miércoles, 2 de marzo de 2022

PALABRA COMENTADA

 

Miércoles de Ceniza

Joel 2,12-18



REFLEXIÓN

Rasgad los corazones y no las vestiduras

Lo que se pide es contrición, no legislación. La sociedad confiesa su corrupción, la proclama, le denuncia, la señala de unos a otros, pero no de corazón.

Elabora y promulga leyes, mas leyes que no se cumplirán, que no se van a hacer cumplir con justicia, sino con más corrupción.

Pocos miran su propia corrupción como el velo que impide actuar con equidad. Pocos aceptan su culpa como requisito a una conducta más justa. En realidad la conciencia y su conversión son los temas omitidos.

convertíos al Señor, Dios vuestro, porque es compasivo y misericordioso

Quizá se arrepienta y nos deje todavía su bendición,

Porque el profeta no da una seguridad absoluta para que al seguir sus indicaciones efectivamente se obtenga el perdón.

La Palabra no da falsas seguridades a nuestra libertad. No da ocasión de apertrecharnos en nuestra confianza en nosotros mismos.

La Palabra del Señor erosiona nuestra autocomplacencia y permite abrirnos a la seguridad en Él solo. Es la quintaesencia de su mensaje: SOLO ÉL ES ÉL. No debimos, no debemos apoyarnos en nada ni nadie más.

Esta radicalidad mantenida y sostenida generacionalmente es la traducción histórica de su absolutez frente a la contingencia e incertidumbre de nuestra libertad.

Dejar que las palabras caigan sobre lo profundo de nosotros, dando la pausa necesaria para que afecten e impresionen y muevan al cambio de actitud.

proclamad el ayuno

Todos a su modo deben suspender su cotidianidad y hacer espacio a la consideración, con frecuencia dolorosa, que en nuestra vida ÉL NO ES EL único en quien depositamos la confianza a través de nuestra libertad.

"Perdona, Señor, a tu pueblo; no entregues tu heredad al oprobio, no la dominen los gentiles; no se diga entre las naciones: ¿Dónde está su Dios?

El prestigio del Señor está por encima de nuestro cálculo, que intenta ligarlo a nuestro éxito y buena suerte, invocando su elección.

Su libertad pone en aprietos nuestras concepciones que intentan asegurarnos fuera de Él.

Salga el esposo de la alcoba, la esposa del tálamo. Entre el atrio y el altar lloren los sacerdotes, ministros del Señor

Nadie.Ninguna persona. Ninguna ocupación. Ninguna rutina debe excusar que hagamos un alto para reconocer nuestro pecado. El que sabemos que hace daño a nuestra entrega al reino.

no se diga entre las naciones: ¿Dónde está su Dios? El Señor tenga celos por su tierra, y perdone a su pueblo

Tenemos que aprender a leer esos celos, que no siempre se muestran a favor del supuesto elegido. El siervo elegido fue entregado aun sin culpa, qué esperamos los demás que sí la tenemos?

El prestigio del Señor está por encima de nuestro cálculo, que intenta ligarlo a nuestro éxito y buena suerte, invocando su elección.

Su libertad pone en aprietos nuestras concepciones que intentan asegurarnos fuera de Él.

Se trata también de mover al Señor y encontrar los resortes de convicción para que se resuelva a devolvernos su favor. Hemos de hacer creíble nuestra vuelta atrás.(shuf)

Salmo responsorial: 50



REFLEXIÓN

por tu inmensa compasión borra mi culpa

Que sea la compasión del Señor, inmensa como la eternidad, la que nos perdone y no una mera rectificación para complacer el señalamiento y la algarabía del mundo, cuando se escandaliza por una supuesta corrupción, y la condena sin respetar la presunción de inocencia.

No obstante su absolutez radical, está dispuesto al perdón como borrón y cuenta nueva, también diferente a nuestra libertad que es borrón pero cuenta aparte, porque la antigua  se mantiene. Es la expresión: perdono pero no olvido.

lava del todo mi delito

Porque el pecado como desviación produce una eclosión de efectos e interferencias que forman una red de iniquidad y ambivalencias de la que es imposible liberarse si el Señor no se apiada

yo reconozco mi culpa, / tengo siempre presente mi pecado: / contra ti, contra ti sólo pequé, / cometí la maldad que aborreces

Sería una gracia mayor si pudiera ver mejor esta conexión: he pecado contra ti. La experiencia de Él debe ser de tal calidad, que permita entender la malicia del desvío y sus consecuencias.

