viernes, 28 de agosto de 2020

PALABRA COMENTADA

 

Viernes 21ª de tiempo ordinario

1Corintios 1, 17-25

 17Pues Cristo no me envió a bautizar, sino a predicar el evangelio (anunciar las buenas nuevas), no con palabras elocuentes, para que no se haga vana la cruz de Cristo.
18
Porque la palabra de la cruz es necedad para los que se pierden, pero para nosotros los salvos es poder de Dios.
19
Porque está escrito: "DESTRUIRE LA SABIDURIA DE LOS SABIOS, Y EL ENTENDIMIENTO DE LOS INTELIGENTES DESECHARE."
20
¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el que sabe discutir en este siglo (mundo)? ¿No ha hecho Dios que la sabiduría de este mundo sea necedad? 21Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios por medio de su propia sabiduría, agradó a Dios mediante la necedad de la predicación salvar a los que creen. 22Porque en verdad los Judíos piden señales (milagros) y los Griegos buscan sabiduría; 23pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, piedra de tropiezo para los Judíos, y necedad para los Gentiles. 24Sin embargo, para los llamados, tanto Judíos como Griegos, Cristo es poder de Dios y sabiduría de Dios.
25
Porque la necedad de Dios es más sabia que los hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que los hombres

 


COMENTARIO

no con sabiduría de palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo

Es Jesús el que salva: su vida, sus palabras, su pasión, muerte y resurrección. Todo su misterio de Palabra encarnada.

Anunciarlo más que bautizarlo como sentido de misión era para Pablo su prioridad. Bautizar era mantenerse al tanto de una comunidad permanentemente, preparar a los que iban a ser bautizados.

Pablo siente que debe rápidamente anunciar a Jesús hasta el fin del mundo para acelerar la venida del reino. Un sentido de urgencia apostólico, que no da tregua ni descanso, como el Maestro que no tenía donde reclinar la cabeza.

Y así muchos que han mordido el sabor del evangelio y no pueden dejar de propagarlo como un bien común.

El mensaje de la cruz es necedad para los que están en vías de perdición; pero para los que están en vías de salvación-para nosotros- es fuerza de Dios

Hay que contar con esto: el mundo carece de sentidos para entender que la fuerza del Señor no es prepotencia.

Las diferentes ciencias que diganostican la realidad que somos y en la que nos movemos se ufanan de la causas que van descubriendo, siempre más. Su orgullo es su conocimiento y técnica.

quiso Dios valerse de la necedad de la predicación, para salvar a los creyentes

Aun el predicador del evangelio puede hacerlo al estilo prepotente de la sabiduría y ciencia del mundo pero sin la fuerza del Señor.

Mucho habría que preguntarse por qué los predicadores oficiales de las diversas iglesias parecen mostrar poca fuerza de Dios, visto que el mundo sigue albergando al anti-reino.

los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles

El creyente en Jesús de Nazaret, está llamado a la contra-cultura: una especie de anormalidad viviente porque le toca ir contra corriente en toda cultura humana que se construya. Porque la cultura humana si bien es producto de la libertad posible humana, también es una sabiduría que pretende competir con la del Señor.

Los judíos que se mencionan y los gentiles son los auditorios en tiempos de Pablo, a quienes anunciaba y confrontaba.

Pero son los paradigmas de toda cultura que se invente: busca signos para poder creer, busca sabiduría para poder entender, pero se escandaliza de que la ignominia de la cruz pueda proceder de Dios, y pueda enseñarse como sabiduría.

Una enfermedad, una injusticia, una situación de pobreza y miseria son para el mundo señales de desgracia y fracaso.

Pues lo necio de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres

Se requiere la  iluminación por el Espíritu del sentido de fuerza de Dios que conlleva toda cruz para ir contra cultura, en paz.

Salmo responsorial: 32



COMENTARIO

el plan del Señor subsiste por siempre, / los proyectos de su corazón, de edad en edad.

El designio del Señor provee una estabilidad que no puede otorgar el mundo a su realidad no obstante su técnica.

Esta convicción sólo puede llegar a serlo cuando es probada, saboreada, hecha sabiduría de la cruz.

Mateo 25, 1-13

1"Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al novio. 2"Y cinco de ellas eran insensatas, y cinco prudentes. 3"Porque las insensatas, al tomar sus lámparas, no tomaron aceite consigo, 4pero las prudentes tomaron aceite en frascos juntamente con sus lámparas. 5"Al tardarse el novio, a todas les dio sueño y se durmieron. 6"Pero a medianoche se oyó un clamor: '¡Aquí está el novio! Salgan a recibirlo.' 7"Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas. 8"Y las insensatas dijeron a las prudentes: 'Dennos de su aceite, porque nuestras lámparas se apagan.' 9"Pero las prudentes respondieron: 'No, no sea que no haya suficiente para nosotras y para ustedes; vayan más bien a los que venden y compren para ustedes.' 10"Mientras ellas iban a comprar, vino el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta. 11"Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: 'Señor, señor, ábrenos.' 12"Pero él respondió: 'En verdad les digo que no las conozco.' 13"Velen (Estén alerta), pues no saben ni el día ni la hora.



