jueves, 9 de septiembre de 2021

BEATO CARLO


BEATO CARLO



https://www.aciprensa.com/recursos/oracion-a-santa-maria-la-antigua-3338

 
Del comentario de san Bruno, presbítero, sobre los salmos
(Salmo 83: Edición de la Cartuja de Pratis, 1891, 376-377)

SI ME OLVIDO DE TI, JERUSALÉN

¡Qué deseables son tus moradas! Mi alma se consume y anhela llegar a los atrios del
Señor, es decir, desea llegar a la Jerusalén del cielo, la gran ciudad del Dios vivo.
El salmista nos muestra cuál sea la razón por la que desea llegar a los atrios del Señor:
"Lo deseo, Señor, Dios de los ejércitos celestiales, Rey mío y Dios mío, porque son
dichosos los que viven en tu casa, la Jerusalén celestial". Es como si dijera: ¿Quién no
anhelará llegar a tus atrios, siendo tú el mismo Dios, el Señor de los ejércitos, el Rey del
universo? ¿Quién no anhelará penetrar en tu tabernáculo si son dichosos los que viven en
tu casa?" Atrios y casa significan aquí lo mismo. Y cuando dice aquí dichosos ya se
sobreentiende que tienen tanta dicha cuanta el hombre es capaz de concebir. Por ello, son
dichosos los que habitan en sus atrios, porque alaban a Dios con un amor totalmente
definitivo, que durará por los siglos de los siglos, es decir, eternamente; y no podrían
alabar eternamente, sino fueran eternamente dichosos.
Esta dicha nadie puede alcanzarla por sus propias fuerzas, aunque posea ya la
esperanza, la fe y el amor; únicamente la logra el hombre dichoso que encuentra en ti su
fuerza, y con ella dispone su corazón para que llegue a esta suprema felicidad, que es lo
mismo que decir: únicamente alcanza esta suprema dicha aquel que, después de
ejercitarse en las diversas virtudes y buenas obras, recibe además el auxilio de la gracia
divina; pues por sí mismo nadie puede llegar a esta suprema felicidad, como lo afirma el
mismo Señor: Nadie ha subido al cielo -se entiende por sí mismo-, sino el Hijo del hombre
que está en el cielo.
Afirmo que dispone su corazón para subir hasta esta suprema felicidad, porque, de
hecho, el hombre se encuentra en un árido valle de lágrimas, es decir, en un mundo que,
en comparación con la vida eterna, que viene a ser como un monte repleto de alegría, es
un valle profundo donde abundan los sufrimientos y las tribulaciones.
Pero, como sea que el profeta declara dichoso al hombre que encuentra en ti su fuerza,
podría alguien preguntarse: "¿Concede Dios su ayuda para conseguir esto?" A ello
respondo: "Sin duda alguna, Dios concede a los santos este auxilio". En efecto, nuestro
legislador, Cristo, el mismo que nos dio la ley, nos ha dado y continuará dándonos sin
cesar sus bendiciones; con ellas nos irá elevando hacia la dicha suprema, y así subiremos,
de altura en altura, hasta que lleguemos a contemplar a Cristo, el Dios de los dioses; él
nos divinizará en la futura Jerusalén del cielo: por esto, allí podremos contemplar al Dios
de los dioses, es decir, a la Santa Trinidad en sus mismos santos; es decir, nuestra
inteligencia sabrá descubrir en nosotros mismos a aquel Dios a quien nadie en este mundo
pudo ver, y de esta forma Dios lo será todo en todos.


miércoles, 8 de septiembre de 2021

PALABRA COMENTADA

 

Natividad de la Virgen María

Miqueas 5,1-4ª



REFLEXIÓN

pequeña entre las aldeas de Judá, de ti saldrá el jefe de Israel

El oráculo cumple su cometido de animar la esperanza.

