Domingo 1de Adviento Ciclo B
Isaías
63,16b-17.19b;64,2b-7
REFLEXIÓN
Tú, Señor, eres nuestro padre, tu nombre de siempre es "Nuestro redentor"
Padre,
palabra frecuente en la Palabra, muy apreciada como autoridad familiar y figura
paterna.
Nuestra
representación social actual la muestra como una deficiente en el ámbito
latinoamericano por ausente, maltratador, opresor.
Se
contamina de los vicios de la cultura machista reduciéndolo casi a mero
semental que aporta un material genético para la concepción y multiplicación de
la especie.
Su
desprestigio ha prestado una coyuntura viable al creciente prestigio de la
mujer, de la madre soltera, de la madre-padre, cabeza de familia.
Se trata
de una distorsión cultural, que se paga en secuelas de personalidades disfuncionales
en la prole, y a su vez alimentan familias disfuncionales en la sociedad y
enferman éstas.
Vuélvete, por amor a tus siervos y a las
tribus de tu heredad.
En este
nuevo adviento, clamamos al Señor que se siga volviendo a nosotros. Porque
siempre es necesario que lo experimentemos más cerca, en progresión de
intimidad, para irnos entregando cada vez más –radicalmente- dentro de nuestra
temporalidad y parcela histórica.
¡Ojalá rasgases el cielo y bajases,
Esa
morada que te hemos inventado para alejarte de nuestras fechorías y
maquinaciones.
Ya no
son cielos lejanos sino profundidad cercana lo que podemos llamar con justicia “cielo”.
Jamás oído oyó ni ojo vio un Dios, fuera de
ti, que hiciera tanto por el que espera en él
Parafraseado
por Pablo como experiencia del éxtasis que lo condujo a la presencia
inenarrable del Señor al final de la historia.
Sales al encuentro del que practica la
justicia y se acuerda de tus caminos
Fuertemente
reforzado este sentido de encuentro en la parábola del juicio final en la que
Jesús se desenmascara en la buena obra con el hambriento, el encarcelado …
Señor, tú eres nuestro padre, nosotros al
arcilla y tú el alfarero: somos todos obra de tu mano.
Porque
el Padre forma y sigue dando forma. Aunque se dañe lo que hacía vuelve a
remojar e intentarlo.
Un
Padre, jefe de proyecto, incansable en lograr su culminación.
Salmo responsorial: 79
REFLEXIÓN
la cepa que tu diestra plantó, / y que tú hiciste
vigorosa
Vigorosa como la vida
imparable que se manifiesta en diversidad y riqueza de formas benéficas y
provechosas.
La vida es un menú
desbordante y no raquítico de la mesa de la creación.
Un ofrecimiento constante
de energía y vitalidad, y de alterntivas que se muestran inéditas hasta que son
conocidas.
al hombre que tú fortaleciste.
Fortalecido resulta quien
el Señor enseña día tras día su proyecto y designio.
Quien se nutre
vivencialmente del sentido de la totalidad y ensambla los detalles y factores
para tener visiones de conjunto y comunión.
1Corintios 1,3-9
REFLEXIÓN
en el hablar y en el saber; porque en
vosotros se ha probado el testimonio de Cristo
Pablo se
dirige a una comunidad que él inició y creció con autonomía, pero madurada por
el Espíritu de Jesús. La sabiduría que muestra es el sabor probado, el proceso
de lucha y conflicto por los valores del Reino, que van aportando un saber de
Jesús.
Como un
manjar macerado e impregnado con especies y esencias que lo transforman al
paladar más allá de su gusto original.
Marcos 13,33-37
REFLEXIÓN
Vigilad
Originalmente:
no dormir, o turnarse en el sueño. Una comunidad que ora pone su fe en vigilia
turnándose unos a otros en advertir cualquier acechanza.
encargando al portero que velara.
Velar es
para el portero una función, para la comunidad un don. Un consejero que
advierte a la comunidad los riesgos para que no se duerma.
Lo que os digo a vosotros lo digo a todos:
¡Velad!"
A través
de uds.se dará esta alerta a las comunidades para que sean vigilantes y no
durmientes, y no los sorprenda el día, que pueden ser días que van llegando con
su carga de juicio y condenación.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1333011603466444802?s=20
https://x.com/motivaciondehoy/status/1731271865090326965?s=20
COMPARTIR LA PALABRA
Isaías 63,16b-17.19b;64,2b-7
Conectar hasta el último detalle de la vida con tu presencia amorosa, sincronizar sin descanso, es tu don crenciente en nos si hacemos de la vigilia una constante en nuestra vida. Es una consagración que da brillo de eternidad a la cotidianidad
Salmo responsorial: 79
La vigilia es un estado y momento de oración persistente para que el Señor no deje de estar vuelto a nosotros. Es lo que nuestra conciencia tiemporal y de frágil memoria necesita fomentar.
1Corintios 1,3-9
La vigilia es parte del aguardar la manifestación del Señor, es la señal de firmeza en la fe, que se sabe un don, una gracia, no un derecho seguro siempre.
Marcos 13,33-37
Jesús en sus andanzas predicando y curando, dormía pero velaba, dando ejemplo de vida en vigilia, acompañado o no. Esa vigilia sobretodo recomendada para momentos en que se puede ser sorprendido por un final abrupto. Pero recomendable siempre que se pueda. Es la oración cristiana.