lunes, 23 de noviembre de 2020

PALABRA COMENTADA

 

Lunes 34 de tiempo ordinario

Apocalipsis 14, 1-3. 4b-5

1Miré que el Cordero estaba de pie sobre el Monte Sion, y con El 144,000 que tenían el nombre del Cordero y el nombre de Su Padre escrito en la frente. 2Oí una voz del cielo, como el estruendo de muchas aguas y como el sonido de un gran trueno. La voz que oí era como el sonido de arpistas tocando sus arpas. 3Y cantaban un cántico nuevo delante del trono y delante de los cuatro seres vivientes y de los ancianos. Nadie podía aprender el cántico, sino los 144,000 que habían sido rescatados (comprados) de la tierra. 4Estos son los que no se han contaminado con mujeres, pues son castos. Estos son los que siguen al Cordero adondequiera que va. Estos han sido rescatados (comprados) de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero. 5En su boca no fue hallado engaño; están sin mancha.



REFLEXIÓN

cantando un cántico nuevo

Hay una descripción hermosa, que trata de transmitir belleza y armonía, es como una estética de lo invisible, de la dimensión desconocida y definitiva: seres inimaginables, irreales e inexistentes; música, sonidos, descripciones extraordinarios; deseo de transmitir novedad constante.

La intención es comunicar un dominio que rebasa nuestra experiencia común, y promueve nuestro anhelo más profundo de felicidad y de paz compartida. El Shalom

los adquirieron como primicias de la humanidad para Dios y el Cordero

Puede vislumbrarse el final: hay ya gente, humanos, hombres y mujeres que forman parte de la comunidad del Padre y su Hijo Jesucristo.

Podemos ver en la declaratoria oficial de gente santa, una forma de expresar este conocimiento revelado por la Palabra.

Esa importancia de ser primicias les cabe para fundamentar en nosotros, que somos viatores o peregrinos, el ansia de la coronación de la cumbre.

Todo esto expresado en lenguaje simbólico porque se trata de realidades que se expresan en nuestra inmanencia, pero provienen de la Trascendencia.

En sus labios no hubo mentira, no tienen falta

Ellos muestran una realidad anónima, que no merece titulares ni alto índices de sintonía, ni filmes que recojan sus historias.

Es la realidad cotidiana de quienes viven decididos a guardar la verdad y evitar la mentira.

Una forma de consistencia que requiere un pulimiento constante, en el que no se puede dar uno tregua y lleva toda la vida persistir.

Salmo responsorial: 23



REFLEXIÓN

¿Quién puede subir al monte del Señor? / ¿Quién puede estar en el recinto sacro?

El hombre de manos inocentes / y puro corazón, / que no confía en los ídolos

Desde toda región, desde todo estrato, desde toda edad van surgiendo los que se decantan por tal programa.

Los ídolos están a nuestro alcance, podemos interactuar con ellos, pero no debemos confiar. Cualquier realidad que se erige en nuestro absoluto y nos subyuga es el ídolo propio. El proceso de conversión implica despegarse continua y ascencionalmente.

Lucas 21, 1-4

1Levantando Jesús la vista, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca del tesoro. 2Vio también a una viuda pobre que echaba allí dos pequeñas monedas de cobre; 3y dijo: "En verdad les digo, que esta viuda tan pobre echó más que todos ellos; 4porque todos ellos echaron en la ofrenda de lo que les sobra, pero ella, de su pobreza, echó todo lo que tenía para vivir."



REFLEXIÓN

vio unos ricos que echaban donativos en el arca de las ofrendas; vio también una viuda pobre que echaba dos reales

La mirada de Jesús se recrea en el compartir generoso. Si lo supieran los que más pueden serían más generosos.

Una viuda es el símbolo de la carencia de casi todo: seguridad, ingresos, estatus. Su aporte es el símbolo de la generosidad que se nos echa en cara para nuestra vergüenza, confusión y conversión.

Es el estilo de comunicación evangélico: aupar la generosidad en la entrega, aun en  la denuncia de la mezquindad e inequidad.

Jesús nos ha enseñado a ver y comparar las acciones que llamamos buenas de unos y otros, y captar la congruencia o no, entre el discurso y lo que se hace.

La ideología de la conspiración y sospecha, lo ha llevado a extremos que desgastan su efectividad y también se convierten en pertrechos de la guerra de las pasiones por el poder: la envidia, el resentimiento, la injusticia, también pueden armar estrategias de denuncias para evadir la autocrítica.

esa pobre viuda ha echado más que nadie

ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir

Es una imagen del pobre de espíritu, del pobre histórico, bienaventurado por compartir

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1330837902838927362?s=20

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

Lunes, XXXIV

San León Magno Sermón 92,1-3

Dice el Señor: Si no sois mejores que los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Esta superioridad de nuestra virtud ha de consistir en que la misericordia triunfe sobre el juicio. Y, en verdad, lo más justo y adecuado es que la criatura, hecha a imagen y semejanza de Dios, imite a su Creador, que ha establecido la reparación y santificación de los creyentes en el perdón de los pecados, prescindiendo de la severidad del castigo y de cualquier suplicio, y haciendo así que de reos nos convirtiéramos en inocentes y que la abolición del pecado en nosotros fuera el origen de las virtudes. La virtud cristiana puede superar a la de los escribas y fariseos no por la supresión de la ley, sino por no entenderla en un sentido material. Por esto, el Señor, al enseñar a sus discípulos la manera de ayunar, les dice: Cuando ayunéis, no andéis cabizbajos, como los hipócritas que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Os aseguro que ya han recibido su paga. ¿Qué paga sino la paga de la alabanza de los hombres? Por el deseo de esta alabanza se exhibe muchas veces una apariencia de virtud y se ambiciona una fama engañosa, sin ningún interés por la rectitud interior; así, lo que no es más que maldad escondida se complace en la falsa apreciación de los hombres. El que ama a Dios se contenta con agradarlo, porque el mayor premio que podemos desear es el mismo amor; el amor, en efecto, viene de Dios, de tal manera que Dios mismo es el amor. El alma piadosa e íntegra busca en ello su plenitud y no desea otro deleite. Porque es una gran verdad aquello que dice el Señor: Donde está tu tesoro, allí está tu corazón. El tesoro del hombre viene a ser como la reunión de los frutos recolectados con su esfuerzo. Lo que uno siembre, eso cosechará, y cual sea el trabajo de cada uno, tal será su ganancia; y donde ponga el corazón su deleite, allí queda reducida su solicitud. Mas, como sea que hay muchas clases de riquezas y diversos objetos de placer, el tesoro de cada uno viene determinado por la tendencia de su deseo, y, si este deseo se limita a los bienes terrenos, no hallará en ellos la felicidad, sino la desdicha.



REFLEXIÓN

Luz de las cosas celestiales, resplandor de la vida eterna, dejadas así, en crudo para nuestro hoy no levantan ningún interés o motivación. Más en la arrogancia materialista, positivista de gran parte de nuestro mundo tecnológico. Qué podremos hacer para significar algo o alguien más allá del aquí y ahora tangible. La misericordia que interpreta la ley podría ser una clave, porque multitud de problemas actuales, se etiquetan complejos, por la variedad de causa que confluyen en su efecto. En esta era de la información global digitalizada un evento no puede calificarse con simpleza de bueno o malo, justo o injusto, de manera que la letra de cualquier ley puede fallar por unilateral e injusta. Necesitamos el principio Misericordia para adentrarnos en el núcleo del evento supuestamente pecaminoso o perjudicial.