viernes, 15 de abril de 2022

PALABRA COMENTADA

 

Viernes Santo

Isaías 52,13-53,12



REFLEXIÓN

Mirad, mi siervo tendrá éxito, subirá y crecerá mucho

Así fueron los primeros tiempos de Jesús. Se confiaría él por sus primeros éxitos?

Los humanos nos enorgullecemos y sentimos alentados por nuestros éxitos.

En medio de ellos se dispondría a afrontar otros riesgos, como la muerte por ejemplo.? O eso estaba lejos de su cálculo? Sería Jesús el primer sorprendido de que no todos lo aceptaran y siguieran?

Como creyente de las escrituras, sabía de la suerte de otros hombres de Dios, hijos de Dios, profetas. Que habían muerto en la fidelidad a la misión de Yavé. No era totalmente ignorante.

desfigurado no parecía hombre, ni tenía aspecto humano

El maltrato y la violencia con la que fue castigado, transformaron su apariencia. Sería la viva imagen del abatimiento, del dolor.

hombre de dolores, acostumbrado a sufrimientos, ante el cual se ocultan los rostros, despreciado y desestimado

Cuando se ve este sufrimiento casi límite, en personas torturadas por alguna causa, se pregunta uno horrorizado: cómo pudo aguantar,sobrellevar, resistir.?

Un sufrimiento que no motiva al seguimiento sino más bien a la cobardía y evitamiento.

De ahí que la moción a sufrir por y con él, deba venir del Espíritu, quien labra la identificación profunda con Jesús.

El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento, y entregar su vida como expiación

Este es el cuarto canto del Siervo de Yavé, en el libro del segundo Isaías, a quién los judíos toman como figura mesiánica del futuro, y los cristianos después de superar el escándalo de un mesías sufriente, identifican como Jesús de Nazareth.

Un siervo significa un colaborador, una co-parte de la alianza con alguien superior, un ayudante digno de confianza en quien se delegan tareas importantes.

También significa esclavo, de los que asumen tareas menos dignas de un hombre libre.

Entonces este Siervo de confianza se hace un siervo que carga con lo peor de los demás. Es castigado en nombre de otros, pero también recibe el daño de las malas acciones de otros.

Este servicio será recompensado y encumbrado y reconocido como salvífico: ese es su mesianismo.

Se abre al futuro un protagonismo novedoso a contrapelo del glamour ordinario de los protagonistas famosos.

La Palabra nos anima a asumir la solidaridad con los siervos de Yavé de hoy: pueblos, sociedades, colectividades y personas, la participación en su misión mesiánica de sufrimiento y gloria.

Ver e ir más a fondo de lo que se ve, lleva al profeta inspirado a establecer una causa del infortunio: ese sujeto maltratado, pueblo o individuo está así por nosotros. Es un chivo expiatorio, una costumbre que practicaban según Lev 16 para significar el perdón de todos los pecados, cargados sobre un animal que soltaban en el desierto.

Se trata de un arquetipo que se va revelando  con el tiempo hasta la plena identificación con la historia de Jesús de Nazareth.

Una extraña solidaridad y reemplazo de nuestras culpas para librarnos de males mayores. Alguien que se entrega al demonio para que se satisfaga, y por lo mismo es despreciado.

La misma escritura es la que señala el parámetro para establecer el alcance y la significatividad de la oblación de Jesús. El “por nosotros” no es sin más un invento, sino una apropiación que hace la comunidad primera de su líder, en posesión de los antecedentes de la palabra.

No se entiende esta idea muy bien en la modernidad, para quien la imagen de Dios está muy alejada del Dios sanguinario que necesita sangre para aplacarse.

Ha hecho bien en alejarse de esa desfiguración teológica que impide el rostro verdadero del Señor.

Pero cuál es el sentido de esa expiación o satisfacción? Parece una idea antigua que el mismo Sumo sacerdote expresó: conviene que muera uno por el pueblo. La muerte de un inocente tiene algua virtud compensatoria? Calma el torrente de violencia y venganza? Es lo contrario del ojo por ojo? Es lo único que desarma ese círculo infernal, odio que levanta odio, venganza que llama a venganza?