Es un don de su Palabra entender que el pecado significa alterar nuestra relación con Él, porque un efecto del pecado es la trivialización de esta responsabilidad.

Es el paso inicial, lo mínimo para empezar el proceso de volverse atrás y devolverse del mal actuado.

Que afectemos la relación con el Señor es un don suyo a nuestra libertad que nos sirve para incentivar la conversión.

crea en mí un corazón puro, / renuévame por dentro con espíritu firme

Porque el proceso es trabajoso y fatigoso y desafía nuestras mejores fuerzas y buena voluntad.

Devuélveme la alegría de tu salvación

El gozo de la recuperación motivará a permanecer en el proceso y adentrarse

2Corintios 5,20-6,2



REFLEXIÓN

como si Dios mismo os exhortara por nuestro medio

Incluso entre los profesionales de la religión percibimos que no se tiene fe en esta exhortación paulina.

Si no se ve, ni gusta, ni conviene el designado, no parece recibir una obediencia de fe.

Más bien hay murmuraciones, críticas, incomodidades, interpretaciones ácidas, irónicas y cínicas.

Como el pueblo con Moisés en el desierto.

Y entre los discípulos con Jesús, cuando los hijos del trueno pedían fuego del cielo y los primeros puestos.

Cuando se ha vivido un poco y hemos observado las flaquezas y vulnerabilidades propias y ajenas, es difícil aceptar la presencia del Señor en alguien, de quien sospechamos motivos espúreos.

Al que no había pecado Dios lo hizo expiación por nuestro pecado, para que nosotros, unidos a él, recibamos la justificación de Dios

no echar en saco roto la gracia de Dios

Jesús es la configuración de un modo nuevo de ver el pecado, incluso como estructura.

Pero un pecado perdonado, como tierra arada para la siembra y la cosecha, que convoca nuestra mejor energía, pero ya.

No entendemos con claridad por qué el inocente es victimizado. Es escándalo para nuestra fe y aun para nuestas ciencias sociales.

Jesús de Nazaret victimizado en su inocencia y ausencia de culpa, por las alegaciones de sus enemigos, para sepultar su aporte al cambio, nos ayuda en proyectar luz sobre ese misterio de iniquidad.

Tantos son los que se asombran que sus buena voluntad sea tergiversada a lo largo de la existencia por la suspicacia y malevolencia de otros.

Tantos son los despojados brutalmente de su medio de subsistencia por otros animados de envidias, codicia y mezquindades.

Tantos son los damnificados por calamidades, errores voluntarios e involuntarios y tragedias, aun cuando vivían responsablemente.

Este escándalo de la cruz tiene sentido desde el Padre como acto amoroso que destierra el pecado.

unidos a él, recibamos la justificación de Dios

La eficacia de nuestra conversión está en nuestra unión a Jesús, el mediador por excelencia.

 

ahora es tiempo favorable, ahora es día de salvación.

Mientras nuestra profundidad se vea afectada por este escándalo es entonces un momento oportuno.

Ahora que está sonando este anuncio

Mateo 6,1-6.16-18



REFLEXIÓN

delante de los hombres para ser vistos por ellos

con el fin de ser honrados por los hombres;

Siendo honestos con nosotros mismos hemos de reconocer que desfallecemos por el reconocimiento, que justo es aceptarlo, nutre nuestra autoestima.

Pero hay una ley del anonimato en el reino, para que no se cuele la hipocresía y nos motive más la fama, que hacer el bien sin reconocimiento, dejando al Señor el reconocimiento verdadero.

Se trata de dar al mundo, aun eventualmente, que hay valores por encima de los corientemente aceptados como buenos.

cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará.

Nuevamente el sentido que debe sostenerse es que ÉL ES ÉL. En este caso, el Padre único que paga la recompensa por nuestra limosna.

Así no descansaremos nuestra confianza en ningún pago de nadie, por sencillo que sea.

Apreciar este reconcimiento con gozo es señal de la presencia de su Espíritu en nosotros

cuando vayas a rezar, entra en tu aposento, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará

Si la actitud de fondo no es la del anonimato la imposición de la ceniza puede ser una desviación y convertirse en una formalidad mágica. Se desnuda así de la ayuda litúrgica su objetivo de conversión.

que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo escondido

Ayuno, oración y limosna en lo escondido para que el Padre lo recompense, como contracultura de la tendencia a exhibir mediáticamente casi todo y así causar revuelo.

Un don del Señor sigue siendo en nuestro tiempo la motivación de hombres y mujeres anónimos que en lo secreto y profundo de sus conciencias deciden ser solidarios como limosna y orar por sí y por los demás.

