Jueves 16 de tiempo ordinario
Jeremías 2, 1-3. 7-8. 12-13
REFLEXIÓN
Recibí esta palabra del Señor
En la
concatenación cotidiana de lecturas y reflexiones podemos bajar
imperceptiblemente la sensibilidad de la conciencia suficientemente crítica o
madura, y caer en el automatismo que asume esta actividad como inspirada.
Debemos
ponernos en alerta y en guardia contra esa presunción, porque sabemos que somos
un campo de fuerzas y no todas movidas por la pureza de intención, o dicho de
otra forma: por el amor de ágape, fraternal.
Hoy en
día se puso de moda la certificación, la acreditación de unas organizaciones
por otras de mayor éxito, eficacia y calidad.
Nosotros
en nuestro vivir corriente ansiamos una especie de acreditación para vernos con
crédito suficiente en lo que emprendamos. También en nuestras expectativas de
sentido y significado de la existencia, anhelamos vernos acreditados,
justificados.
Por eso
creemos que la palabra que leemos es la Palabra inspirada por Dios y la moción
que sentimos al calor de ella, es también inspirada por su Espíritu.
Así nos
lo confirma Ignacio en las reglas de discernimiento de los ejercicios
espirituales, pero en conciencia crítica: abriéndose a la posibilidad del
auto-hetero-engaño, y de la búsqueda egoísta del propio interés.
Los
profetas como Jeremías plasmaron sus oráculos y también sus seguidores, como si
de la voz de Dios se tratase.
Pero las
circunstancias concretas e históricas de la entrega de esa voz y palabra, con
sus malosentendidos, incomprensiones y persecuciones, ponían a prueba la
fortaleza de esa presupuesta inspiración.
Así
nosotros en nuestro peregrinar de fe, sólo podremos ir convenciéndonos y
convenciendo de su inspiración a la Palabra, en la medida que vivamos y atravesemos
con esa fe las contingencias adversas y desafiantes de la existencia.
Los
sacerdotes no preguntaban: '¿Dónde está el Señor?', los doctores de la ley no
me reconocían, los pastores se rebelaron contra mí, los profetas profetizaban
por Baal, siguiendo dioses que de nada sirven.
Cómo
puede la fe acreditarse, justificarse como inspirada con tales conductas
indignas personales y colectivas?
No solo
blasfemamos con la palabra sino también con nuestras acciones y omisiones.
Me abandonaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron aljibes,
aljibes agrietados, que no retienen el agua
La belleza
literaria de este versículo es su único comentario y reflexión.
Salmo
responsorial: 35
REFLEXIÓN
en ti está la fuente viva
Con la
abundancia de contaminación de las fuentes de agua, se echa de menos las
fuentes de agua viva como un bien preciado.
Nuestra
contaminación ambiental es una metáfora de nuestra corrupción social.
Alcanzaremos a reciclarnos y regenerarnos en espíritu, para volver al gozo del
agua viva pura?
De parte
del Señor de la vida sí, porque es la fuente de la eterna juventud. De parte
nuestra no sabemos.
Mateo
13, 10-17
REFLEXIÓN
Por qué les hablas en parábolas?
se os ha concedido conocer los secretos del reino de los
cielos y a ellos no
Una
concesión que aboga el primado del don de Dios.
Suena
horrible a nuestros oídos igualitarios de hoy. Es como discriminar: unos sí y
otros no. Cómo compaginarlo con el relato sencillo de las parábolas, apto para
el público común?
Hay que
tener en cuenta las necesidades propias de las comunidades en las que brota el
relato del evangelista para no sentirnos tan desobordados por la paradoja:
transparencia
del anuncio de salvación vs. Selectividad y elitismo.
Quizá en
el proceso de fe de las comunidades no faltaron quienes creían tener asegurado
el sentido correcto del mensaje evangélico y prescindían de la comunión fraterna.
Entonces
al cabo ellos eran los que no entendían el verdadero sentido. Porque la Palabra
como don del Padre se ha entregado a la fe que se plenifica en comunidad de fe.
Y como
partícipe de esa comunidad de fe se encuentra el aporte del magisterio
apostólico. El cual también puede perder el rumbo del sentido verdadero si se
desgaja de la comunidad fraterna.
Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que
no tiene se le quitará hasta lo que tiene
Una ley
de la conservación de la energía que funciona hacia su aumento, no su
disminución, a partir del tener fe.
está embotado el corazón de este pueblo, son duros de oído,
han cerrado los ojos; para no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni
entender con el corazón, ni convertirse para que yo les cure.
Terrible
pero posible
Entender
las parábolas, como antiguamente la profecía de los profetas, require
convertirse al amor fraterno.
¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Os
aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros y no lo
vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron."
La
bienaventuranza o felicidad de vivir la fe como don y tarea.Porque la buena
nueva es felicidad para los que la conquistan.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1550077754598739970?s=20&t=OyHAZYFTwMMhFDImLqPWeA
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