viernes, 4 de febrero de 2022

PALABRA COMENTADA

 

Viernes 4 de tiempo ordinario

Año Par

Eclesiástico 47,2-13



REFLEXIÓN

David es el mejor de Israel

Invocó al Dios Altísimo, quien hizo fuerte su diestra

derrotó a los filisteos hostiles, quebrantando su poder hasta hoy.

Esta elegía pertenece al folklore, patrimonio del pueblo, para la memoria de las hazañas del pasado que aportan perspectiva en el presente.

Más que un Moisés ahora se necesita un David, según el autor del libro de la Palabra. Un campeón contra el actual enemigo, como pudo ser el Cid Campeador en su momento para España.

En este caso se honra la fuerza de la gloria de David que es el Señor Dios de Israel.

Los rasgos de un liberador coyuntural son oportunistas, porque corresponden a las necesidades de liberación del momento. Hoy nos fijaríamos en un liderazgo que resolviera problemas económicos sobretodo: banqueros? políticos? caudillos? colectivos?

Pero en este momento pasa poco por la confesión pública una invocación a la fuente de la Liberación. Parecen más pertinentes las estrategias de nuestra sabiduría especializada en diferentes ciencias.

Así es nuestra época científica, tecnológica, secular que desdeña la fe como magia.

Invocó al Dios Altísimo, quien hizo fuerte su diestra

Para reconocer el dominio del Señor Liberador, en el transcurso del tiempo que atraviesa nuestra existencia.

Salmo responsorial: 17



REFLEXIÓN

sea ensalzado mi Dios y Salvador

Es lo propio del creyente que lee en el fondo de los acontecimientos la gesta liberadora del Señor a favor nuestro.

Marcos 6,14-29



REFLEXIÓN

Herodes, al oírlo, decía: "Es Juan, a quien yo decapité, que ha resucitado."

Miedo y culpa circundan el poder arbitrario. Son espectros que no dejan en paz, buscando la justicia que no se practicó, y la reparación que tarda.

Juan le decía que no le era lícito tener la mujer de su hermano.

La valentía de Juan es una inspiración para Jesús, también profeta denunciante a su vez.

Se les oye hasta con gusto, se siente por ellos una mezcla de admiración y odio, se les teme, y se les mata.

También este espíritu profético sigue siendo inspiración para muchos que se mantienen en la brecha, señalando lo que no es propio del Reino, ni agrado del Señor.

Por eso son aborrecidos y se busca eliminarlos  en alguna forma, para quitar eficacia a sus señalamientos.

En esa cultura la vida personal no era privada, sino que sus errores eran motivo de denuncia y reprobación. En esto Juan actuaba como señalamiento de ética del poder. Porque el escándalo de figuras públicas pasa por abuso del poder.

Las realidades están conectadas en un todo, y no existen totalmente compartimentadas aunque así nos lo quieran hacer ver los enfoques especializados. Éstos diluyen la responsabilidad, cuya ausencia se siente cada vez más en nuestro mundo contemporáneo.

Hay iglesias que aun sin proferir palabra, sólo por su estilo de vida fraterno y amoroso son objeto de persecución. Es parte de la cruz de la buena nueva.

Herodías aborrecía a Juan y quería quitarlo de en medio

La lógica del poder es limpiar los estorbos al mismo. Por qué Herodías deja a Filipo? Alguna ventaja debió obtener con ello. Por qué quiere eliminar a Juan? Porque su denuncia deslegitima la unión adúltera con Herodes.

Cuando lo escuchaba, quedaba desconcertado, y lo escuchaba con gusto(hedeos:con mucho gusto, de buena gana)

Porque Herodes escucha con gusto a Juan, y así escapa a la influencia de Herodías en alguna forma. Su usufructo del poder no es seguro con la intervención de Juan.

