miércoles, 2 de febrero de 2022

PALABRA COMENTADA

 

Presentación del Señor

Malaquías 3,1-4



REFLEXIÓN

De pronto entrará en el santuario el Señor a quien vosotros buscáis, el mensajero de la alianza que vosotros deseáis.

Por qué de pronto? El conocimiento que el Señor nos dona de sí mismo es su Misterio de libertad: autoposesión, autonomía, indisponibilidad para la manipulación.

Pero amoroso, buscándonos, acercándose siempre, para que lo dejemos ser y hacer y nos dispongamos a alabarlo.

Por eso nos enseña con frecuencia que entrará de pronto. Cuando no se le espera, como no se le espera, donde no se le espera.

Y aunque el profeta anunciaba una revelación de este calibre, los contemporáneos de Jesús casi no lo entendieron.

Por eso María la madre de Jesús puede venir en ayuda de la Iglesia para que aprendamos a sentir al Señor en su Misterio.

María enseñó a su hijo, y a Juan desde el pie de la cruz, y a todos los que se inscriben en su escuela, a escuchar su susurro sabio que nos dice: es el Señor!

NO es que el Misterio se nos desvele: eso es imposible. Sino que nos elevemos para convivir con el Misterio.

Pithom: inmediatamente, repentinamente.

Es un anuncio inmediatamente seguido de la presencia activa del Señor. La palabra del profeta mensajero es voz del Señor. Actuación al instante de Él.

Somos nosotros los que debemos descubrir y reconocer que es el Señor que buscamos y con el que nos queremos vincular.

Lo cual requiere de nuestro aporte, para que sea alianza, pacto, colaboración.

Una vez más se revela como el Dios respetuoso de nuestra decisión ante su realidad, aunque no convenga a nuestros intereses egoístas.

Qué alianza deseamos? Qué alianza deseaba Israel en ese momento concreto? De qué Dios se trataba? De qué Israel se trataba? Que era lo que convenía? Porque se promete al mismo Señor.

No habrá duda de que Él es. Es Él.

será un fuego de fundidor, una lejía de lavandero

Elementos para purificar

refinará a los hijos de Leví, y presentarán al Señor la ofrenda como es debido

En tiempos de la Iglesia hijos de Leví somos todos que presentamos la ofrenda de nosotros en Jesús, purificados por Jesús.

¿quién quedará en pie cuando aparezca?

Las palabras del profeta al servicio de la Palabra, parecen sugerir un esplendor de la presencia del Señor IRRESISTIBLE. Y así es para quien acepta su revelación.

Pero no es así para el que no la acepta. Porque no se trata de una prepotencia y dominación invasiva, al estilo del imperialismo político y militar.

Sólo desde la docilidad de la conversión es posible que Él brille y nos postremos.

Es la enseñanza que nos ha aportado la Palabra encarnada en Jesús de Nazaret.

y presentarán al Señor la ofrenda como es debido

Él mismo se ha encargado de darnos a entender en Jesús cómo le agradamos, cuál ofrenda le es aceptable.

Jesús es una hoja de ruta para entrar a la convivencia del Misterio del Señor.

Salmo responsorial: 23



REFLEXIÓN

va a entrar el Rey de la gloria

Los ritos y el tiempo. Los ritos proveen un significado al tiempo. Lo segmentan y aportan un sentido de etapa, que se presta para profundizar una verdad, misterio, realidad trascendente.

Como un niño frágil entra el rey de la gloria.

-¿Quién es ese Rey de la gloria?

Jesús resignificó el combate, la lucha, la guerra. Nada de armas, ni destrucción, ni derramamiento de sangre. Solo paz y amor.

Una gloria pacífica, pero no la paz de las drogas y la inconsciencia, ni la lujuria compartida haciéndose pasar por amor, como la distorsión de los movimientos alternativos a la cultura dominante de todas las épocas.

Los movimientos culturales arrancan con una chispa divina, pero en el camino un sub angelo lucis se cuela para degenerarlos.

Por eso en María y Jesús aprendemos un combate diferente, con armas de persuasión y vigilancia de fe.