Belén fue el sitio donde se enterró a Raquel, esposa de Jacob, madre de José y Benjamín. Aunque José no era el primogénito, era el favorito de Jacob y Raquel la mujer que amó por encima de Lía.

En esta narración se vuelve sobre el tema del menor preferido al mayor, que tenía el derecho de primogenitura.

Belén también será el lugar de unción del rey David, a su vez un hijo no primogénito, pero el más grande en Israel, en todos los tiempos. Un paradigma de grandeza, gloria y mesianismo según muchas fuentes bíblicas.

Todo esto citado en tiempo del ministerio profético de Miqueas, tiene el valor de un mensaje de esperanza, a pesar de las denuncias de injusticias contra los campesinos empobrecidos de Judá.

pastoreará con la fuerza del Señor

y éste será nuestra paz.

El nombre de Jerusalén en su etimología para algunos está vinculado a paz. Actualmente es una ciudad reclamada por religiones diferentes, que juntas hacen la mayoría de la humanidad y no se ponen de acuerdo entre sí para convivir pacíficamente, como una paradoja.

Es más que nada símbolo de un lugar que será destinado a la paz de los pueblos, a la estabilidad, a la seguridad y a la prosperidad (shalom)

Salmo responsorial: 12



REFLEXIÓN

alegra mi corazón con tu auxilio

Su auxilio puede sentirse en la sensibilidad solidaria con la suerte de los menos favorecidos, como los campesinos que pierden sus tierras, su medio de sustento y emigran a la gran urbe para subsistir.

Allí serán pasto de la violencia de la ciudad y hasta se incorporarán a ella, agravando las inseguridad.

Y este abandono forzado del campo repercutirá en el desarrollo de la riqueza alimentaria, redundando en mal de muchos otros.

El mal de algunos se puede convertir en mal de muchos y erosionar el bien común.

cantaré al Señor por el bien que me ha hecho.

“Un corazón arrepentido” puede ser completado por un “corazón agradecido”… tú no lo desprecias.

Mateo 1,1-16.18-23



REFLEXIÓN

Genealogía de Jesucristo

Aquí tenemos la presentación de Jesús en su árbol genealógico, cuya función es la vinculación de su historia personal con la historia de un pueblo y su cultura, y por lo mismo, identificarlo con la esperanza de un bien común concreto.

Cómo planteamos hoy desde el árbol genealógico de Jesús de Nazareth, la esperanza y redención en el nuestro propio y su vinculación con nuestro apropiado bien común?

Porque el árbol de Jesús es la muestra de raíces que se mantienen transmisoras de vida no obstante las malas fibras que contienen. Porque todos tenemos en nuestra historia genealógica, nos lo dicen los descubrimientos genéticos actuales, lo bueno lo malo y lo feo.

Así Jesús emerge como transimor de vida por misericordia del Padre, superando sus limitados antecesores.

Esta gracia elevadora de la naturaleza se muestra en María, quien asume la maternidad sin forzar su virginidad.

De José, quien asume esa maternidad, superando la cultura que lo ve como un adulterio.

Y Jesús surge como nuevo David, recapitulando toda la esperanza de justicia que viene recorriendo su árbol genealógico.

esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo

José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto

tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados

Las apariencias están en contra de su inocencia. Es posible que afrontara el repudio social.

Jesús pasará por un bastardo, José por un marido traicionado y ella por estar involucrada en adulterio.

Pasó así en el pasado con elegidos del Señor para llevar su palabra.

En su carne sufrieron circunstancias que los exponían al escarnio, aunque escandalosamente eran signos del Señor.

Así el orden de la convivencia humana no es un absoluto. Está relativizado frente al designio del Señor.

Todos estamos llamados a un designio amoroso de plenitud, cuya encarnación pasa por circunstancias que no coinciden con la sabiduría de este mundo, sino con la de Jesús crucificado.

La salvación más profunda, radical, completa e integral de todas.

Se requiere visión de fe para asumirla, vivirla y practicarla hasta el fin.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1435570262876041220?s=20