Por los trabajos de su alma verá la luz, el justo se saciará de conocimiento. Mi siervo justificará a muchos, porque cargó con los crímenes de ellos. Le daré una multitud como parte, y tendrá como despojo una muchedumbre. Porque expuso su vida a la muerte y fue contado entre los pecadores, él tomo el pecado de muchos e intercedió por los pecadores.

No muere por sí, muere por otros

No es que lo entendamos todo. Más bien no hay respuesta razonada y proporcionada, sino un sentido enigmático, una coherencia de sentido a otro nivel, una conveniencia que descansa en último término en la aceptación amorosa de la voluntad del Padre.

Salmo responsorial: 30




REFLEXIÓN

A tus manos encomiendo mi espíritu: / tú, el Dios leal, me librarás

La liberación puede ser en el ofrecimiento de una cautividad presente y activa.

Soy la burla de todos mis enemigos, / la irrisión de mis vecinos, / el espanto de mis conocidos; / me ven por la calle, y escapan de mí. / Me han olvidado como a un muerto, / me han desechado como a un cachorro inútil.

Esta es la cautividad de la que existe la esperanza de ser librado.

Pero yo confío en ti, Señor,

La resistencia de Jesús en la prueba de chivo expiatorio estuvo en su apoyo en el Padre y su confianza en su designio.

Sed fuertes y valientes de corazón, / los que esperáis en el Señor

La espiritualidad que acompañó la conquista y colonización de América, propia del siglo de oro español, hizo un fuerte énfasis en el sufrimiento y la resignación.

Nos acostumbramos a mirar y ser víctimas impotentes que utilizaban la paciencia para sobrevivir, y hacer de la obligación virtud.

Es una distorsión del sufrimiento, que siempre existirá por nuestra limitada y contingente condición humana.

Jesús vive el sufrimiento como resistencia, que es su misión a cumplir. Es el gesto de quien no transige con el pecado, la mala voluntad, la injusticia.

Es el salario del justo, no del corrupto.

Sufre quien no hace las paces con la iniquidad y se rehusa a formar parte de ella.

No es un ejercicio de aguante, sino de confianza en el Señor, fuerza nuestra.

Hebreos 4,14-16;5,7-9

REFLEXIÓN

para alcanzar misericordia y encontrar gracia que nos auxilie oportunamente

Esto hemos de pedir para alcanzar en nuestra cuota de sufrimiento por la justicia. Así daremos testimonio de no ser parte de la injusticia de este mundo, y aceptaremos con gusto nuestra cruz para estar al lado de los crucificados del mundo.

Actualmente vivir el designio del Padre tiene a Jesús como acompañante, cuya experiencia nos enseña.

ha sido probado con todo exactamente como nosotros, menos en el pecado.

Nunca Jesús, nos lo dice el relato de las tentaciones, desconfío de su Padre, sino que aceptó amorosamente su voluntad.

cuando en su angustia fue escuchado

Jesús fue escuchado, no para ser librado como pensó originalmente, sino por la fortaleza con la que asumió la prueba.

No es cualquier bravuconada, ni alguna acción temeraria, sino un don del Señor para afrontar el sufrimiento. Es como la unción del gladiador, para presentar un mejor combate.

Los mártires que nos han precedido, confesando la fe y su sentido de vida con su sangre, mostraron la entereza que les vino como don del Señor.

Juan 18,1-19,42



REFLEXIÓN

"Mete la espada en la vaina. El cáliz que me ha dado mi Padre, ¿no lo voy a beber?"

La comunidad desde el comienzo de su conversión comprendió que en seguimiento de su Maestro entraba en un combate por el reino, pero desarmados de espadas y armas.

Se combatiría con el sufrimiento sostenido por la fortaleza de la gracia para ofrecer al mundo inicuo la viabilidad de un camino alternativo.

Nos enseña a asir la copa del designio con la fe puesta en el Padre que nos la confía.

Asumimos así la existencia como chivos expiatorios conscientes que así colaboramos en el perdón de los pecados propios y ajenos. Es un sentido del acompañamiento.

Hasta llegar al convencimiento que lo que acontece es la voluntad del Padre, se debe luchar, como obsequio a esa misma voluntad.

El designio siendo uno, se nos muestra en diversidad de expresiones, y requiere nuestra atención y fe para ir estableciendo su curso. Unas haciendo otras padeciendo.

era Caifás el que había dado a los judíos este consejo: "Conviene que muera un solo hombre por el pueblo."

