domingo, 14 de noviembre de 2021

PALABRA COMENTADA

 

Domingo 33 de tiempo ordinario

Daniel 12, 1-3



REFLEXIÓN

como no los ha habido desde que hubo naciones hasta ahora

La Palabra nos brinda una perspectiva a través de la cual es posible la comparación de la calidad de los tiempos históricos.

En la penumbra del maridaje entre libertad del Espíritu de Dios, quien inspira, y libertad humana que se apropia, queda la solidez y contundencia de tal comparación histórica.

El autor humano se expresa como un historiador que trata de establecer causas y consecuencias de los acontecimientos, pero en un empeño que no puede ser absoluto, sino relativo por la limitación del sujeto histórico que interpreta.

Y así nos cuestionamos sobre el aporte del Espíritu a tal perspectiva: la valida? Le aporta algún énfasis?

O más bien la inspiración está en el grado de sensibilidad subjetiva del sujeto vocero de la Palabra, que en una coyuntura histórica declara sentirla como la peor de todo lo vivido hasta ese momento?

Si es así, podemos decir que la Palabra es en cada momento, la oportunidad de sumarle nuestro clamor humano y expresar lo que sentimos en tal y cual evento, aunque cualquier comparación que profiramos valga realmente como desahogo, y afirmación de la dignidad de la persona, por pequeña que sea, en el designio del Señor.

Muchos de los que duermen en el polvo despertarán: unos para la vida eterna, otros para ignominia perpetua

El género apocalíptico balbucea y bucea en las profundidades del enigma de Dios, como una Palabra que viene en nuestro  auxilio.

Pero ni en tiempos de Jesús era totalmente aceptado su aporte para despejar nuestra suerte final.

Se puede decir que el patrimonio bíblico del primer testamento quedo suspendido y a la espera de una revelación más contundente sobre los que duermen en el polvo.

Esta revelación se ofrece a la fe con Jesús muerto y resucitado.

Salmo responsorial: 15



REFLEXIÓN

mi suerte está en tu mano

Nuestro regocijo se centra en este destino nuestro en manos del Señor, no en especulaciones sobre la suerte final.

Eso quizo aportar el Apocalipsis presumiblemente a tenor del conjunto del mensaje bíblico: nuestro destino final no es decepcionante, ni se van a traicionar nuestros caros anhelos, aun sociales.

Todo será consumado y transformado para nuestra gloria en la gloria del Señor.

Hebreos 10, 11-14. 18,



REFLEXIÓN

Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que van siendo consagrados.

Celebremos-eso es culto litúrgico vs. Ritualismo-que la puerta, la comunicación ha sido abierta con el Padre, definitivamente en Jesús el Cristo. No hay que seguir tocándola cada vez. No estamos expuestos a la incertidumbre de la comunicación con el Señor, como la que vivimos en nuestra era de tecnología electrónica, cuando los aparatos de comunicación pueden fallar, impertinentes.

Marcos 13, 24-32



REFLEXIÓN

dijo Jesús

También Marcos recoge logias o dichos tradicionalmente puestos en boca de Jesús, suscitados al socaire de la coyuntura comunitaria.

el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearán

Este género apocalíptico tiene un modo de narrar con recursos que describen seísmos, como una forma de transmitir la desestabilización de un mundo u orden conocidos. Lo que induce al tremendismo del pavor.

Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad

La inminencia de la vuelta del Señor Jesús en el fragor de tiempos calamitosos era una aspiración de la primera generación.

En parte se cumplirá con la personal muerte individual, asumida con fe, en Jesús resucitado.

Pero queda pendiente para los que queden la visibilización de la Gloria del Padre en Jesús, en la transformación de esta historia.

Una cosa no quita la otra.

Hoy parece que hay sentimiento de vergüenza por asumir la posibilidad de una gloria individual al teminar la propia existencia terrena, porque se siente que es en detrimento del mundo nuevo de justicia y paz que debe instalarse acá.

No es saludable temer ni perder la paz, lo cual es propio del anti reino, por tales enfoques.

Aprended de esta parábola de la higuera: Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, deducís que el verano está cerca

La pedagogía de Jesús fomenta la observación de nuestro entorno para reflexionar y sacar provecho.

veáis vosotros suceder esto, sabed que él está cerca, a la puerta.

