sábado, 26 de septiembre de 2020

PALABRA COMENTADA

Sábado 25 de tiempo ordinario

Eclesiastés 11, 9-12, 8

9Alégrate, joven, en tu juventud, Y tome placer tu corazón en los días de tu juventud. Sigue los impulsos de tu corazón y el gusto de tus ojos; Pero debes saber que por todas estas cosas, Dios te traerá a juicio. 10Por tanto, aparta de tu corazón la congoja Y aleja el sufrimiento de tu cuerpo, Porque la juventud y la primavera de la vida son vanidad. 1Acuérdate, pues, de tu Creador en los días de tu juventud, Antes que vengan los días malos, Y se acerquen los años en que digas: "No tengo en ellos placer." 2Antes que se oscurezcan el sol y la luz, La luna y las estrellas, Y las nubes vuelvan tras la lluvia; 3El día cuando tiemblen los guardas de la casa Y los fuertes se encorven, Las que muelen estén ociosas porque son pocas, Y se nublen los que miran por las ventanas. 4Cuando además se cierren las puertas de la calle Por ser bajo el sonido del molino, Y se levante uno al canto del ave, Y todas las hijas del canto sean abatidas; 5Se temerá a la altura y a los terrores en el camino. Cuando florezca el almendro, se arrastre la langosta y la alcaparra pierda su efecto; Porque el hombre va a su morada eterna Mientras los del duelo andan por la calle. 6Acuérdate de El antes que se rompa el hilo de plata, Se quiebre el cuenco de oro, Se rompa el cántaro junto a la fuente, Y se haga pedazos la rueda junto al pozo; 7Entonces el polvo volverá a la tierra como lo que era, Y el espíritu volverá a Dios que lo dio. 8"Vanidad de vanidades," dice el Predicador, "todo es vanidad."

COMENTARIO

y sabe que Dios te llevará a juicio para dar cuenta de todo

Se nos anuncia una instancia absoluta, frente a la cual no hay amparo de garantías, ni algún resurso dilatorio. Habrá que enfrentar a quien no se engaña, pero de quien se sabe que es Amor.

y el espíritu vuelva a Dios, que lo dio.

Se nota la influencia del dualismo griego que separa espíritu y carne, para reservar al primero la visión de Dios.

Pero la corporalidad transformada, no la que termina en polvo, es parte del mensaje del Jesús resucitado y de la explicación de Pablo en sus cartas: no hay disolución sino transformación.

Salmo responsorial: 89

COMENTARIO

Por la mañana sácianos de tu misericordia, / y toda nuestra vida será alegría y júbilo

Por donde lo miremos estamos en déficit, y no hay de que jactarse finalmente.Por eso nuestra paz y gozo es la esperanza de la misericordia del Señor que cubre la muchedumbre de nuestros pecados, aun los desconocidos.

Lucas 9,43b-45

43Y todos estaban admirados de la grandeza (majestad) de Dios. Mientras todos se maravillaban de todas las cosas que hacía, Jesús dijo a Sus discípulos: 44"Hagan que estas palabras penetren en sus oídos, porque el Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres." 45Pero ellos no entendían estas palabras, y les estaban veladas para que no las comprendieran; y temían preguntar a Jesús acerca de ellas.

COMENTARIO

entre la admiración general por lo que hacía, Jesús dijo a sus discípulos: "Meteos bien esto en la cabeza: al Hijo del hombre lo van a entregar en manos de los hombres." Pero ellos no entendían este lenguaje; les resultaba tan oscuro que no cogían el sentido. Y les daba miedo preguntarle sobre el asunto

Faltaba la iluminación y fortaleza del Espíritu del Resucitado.Esto desde la perspectiva de una existencia histórica Jesuánica, no de cristología eclesiástica, sobre un fin violento, sin disimulo.

Por otro lado la historia de los profetas y cómo fueron martirizados, ayudó a configurar y reflotar la intuición de cuán verídicamente moriría el Señor Jesús.

Los agentes de pastoral a lo largo de su misión, breve o larga, son tentados de dos extremos: insertarse tanto en la agonía y muerte del pobre en todo sentido, hasta llegar a la desesperanza e impotencia rabiosa, o evadirse al misticismo que maquilla de cielo las realidades que aún no se consuman.

Vivir esa tensión cotidianamente en ágape creyente y esperanzado, es un don del Señor.Jesús lo tenía claro, pero en ese sentido.

En consecuencia transitaba la soledad del líder, en su visión y coraje para la misión.

Los discípulos no, hasta que fueron reforzados por la pascua de Jesús resucitado.

En la meditación de las dos banderas de los ejercicios ignacianos se intenta transmitir ese aire de tensión que aguarda al ejercitante, en el pórtico mismo del seguimiento a Jesús de Nazareth.

Ignacio no abusa del posible romanticismo que pueda haber invadido al ejercitante al finalizar la primera semana con el perdón de los pecados conocidos.Sino que más bien intenta, en medio de este trabajo de gracia y libertad, abrirle los ojos del espíritu a una ruta de peregrinación que puede ser muy ruda. Mejor verlo a tiempo.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1309817059870756864?s=20

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

San Hilario Tratado sobre los salmos 64,14-15

La acequia de Dios va llena de agua, preparas los trigales. No hay duda de qué acequia se trata, pues dice el salmista: El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios. Y el mismo Señor dice en los evangelios: El que beba del agua que yo le daré, de sus entrañas manarán torrentes de agua viva, que salta hasta la vida eterna. Y en otro lugar: El que cree en mí, como dice la Escritura, de sus entrañas manarán torrentes de agua viva. Decía esto refiriéndose al Espíritu que habían de recibir los que creyeran en él. Así, pues, esta acequia está llena del agua de Dios. Pues, efectivamente, nos hallamos inundados por los dones del Espíritu Santo, y la corriente que rebosa del agua de Dios se derrama sobre nosotros desde aquella fuente de vida. También encontramos ya preparado nuestro alimento. ¿Y de qué alimento se trata? De aquel mediante el cual nos preparamos para la unión con Dios, ya que, mediante la comunión eucarística de su santo cuerpo, tendremos, más adelante, acceso a la unión con su cuerpo santo.

COMENTARIO

La abundancia de agua bautismal se evidencia en la multitud de bautizados y confirmados. No cuando el agua física bendecida y el aceite físico consagrado corren por la piel del candidato o candidata, en el rito litúrgico, sino cuando el momento de Dios, kayrós, inculca los símbolos en la persona y mueve la personalidad al testimonio, amor, fraternidad y edificación de la comunidad. La intención vale y se comprueba en el kayros, para lo cual es responsable ir acrecentando la motivación, el deseo, el conocimiento y la fortaleza, como el soldado que es fiel a su entrenamiento, porque de ello dependerá su actuación.