La hija de Herodías entró y danzó, gustando(aresko:agradar mediante un servicio complaciente) mucho a Herodes y a los convidados

Cuál agrado compromete las fuerzas de un creyente: el que procede de la Palabra del Señor, que se muestra independiente, libre de manipulación, adulación y complacencia o el otro?

Mientras vamos en el rumbo del reino de Dios, es posible sucumbir al agrado engañoso que nos desvía y nos compromete en la mentira y la injusticia.

Sólo una discreción de espíritus alejada de nuestras aficiones desordenadas es potencialmente capaz de llevarnos a superar las sutilezas del agrado.

En todo tiempo y lugar se han dado, se dan y se darán las solicitaciones y desafíos que nos agradan y procuran placer.

Hemos de preferir aquellas que se muestran libres e independientes y nos confrontan a liberarnos de nuestros egoísmos aferrados.

El rey se puso muy triste; pero, por el juramento y los convidados, no quiso desairarla

El autoengaño pacificador de la mala conciencia consiste en sentirse mal por la mala acción pero sin embargo proceder con ella. Es una sutileza variante del endurecimiento que resiste la conversión del corazón.

Al enterarse sus discípulos, fueron a recoger el cadáver y lo enterraron

Termina la vida de Juan Bautista en martirio. El compromiso de su predicación como anuncio de la venida del Señor, se remata con su muerte sufrida por la defensa de la alianza.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1489570479786672129?s=20&t=t_hE-afN584ZlqIfU9OrxQ

BEATO CARLO


 

De la Disertación de san Metodio de Sicilia, obispo, sobre santa Águeda
(Analecta Bollandiana 68, 76-78)

 

SU BONDAD PROVENÍA DEL MISMO DIOS, FUENTE DE TODO BIEN

 

Nos ha reunido en este lugar, como ya sabéis vosotros, los que me escucháis, la celebración del aniversario de una santa mártir; su combate por la fe, tan conocido y venerado, es algo que históricamente pertenece al pasado, pero que, en cierto modo, se nos hace actual a través de los divinos milagros que un día tras otro van formando su corona y su ornato.

 

Es virgen porque nació del Verbo inmortal de Dios, Hijo invisible del Padre (este Hijo que también por mí experimentó la muerte en su carne), según aquellas palabras del evangelista Juan: A cuantos lo recibieron dio poder de llegar a ser hijos de Dios.

 

Esta mujer virgen, la que hoyos ha invitado a nuestro convite sagrado, es la mujer desposada con un solo esposo, Cristo, para decirlo con el mismo simbolismo nupcial que emplea el apóstol Pablo.

 

Una virgen que, con la lámpara siempre encendida, enrojecía y embellecía sus labios, mejillas y lengua con la púrpura de la sangre del verdadero y divino Cordero, y que no dejaba de recordar y meditar continuamente la muerte de su ardiente enamorado, como si la tuviera presente ante sus ojos.

 

De este modo, su mística vestidura es un testimonio que habla por sí mismo a todas las generaciones futuras, ya que lleva en si la marca indeleble de la sangre de Cristo, de la que está impregnada, como también la blancura resplandeciente de su virginidad.

 

Águeda hizo honor a su nombre, que significa «buena»; ella fue en verdad buena por su identificación con el mismo Dios; fue buena para su divino Esposo y lo es también para nosotros, ya que su bondad provenía del mismo Dios, fuente de todo bien.

 

En efecto, ¿cuál es la causa suprema de toda bondad, sino aquel que es el sumo bien? Por esto, difícilmente hallaríamos algo que mereciera, como Águeda, nuestros elogios y alabanzas.

 

Águeda, buena de nombre y por sus hechos; Águeda, cuyo nombre indica de antemano la bondad de sus obras maravillosas, y cuyas obras corresponden a la bondad de su nombre; Águeda, cuyo solo nombre es un estímulo para que todos acudan a ella, y que nos enseña también con su ejemplo a que todos pongamos el máximo empeño en llegar sin demora al bien verdadero, que es sólo Dios.