobre


La fe bíblica hace mucho énfasis en la intervención divina a favor del pobre y desvalido. Religión de débiles? Así se ha atacado. Es un don del Señor encontrar en esta predilección la religación o el apego que salva.


Incluso en la estrategia pacífica de la denuncia de los débiles, se puede colar el espíritu de revancha y prepotencia, que a fuerza de presión pretende establecer el reino, con el riesgo de contaminar de mundano lo cambiado.


Lucas 6,43-49




REFLEXIÓN


El que es bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien


Hacer el bien esporádicamente puede ser improvisación, pero mantenerse en el bien obrar no.


El que se acerca a mí, escucha mis palabras y las pone por obra, os voy a decir a quién se parece: se parece a uno que edificaba una casa: cavó, ahondó y puso los cimientos sobre roca; vino una crecida, arremetió el río contra aquella casa, y no pudo tambalearla, porque estaba sólidamente construida. El que escucha y no pone por obra se parece a uno que edificó una casa sobre tierra, sin cimiento; arremetió contra ella el río, y en seguida se derrumbó y quedó hecha una gran ruina.


Escuchar y obedecer la palabra, como construir sobre cimiento de roca, requiere una dedicación, un tiempo. No es asunto de magia, sino de amor.

https://x.com/motivaciondehoy/status/1703001860682969298?s=20

https://x.com/motivaciondehoy 130925


COMPARTIR LA PALABRA

Sábado 23 de tiempo ordinario

1Timoteo 1,15-17

Importa reconocer que se nos tiene paciencia en nuestra frecuente debilidad para así influir en los hermanos

Salmo responsorial: 112

La alabanza es reconocer la gratuidad de Dios en misericordiosamente levantarnos de la basura para continuar la misión de construir sobre roca y no sobre arena

Lucas 6,43-49

Construir sólidamente, como árbol que da frutos buenos, requiere asumir la propia debilidad para invocar la compasión y misericordia del Señor, y poner en práctica su Palabra. Con lo cual se transforma el creyente en un testimonio a seguir.