La piezas encajan. Aunque no sea conciente del designio, los actores contribuyen a su realización. Es preferible hacerlo a ciencia y conciencia, por la visión que nos aporta la fe en el Padre y su designio.

"Si he faltado al hablar, muestra en qué he faltado; pero si he hablado como se debe, ¿por qué me pegas?"

El sufrimiento que se carga no debe confundirse con ausencia de iniciativa y creatividad para procesarlo. El don de fortaleza nos impulsa a hacer frente a la prueba con paz y serenidad.

Su enseñanza nos ubica en la autenticidad de lo que somos y lo que juzgamos como verdad para que demos testimonio de ella. Asumir la expiación y el designio no implica traicionarnos, ni envilecernos con falsas resignaciones.

Pedro volvió a negar, y enseguida canto un gallo

La comunidad aprendió de sus propios errores y del de sus pastores para fortalecerse en el combate de la cruz, sin jactancias y falsos protagonismos, con la gracia del Padre.

No sabemos ni podemos juzgar cuándo la semilla muere y da fruto. La evasión de una misión, la cobardía y pusilanimidad eventuales no son la última palabra antes de asumir el compromiso de la fe. Más bien la misericordia del Padre y su constante llamamiento por el Espíritu logrará el fruto en su momento.

Nadie hubiera dicho que de tal cobardía de Pedro, se desarrollaría un apóstol entregado que dio su vida posteriormente por el mensaje de Jesús.

Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era el amanecer, y ellos no entraron en le pretorio para no incurrir en impureza y poder así comer la Pascua

La ironía joanea sobre la pureza del contacto físico con un recinto, pero dejando de lado la impureza profunda de entregar un inocente a la muerte manipulando al poder ocupante.

Todo el que es de la verdad escucha mi voz."

C. Pilato le dijo:

S. "Y, ¿qué es la verdad?"

No era de la verdad Pilatos, porque escudado en la duda o incertidumbre, no le daba paso ni la reconocía.

Ni debemos extrañarnos que haya quienes no lo sean actualmente, escudados en una crítica o método que sistemáticamente la expulsa de la existencia, para que esa verdad no juzgue sus malas acciones.

porque se ha declarado Hijo de Dios.

En esto coincide con el esfuerzo redaccional de Marcos en justificar el título de Hijo de Dios trascendente para Jesús, y no solamente el de Hijo de hombre, como el único que reconoció el Jesús histórico.

"Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí."

Este mundo, este orden o desorden de cosas. Esta lógica de violencia y poder.

"Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz."

Pilatos enfoca la verdad y su problemática como tantos de su tiempo y ahora, con agnosticismo y relativismo. Trata a la verdad como un qué, no como un quién.

+. "No tendrías ninguna autoridad sobre mí, si no te la hubieran dado de lo alto. Por eso el que me ha entregado a ti tiene un pecado mayor."

De quién es el pecado mayor? Al maligno se le da poder para entregar y a sus colaboradores.

Lo alto igual se refiere al Emperador, a quien sirve Pilato. La entrega de Jesús ha sido con la amenanza de indisponer a Pilatos  con él. Y bajo esta extorsión la dirigencia judia aparece con pecado mayor

Entonces se lo entregó para que lo crucificaran

Lo cual incluye el César, cuyo nombre hace temer más a Pilatos, que a su propio miedo supersticioso de la divinidad.

"Mujer, ahí tienes a tu hijo."

"Ahí tienes a tu madre."

Último despojo, última preocupación por la suerte de su madre, último gesto amoroso y reconocimiento a quien lo acompaña hasta el final.No la deja sola, sin sustento, abandonada.

"Tengo sed."

El signo de la deshidratación por la pérdida de fluídos:agua y sangre.

José de Arimatea, que era discípulo clandestino de Jesús por miedo a los judíos, pidió a Pilato que le dejara llevarse el cuerpo de Jesús

Comienza a esparcirse el don de la fortaleza para el combate de la cruz, con la superación de los miedos.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1514939837815603205?s=20&t=K7D6J_dcjX32GveY0t5Lew

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


San Juan Crisóstomo Catequesis 3,13-19

¿Quieres saber el valor de la sangre de Cristo? Remontémonos a las figuras que la profetizaron y recorramos las antiguas Escrituras. Inmolad, dice Moisés, un cordero de un año; tomad su sangre y rociad las dos jambas y el dintel de la casa. ¿Qué dices, Moisés? La sangre de un cordero irracional ¿puede salvar a los hombres dotados de razón? «Sin duda, responde Moisés: no porque se trate de sangre, sino porque en esta sangre se contiene una profecía de la sangre del Señor».