Quizá Jesús está viniendo procesualmente y los signos que nos va dando son estos dolores de parto personales y sociales que nos hacen clamar y participar en un reino o sociedad mejorada.

mis palabras no pasarán

Esas palabras de la Palabra encarnada siempre estarán a nuestra disposición para descifrar las señales de nuestro entorno que muestran un cambio que se nos echa encima.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1459846213482733572?s=20

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


Domingo, XXXIII semana

San Agustín Comentarios sobre los salmos 95,14.1

Aclamen los árboles del bosque, delante del Señor, que ya llega, ya llega a regir la tierra. Vino una primera vez, pero vendrá de nuevo. En su primera venida, pronunció estas palabras que leemos en el Evangelio: Desde ahora veréis que el Hijo del hombre viene sobre las nubes. ¿Qué significa: Desde ahora? ¿Acaso no ha de venir más tarde el Señor, cuando prorrumpirán en llanto todos los pueblos de la tierra? Primero vino en la persona de sus predicadores, y llenó todo el orbe de la tierra. No pongamos resistencia a su primera venida, y no temeremos la segunda. ¿Qué debe hacer el cristiano, por tanto? Servirse de este mundo, no servirlo a él. ¿Qué quiere decir esto? Que los que tienen han de vivir como si no tuvieran, según las palabras del Apóstol: Digo esto, hermanos: que el momento es apremiante. Queda como solución que los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si no lo estuvieran; los que compran, como si no poseyeran; los que negocian en el mundo, como si no disfrutaran de él: porque la representación de este mundo se termina. Quiero que os ahorréis preocupaciones. El que se ve libre de preocupaciones espera seguro la venida de su Señor. En esto, ¿qué clase de amor a Cristo es el de aquel que teme su venida? ¿No nos da vergüenza, hermanos? Lo amamos y, sin embargo, tememos su venida. ¿De verdad lo amamos? ¿No será más bien que amamos nuestros pecados? Odiemos el pecado, y amemos al que ha de venir a castigar el pecado. Él vendrá, lo queramos o no; el hecho de que no venga ahora no significa que no haya de venir más tarde. Vendrá, y no sabemos cuando; pero, si nos halla preparados, en nada nos perjudica esta ignorancia. Aclamen los árboles del bosque. Vino la primera vez, y vendrá de nuevo a juzgar a la tierra; hallará aclamándolo con gozo, porque ya llega, a los que creyeron en su primera venida. Regirá el orbe con justicia y los pueblos con fidelidad. ¿Qué significan esta justicia y esta fidelidad? En el momento de juzgar reunirá junto a sí a sus elegidos y apartará de sí a los demás, ya que pondrá a unos a la derecha y a otros a la izquierda. ¿Qué más justo y equitativo que no esperen misericordia del juez aquellos que no quisieron practicar la misericordia antes de la venida del juez? En cambio, los que se esforzaron en practicar la misericordia serán juzgados con misericordia. Dirá, en efecto, a los de su derecha: Venid, vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Y les tendrá en cuenta sus obras de misericordia: Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber, y lo que sigue. Y a los de su izquierda ¿qué es lo que les tendrá en cuenta? Que no quisieron practicar la misericordia. ¿Y a dónde irán? Id al fuego eterno. Esta mala noticia provocará en ellos grandes gemidos. Pero, ¿qué dice otro salmo? El recuerdo del justo será perpetuo. No temerá la malas noticias. ¿Cuál es la mala noticia? Id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Los que se alegrarán por la buena noticia no temerán la mala.

REFLEXIÓN

Lo que nos sobra, descontada la subsistencia, aun en este mundo moderno de terrores económicos cíclicos, no es de nosotros. Al darlo a los que no tienen algo o nada, devolvemos, porque estaba en nosotros guardárselo para el momento oportuno, según la inspiración del Espíritu. La generosidad es compartir de lo que tenemos, descontado lo que nos sobra, lo que guardamos para devolver. Y procediendo así no temeremos la venida del Señor Jesús,  cuando termine la representación del mundo con la que estamos familiarizados, debido a las mutaciones cíclicas históricas y culturales.