El Señor, Dios de los ejércitos. / Él es el Rey de la gloria

Todo el sentido de aplastante victoria del Señor, al estilo de un ejército victorioso, se hará obsoleto y quedará sin vigencia, ante la buena nueva del Reino que proclamará Jesús.

Hebreos 2,14-18



REFLEXIÓN

de nuestra carne y sangre participó también Jesús

muriendo, aniquiló al que tenía el poder de la muerte

En Jesús la muerte deja de ser la manifestación de un poder hostil al destino humano. Es ahora la muerte un tránsito final a la vida que no termina. A una calidad de vida superior.

liberó a todos los que por miedo a la muerte pasaba la vida entera como esclavos

Jesús despojado de toda prepotencia, se allanó a entrar en el reducto del misterio de iniquidad, para cambiar de signo la muerte.

Ya no es bastión del anti-reino sino acceso final al Reino.

tenía que parecerse en todo a sus hermanos, para ser sumo sacerdote compasivo y fiel

De él podemos decir ahora que sí hay alguien que nos entiende.

Como él ha pasado por la prueba del dolor, puede auxiliar a los que ahora pasan por ella.

La prueba del dolor es universal en la humanidad aunque no la queramos aceptar o nos parezca incompatible con la fe en un Padre amoroso.

Es para cada ser su propia vocación de crecimiento, depuración, sublimación y plenitud.

Sin dolor no hay amor digno de tal nombre, que resulte en una ofrenda alejada del hoyo negro del egoísmo.

Su palabra se reviste de credibilidad porque ha mostrado solidaridad con los oprimidos y adoloridos.

Un aprendizaje que hacemos para una misión como lo hizo Jesús.

La pascua del Señor, es el paso por el dolor de la pasión y muerte hasta alcanzar la vida. Se personaliza el paso por el océano hasta alcanzar la otra orilla.

El memorial de la pascua es comer el cordero, que se personaliza en comer a Jesús: su cuerpo y sangre eucarísticos.

En uno pequeño, la presencia del salvador, para cuyo encuentro se requiere la luz de la fe, que nos transforma si no le ponemos obstáculo, y a su vez nos impulsa a la misión. Ésta es fiel a Dios y compasiva, porque se ha aprendido en el sufrimiento.

Lucas 2,22-40



REFLEXIÓN

los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor

Jesús de Nazaret nace y se cría en una estructura previa: la práctica fiel de la Ley de Moisés. Él será un piadoso israelita a su vez también.

Pero en su obediencia a la Ley, hay un germen de desobediencia previsto por toda Ley escrita: su espíritu. En nombre de la Ley Alianza, se modulará la ley escrita y acostumbrada. La Alianza como prioridad ante la cultura.

Jesús aparece sometido a la regulación judía de la época, que hoy no ha cambiado gran cosa. Pero en el momento que cumple con lo mandado se abre un significado nuevo: él es un liberador y como tal un signo de contradicción. Se está rompiendo el antiguo régimen, por uno que se mantendrá como novedad siempre. Quienes entiendan ese nuevo sentido trascendente sufrirán su parte en esta deconstrucción permanente.

"Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel."

La oración de Simeón tiene una representatividad simbólica del pueblo leal esperanzado y creyente en la intervención salvífica del Señor.

También la puede tener para el individuo que busca apoyarse en una experiencia de Dios en su vida, para poder entregarse confiadamente a la hora de la muerte.

Simeón es partícipe del resto, de los pobres de Yavé. Los que por su fe saben reconocer al Señor en su venida, más allá de las circunstancias.

Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño

No lo esperaban.

Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones

Jesús es revelador del Padre, pero también revelador de las conciencias.

Para Ignacio de Loyola, Jesús es una bandera de buena nueva en combate contra un anti-reino, según la meditación de dos banderas al inicio de la segunda semana de los ejercicios espirituales.