COMENTARIO

"Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis"

La prudencia puede adquirise como una sabiduría humana, que consiste en la capacidad de preveer consecuencias de ciertas causas, para evitarlas o asumirlas.

La necedad de la cruz no puede confundirse con la ausencia de prudencia, sino con atribuir ciertas consecuencias a ciertas causas y despreciarlas o escandalizarse.

Como atribuir la pobreza de un pobre a causas que nos lleven al escándalo o desprecio y no hacer nada por solidarizarnos. Eso es desconocimiento de la sabiduría de la cruz. Porque el pobre es un clamor del Señor, independientemente de las causas que lo condujeron a ese estado.

Y así podemos ir repasando diferentes situaciones humanas individuales y colectivas, que claman nuestra compasión y solidaridad. Si entendiéramos todos la sabiduría de la cruz, el reino aceleraría su instalación perfecta entre nosotros.

Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora

Hay que saber velar. No ir a buscar aceite para la lámpara cuando puede venir el esposo. Sino llevar suficiente aceite para  que dure hasta que llegue.

Puesto que hay que velar, hay que hacerlo como las vírgenes prudentes.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1299320587827978240?s=20

 

 

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

 Nació en Tagaste (África) el año 354; después de una juventud algo desviada doctrinal y moralmente, se convirtió, estando en Milán, y el año 387 fue bautizado por el obispo Ambrosio. Vuelto a su patria, llevó una vida dedicada al ascetismo, y fue elegido obispo de Hipona. Durante treinta y cuatro años, en que ejerció este ministerio, fue un modelo para su grey, a la que dio una sólida formación por medio de sus sermones y de sus numerosos escritos, con los que contribuyó en gran manera a una mayor profundización de la fe cristiana contra los errores doctrinales de su tiempo. Murió el año 430.

Del libro de las Confesiones de san Agustín, obispo

Habiéndome convencido de que debía volver a mí mismo, penetré en mi interior, siendo tú mi guía, y ello me fue posible porque tú, Señor, me socorriste. Entré, y vi con los ojos de mi alma, de un modo u otro, por encima de la capacidad de estos mismos ojos, por encima de mi mente, una luz inconmutable; no esta luz ordinaria y visible a cualquier hombre, por intensa y clara que fuese y que lo llenara todo con su magnitud. Se trataba de una luz completamente distinta. Ni estaba por encima de mi mente, como el aceite sobre el agua o como el cielo sobre la tierra, sino que estaba en lo más alto, ya que ella fue quien me hizo, y yo estaba en lo más bajo, porque fui hecho por ella. La conoce el que conoce la verdad. ¡Oh eterna verdad, verdadera caridad y cara eternidad! Tú eres mi Dios, por ti suspiro día y noche. Y, cuando te conocí por vez primera, fuiste tú quien me elevó hacia ti, para hacerme ver que había algo que ver y que yo no era aún capaz de verlo. Y fortaleciste la debilidad de mi mirada irradiando con fuerza sobre mí, y me estremecí de amor y de temor; y me di cuenta de la gran distancia que me separaba de tí, por la gran desemejanza que hay entre tú y yo, como si oyera tu voz que me decía desde arriba: «Soy alimento de adultos: crece, y podrás comerme. Y no me transformarás en substancia tuya, como sucede con la comida corporal, sino que tú te transformarás en mí». Y yo buscaba el camino para adquirir un vigor que me hiciera capaz de gozar de ti, y no lo encontraba, hasta que me abracé al mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús, el que está por encima de todo, Dios bendito por los siglos, que me llamaba y me decía: Yo soy el camino de la verdad, y la vida, y el que mezcla aquel alimento, que yo no podía asimilar, con la carne, ya que la Palabra se hizo carne, para que, en atención a nuestro estado de infancia, se convirtiera en leche tu sabiduría por la que creaste todas las cosas. ¡Tarde te amé, Hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé! Y tú estabas dentro de mí y yo afuera, y así por fuera te buscaba; y, deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú creaste. Tú estabas conmigo, mas yo no estaba contigo. Reteníanme lejos de tí aquellas cosas que, si no estuviesen en ti, no existirían. Me llamaste y clamaste, y quebrantaste mi sordera; brillaste y resplandeciste, y curaste mi ceguera; exhalaste tu perfume, y lo aspiré, y ahora te anhelo; gusté de tí, y ahora siento hambre y sed de ti; me tocaste, y deseé con ansia la paz que procede de ti. 

Oración 

Renueva, Señor, en tu Iglesia, el espíritu que infundiste en tu obispo san Agustín, para que, penetrados de ese mismo espíritu, tengamos sed de ti, fuente de la sabiduría, y te busquemos como el único amor verdadero. Por nuestro Señor Jesucristo.



COMENTARIO

Consolación sin causa precedente, una experiencia que esta a la base de las conversiones de grandes hombres según la fe y seguimiento de Jesús de Nazareth, como experiencia del Misterio inenarrable, que afecta la autopercepción, porque dificulta su descripción en la expresión oral, y afecta el sentido de la orientación y las proporciones. Ocasiona una mezcla de temor y gozo, un dolor gozoso.