REFLEXIÓN

La sangre ha estado presente en sacrificios de gentes y religiones, como una ofrenda preciosa, suficiente y precisa, para servir de protección y para rogar asistencia, por parte de alguna divinidad. La sangre de Jesús, es para muchos convertidos a su nombre, la única capaz de colmar esas ubicuas expectativas de liberación y salvación, como una convergencia prometida y feliz. Por qué la sangre? Por su vinculación a toda vitalidad y energía. Sin ese torrente ningún organismo se mueve. Por su color rojo profundo, que nos hace iguales los humanos en su totalidad. Porque si ocasionamos su derramamiento despertamos una sed de venganza casi imparable.

Si hoy, pues, el enemigo, en lugar de ver las puertas rociadas con sangre simbólica, ve brillar en los labios de los fieles, puertas de los templos de Cristo, la sangre del verdadero Cordero, huirá todavía más lejos. ¿Deseas descubrir aún por otro medio el valor de esta sangre? Mira de dónde brotó y cuál sea su fuente. Empezó a brotar de la misma cruz y su fuente fue el costado del Señor. Pues muerto ya el Señor, dice el Evangelio, uno de los soldados se acercó con la lanza, y le traspasó el costado, y al punto salió agua y sangre: agua, como símbolo del bautismo; sangre, como figura de la eucaristía. El soldado le traspasó el costado, abrió una brecha en el muro del templo santo, y yo encuentro el tesoro escondido y me alegro con la riqueza hallada. Esto fue lo que ocurrió con el cordero: los judíos sacrificaron el cordero y yo recibo el fruto del sacrificio. Del costado salió sangre y agua.

REFLEXIÓN

Muchas manos procuran hoy que la sangre de Jesús, eucarística, continúen salvando a los que creen en su valor. Muchas aunque cada vez menos, como si se fuera mutando en una eucaristía de vida corriente y servicial, protagonizada por meros laicos sin jerarquía. Ofrecidos a toda obra que repercuta en la calidad de vida de quienes han perdido la esperanza de humanización.

No quiero, amado oyente, que pases con indiferencia ante tan gran misterio, pues me falta explicarte aún otra interpretación mística. He dicho que esta agua y esta sangre eran símbolos del bautismo y de la eucaristía. Pues bien, con estos dos sacramentos se edifica la Iglesia: con el agua de la regeneración y con la renovación del Espíritu Santo, es decir, con el bautismo y la eucaristía, que han brotado ambos del costado. Del costado de Jesús se formó, pues, la Iglesia, como del costado de Adán fue formada Eva. Por esta misma razón afirma San Pablo: Somos miembros de su cuerpo, formados de sus huesos, aludiendo con ello al costado de Cristo. Pues de la misma forma que Dios hizo a la mujer del costado de Adán, de igual manera Jesucristo nos dio el agua y la sangre salida de su costado, para edificar la Iglesia. Y de la misma manera que entonces Dios tomó la costilla de Adán, mientras éste dormía, así también nos dio el agua y la sangre después que Cristo hubo muerto.

REFLEXIÓN

La Iglesia de los creyentes fraternos, bautizados y comensales de Jesús, son la nueva humanidad: hombre nuevo y mujer nueva. Nuevo Adán y nueva Eva en proceso, en camino. La jerarquía como los aguateros de una caminata, distribuye agua y sangre de Jesús.

Mirad de qué manera Cristo se ha unido a su esposa, considerad con qué alimento la nutre. Con un mismo alimento hemos nacido y nos alimentamos. De la misma manera que la mujer se siente impulsada por su misma naturaleza a alimentar con su propia sangre y con su leche a aquél a quien ha dado a luz, así también Cristo alimenta siempre con sangre a aquellos a quienes él mismo ha hecho renacer.

REFLEXIÓN

No podríamos hacer nada desnutridos. Por eso Jesús dona su Espíritu para que fecundemos en Iglesia, nos nutramos y sigamos peregrinando. Él como novio va entre nosotros, multiplicando el alimento de vida, con su Palabra, Agua y Sangre.