MARTES 32 DE TIEMPO ORDINARIO
Año Impar
Sabiduría 2,23-3,9
REFLEXIÓN
Dios creó al hombre para la inmortalidad
Vale la pena detenerse en la ponderación de esta afirmación.
Tiene la debilidad en estos tiempos más inclinados al canon hebreo como único exclusivamente inspirado, de ubicarse entre los textos que provienen de la relación de judíos de la diáspora con el helenismo de Alejandría.
Tiene la sombra de ser más una reflexión filosófica que revelada por la palabra. Y así entre Primer y Nuevo Testamento se abre una brecha entre minimalistas hebreos y maximalistas griegos.
En todo caso no se puede desarraigar el tema y preocupación por la inmortalidad del alma, de la vida eterna, y el don de la vida por parte del Dios vivo y por supuesto el testimonio sobre la resurrección de Jesús.
Hay culturas que favorecen la posición más explícita de lo que nos anuncian los misterios revelados en la Escritura.
lo hizo a imagen de su propio ser
la vida de los justos está en manos de Dios
La gente insensata pensaba que morían, consideraba su tránsito como una desgracia, y su partida de entre nosotros como una destrucción; pero ellos están en paz.
Se trata de una certeza de fe, no de ciencia
Es más, la ciencia no puede ni debe decir algo sobre lo que no tiene cómo evidenciar.
La gente pensaba que cumplían una pena, pero ellos esperaban de lleno la inmortalidad; sufrieron pequeños castigos, recibirán grandes favores, porque Dios los puso a prueba y los halló dignos de sí; los probó como oro en crisol, los recibió como sacrificio de holocausto
Esta sabiduría se asemeja mucho a la tontería de la cruz de Pablo.
Efectivamente, nuestra sabiduría que espera vida, y por eso se conduce con rectitud ahora no obstante las penas, es una tontería para el mundo. Es una tontería que evita la viveza de la injusticia.
Pero la viveza que lleva a la injusticia en quien apenas sobrevive, se puede decir que es un acto primitivo de fe en la vida, que se quiere conservar, aunque debe dar el paso a una vida con los demás, a quienes no se debe dañar.
Salmo responsorial: 33
REFLEXIÓN
su alabanza está siempre en mi boca
De gratis, sin estar seguros de nada, tontamente fiados del Señor, a los ojos no creyentes.
Los creyentes alabando sin parar son para el mundo una invitación y un ánimo para mirar y buscar un sentido ulterior.
El reto consiste en contrastar la alabanza de la boca con las obras en los creyentes. Porque las malas obras dañan y echan al traste tal invitación.
Lucas 17,7-10
REFLEXIÓN
¿quién de vosotros le dice: "En seguida, ven y ponte a la mesa"?
Toda una revolución, que el dueño le sirva al empleado, por amor.
¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado?
"Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer.""
Lo diría Jesús en sí mismo cuando hacía la misión de su Padre: soy un pobre siervo, he hecho lo que tenía que hacer?
Algo puede colegirse de lo que responde al Bautista cuando lo bautiza. Que hay que hacerlo para cumplir con toda justicia.
Y lo que responde a Pedro cuando lava sus pies. Lo que hago ahora no lo entiendes pero lo entenderás después.
El “tengo que” en muchos momentos más que un destino inexorable, implica una dinámica amorosa que deconstruye valores tenidos por únicos y que establecen divisiones, jerarquías, castas, sometimientos, discriminaciones, rechazos y demás, para construir un orden nuevo, una comunidad nueva, un ágape donde unos a otros nos sirvamos, y gocemos con la condescendencia.
Se le puede sugerir a una madre abnegada o un padre providente, que sienta haber hecho lo suficiente y que ya no debe hacer más, o más bien los padres amorosos dejarán de sentir la carga a pesar de los trabajos emprendidos por el bien de los hijos? Lo cual puede prestarse a abuso de ellos. Pero ni eso sienten.
Hay algo en la paternidad y maternidad que implica la siembra de una fraternidad en la dedicación al servicio mutuo.
Con estas palabras Jesús nos echa abajo toda especulación y expectativa sobre un reconocimiento jerárquico o ministerial por lo que hacemos.
Ni padres, ni madres, ni educadores, ni gobernantes, ni eclesiásticos desde el punto de vista del reino de la salvación, tienen fundamento para ninguna exigencia de reconocimiento de gloria.
Porque en esta dimensión todo es servicio y acción de gracias.
Lo interesante es que Jesús lava los pies de los criados y revela a un Padre que recibe jubiloso a los siervos convertidos en amigos de su hijo.
Otra lógica que rompe con la nuestra basada en jerarquías.
https://x.com/motivaciondehoy/status/1724381392958615783?s=20
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Sabiduría 2,23-3,9
Los justos cuando son sabios actúan como esclavos, haciendo la voluntad del amo, y siendo probados sin mayor reconocimiento, incluso menospreciados. pero reconocidos y glorificados después de la muerte con una vida eterna y glorificada, superando la muerte que vino por envidia del diablo en la creación.
Salmo responsorial: 33
Una aplanadora social que hace a todos esclavos sin mayor mérito por hacer lo que deben: servir la voluntad de Cristo, es un motivo de alegría para los humildes, porque se encontrarán en un espacio sin superioridad de clases.
Lucas 17,7-10
El esclavo no decide. Como hacedores de la voluntad de Cristo, los discípulos parecen esclavos. Y de hacer la voluntad de Cristo depende la pertenencia a este Reino y la vida eterna.Esto se aplica también a quienes sirven al Reino, aunque en la vida corriente no sean esclavos.
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