Se trata de revertir la hipocresía y revestirse de anti-hipocresía.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1498983997304721413?s=20&t=D3WFGzOazgUVePoC_McFJQ

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


Miércoles, VIII semana

San Agustín Confesiones 10,26,37—29,40

Señor, ¿dónde te hallé para conocerte –porque ciertamente no estabas en mi memoria antes que te conociese–, dónde te hallé, pues, para conocerte, sino en ti mismo, lo cual estaba muy por encima de mis fuerzas? Pero esto fue independientemente de todo lugar, pues nos apartamos y nos acercamos, y, no obstante, esto se lleva a cabo sin importar el lugar. ¡Oh Verdad!, tú presides en todas partes a todos los que te consultan y, a un mismo tiempo, respondes a todos los que te interrogan sobre las cosas más diversas. Tú respondes claramente, pero no todos te escuchan con claridad. Todos te consultan sobre lo que quieren, mas no todos oyen siempre lo que quieren. Optimo servidor tuyo es el que no atiende tanto a oír de ti lo que él quisiera, cuanto a querer aquello que de ti escuchare.

REFLEXIÓN

La Verdad de Dios es un Tú, que buscamos y cuestionamos más que lo que escuchamos. Aplicamos nuestro uso común ordinario, que es decir, opinar, hablar sin casi descanso. Pero menos el escuchar y asimilar lo que se nos pueda decir. Dios ama el silencio y es silencio, en el cual se nos comunica, si estamos abiertos a escuchar.

¡Tarde te amé, Hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé! Y tú estabas dentro de mí y yo afuera, y así por fuera te buscaba; y, deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú creaste. Tú estabas conmigo, mas yo no estaba contigo. Reteníanme lejos de ti aquellas cosas que, si no estuviesen en ti, no existirían. Me llamaste y clamaste, y quebrantaste mi sordera; brillaste y resplandeciste, y curaste mi ceguera; exhalaste tu perfume y lo aspiré, y ahora te anhelo; gusté de ti, y ahora siento hambre y sed de ti; me tocaste, y deseé con ansia la paz que procede de ti.

REFLEXIÓN

El Señor pasa de incógnito, pero no se queda anónimo, porque quien lo experimenta, sabe que es Él y que Él es. Es un Amor primero, posicionado en nuestro centro, quizá olvidado pero disponible.

 Cuando yo me adhiera a ti con todo mi ser, ya no habrá más dolor ni trabajo para mí, y mi vida será realmente viva, llena toda de ti. Tú, al que llenas de ti, lo elevas, mas, como yo aún no me he llenado de ti, soy todavía para mí mismo una carga. Contienden mis alegrías, dignas de ser lloradas, con mis tristezas, dignas de ser aplaudidas, y no sé de qué parte está la victoria. ¡Ay de mí, Señor! ¡Ten misericordia de mí! Contienden también mis tristezas malas con mis gozos buenos, y no sé a quién se ha de inclinar el triunfo. ¡Ay de mí, Señor! ¡Ten misericordia de mí! Yo no te oculto mis llagas. Tú eres médico, y yo estoy enfermo; tú eres misericordioso, y yo soy miserable. ¿Acaso no está el hombre en la tierra cumpliendo un servicio? ¿Quién hay que guste de las molestias y trabajos? Tú mandas tolerarlos, no amarlos. Nadie ama lo que tolera, aunque ame el tolerarlo. Porque, aunque goce en tolerarlo, más quisiera, sin embargo, que no hubiese qué tolerar. En las cosas adversas deseo las prósperas, en las cosas prósperas temo las adversas. ¿Qué lugar intermedio hay entre estas cosas, en el que la vida humana no sea una lucha? ¡Ay de las prosperidades del mundo, pues están continuamente amenazadas por el temor de que sobrevenga la adversidad y se esfume la alegría! ¡Ay de las adversidades del mundo, una, dos y tres veces, pues están continuamente aguijoneadas por el deseo de la prosperidad, siendo dura la misma adversidad y poniendo en peligro la paciencia! ¿Acaso no está el hombre en la tierra cumpliendo sin interrupción un servicio? Pero toda mi esperanza estriba sólo en tu muy grande misericordia.

REFLEXIÓN

Más que el espacio, la temporalidad se hace sentir en la existencia humana. Y así se va construyendo nuestra inestabilidad, aunque disfrutemos largamente de las bondades de la vida. Y por eso la misericordia del Señor, que es su comprensión y compensación a nuestra inestabilidad, nos comparte su permanente solidez.