Y a ti, una espada te traspasará el alma

Una espada alegórica o una real? La alegória es el poder de la espada acechando a su Hijo constantemente. La real es el poder que somete a su hijo al suplicio final. Una madre muere en alguna forma cuando su hijo muere en la flor de la edad. No es lo natural, no es lo esperado. Va contra el sentido de la vida feliz.

luego viuda hasta los ochenta y cuatro

Se nos reitera entonces que son los vulnerables quienes ostentan la sensibilidad sobre cuándo y cómo aparece el Señor que viene a salvar.

El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.

Jesús de Nazaret: una persona de gracia innata, con la cual se congraciaban, empoderaban y agraciaban otros.

Jesús de Nazareth nutrido por la sabiduría del Padre, de María, de José, de su cultura, y su propia sensatez e inteligencia.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1488843122025152517?s=20&t=9N1Ab1BtqRavg2ERPz606Q

BEATO CARLO


SALIO AL ENCUENTRO DE LA LUZ EN JESÚS EUCARISTÍA

De las Disertaciones de san Sofronio, obispo

(Disertación 3, Sobre el Hipapanté, 6. 7: PG 87, 3, 3291-3293)
ACOJAMOS LA LUZ CLARA Y ETERNA


Corramos todos al encuentro del Señor los que con fe celebramos y veneramos su misterio, vayamos todos con alma bien dispuesta. Nadie deje de participar en este encuentro, nadie deje de llevar su luz.

Llevamos en nuestras manos cirios encendidos, ya para significar el resplandor divino de aquel que viene a nosotros -el cual hace que todo resplandezca y, expulsando las negras tinieblas, lo ilumina todo con la abundancia de la luz eterna-, ya, sobre todo, para manifestar el resplandor con que nuestras almas han de salir al encuentro de Cristo.

En efecto, del mismo modo que la Virgen Madre de Dios tomó en sus brazos la luz verdadera y la comunicó a los que yacían en tinieblas, así también nosotros, iluminados por él y llevando en nuestras manos una luz visible para todos, apresurémonos a salir al encuentro de aquel que es la luz verdadera.

Sí, ciertamente, porque la luz ha venido al mundo, para librarlo de las tinieblas en que estaba envuelto y llenarlo de resplandor, y nos ha visitado el sol que nace de lo alto, llenando de su luz a los que vivían en tinieblas: esto es lo que nosotros queremos significar. Por esto avanzamos en procesión con cirios en las manos, por esto acudimos llevando luces, queriendo representar la luz que ha brillado para nosotros, así como el futuro resplandor que, procedente de ella, ha de inundarnos. Por tanto, corramos todos a una, salgamos al encuentro de Dios.

Ha llegado ya aquella luz verdadera que viniendo a este mundo ilumina a todo hombre. Dejemos, hermanos, que esta luz nos penetre y nos transforme.

Ninguno de nosotros ponga obstáculos a esta luz y se resigne a permanecer en la noche; al contrario, avancemos todos llenos de resplandor; todos juntos, iluminados, salgamos a su encuentro y, con el anciano Simeón, acojamos aquella luz clara y eterna; imitemos la alegría de Simeón y, como él, cantemos un himno de acción de gracias al Engendrador y Padre de la luz, que ha arrojado de nosotros las tinieblas y nos ha hecho partícipes de la luz verdadera.

También nosotros, representados por Simeón, hemos visto la salvación de Dios, que él ha presentado ante todos los pueblos y que ha manifestado para gloria de nosotros, los que formamos el nuevo Israel; y, así como Simeón, al ver a Cristo, quedó libre de las ataduras de la vida presente, así también nosotros hemos sido liberados del antiguo y tenebroso pecado.

También nosotros, acogiendo en los brazos de nuestra fe a Cristo, que viene desde Belén hasta nosotros, nos hemos convertido de gentiles en pueblo de Dios (Cristo es, en efecto, la salvación de Dios Padre) y hemos visto, con nuestros ojos, al Dios hecho hombre; y de este modo, habiendo visto la presencia de Dios y habiéndola aceptado, por decirlo así, en los brazos de nuestra mente, somos llamados el nuevo Israel. Esto es lo que vamos celebrando año tras año, porque no queremos olvidarlo.