Lunes 12
de tiempo ordinario
Año Par
2Reyes
17, 5-8. 13-15a.18
REFLEXIÓN
Eso sucedió porque, sirviendo
a otros dioses, los israelitas habían pecado
contra el Señor, su Dios, que los había sacado de Egipto, del poder del
Faraón, rey de Egipto; procedieron según las costumbres de las naciones que el
Señor había expulsado ante ellos y que introdujeron los reyes nombrados por
ellos mismos.
Se
plantea una lectura de fe sobre acontecimientos históricos. Puede parecer
ingenua, porque omite mencionar los intereses geopolíticos de Asiria.
Y
si el pueblo hubiera permanecido fiel al Señor del Éxodo no padecería estas
calamidades?
Estamos
frente a un misterio de voluntades que deben recurrir a su experiencia para
concluir qué es mejor, más productivo, produce más bienestar, más paz, más
felicidad a la nación.
La
conclusión trazada por los profetas es que el descalabro del reino del Norte se
debió a su infidelidad, de tal forma que sus costumbres se alteraron imitando
otras culturas, enajenadas en la idolatría.
En
la actualidad, con una cultura globalizada debemos preguntarnos y definirnos
sobre qué implica ser fiel al Señor, de manera que sirvamos al bienestar de la
nación, a la que pertenecemos y dejemos de erosionarla con nuestra infidelidad
y pérdida de identidad cultural.
Cambiaron
un orden por otro, menos conveniente para un orden social más justo.
Pero no
hicieron caso, sino que se pusieron tercos, como sus padres, que no confiaron
en el Señor, su Dios.
Porque
la infidelidad al Señor involucra una fatiga en la confianza en su orientación
y designio. Es un camino que se nos antoja menos brillante.
Pero
además del rechazo de un camino se trata del repudio de un ser que muestra
asiduamente proveer nuestro beneficio y salvación.
Por
eso hay personajes en la historia pasada y reciente que son significativos para
sensibilizarnos a la naturaleza de la relación que se da con el Señor, como los
místicos y santos.
Cuando
se dice que vivimos una cultura del ”olvido de Dios” se significa el maltrato
de nuestra parte, de una relación amistosa, paternal, conyugal pero no con una
cosa o ente abstracto.
Confiar
en Él es confiar en un orden más acorde, según sus mandatos
Salmo responsorial: 59
REFLEXIÓN
estabas airado, pero restáuranos
Podemos
sentir en el Señor la vivacidad del dolor por nuestra ingratitud y falta de
reconocimiento. Pero su especie de resentimiento se suaviza pronto para
olvidar, perdonar y aceptarnos nuevamente.
Nuestra
experiencia de Dios no debe anquilosarse en una sola actitud sentida o pensada
del Señor, porque su potencialidad nos desborda y nuestras figuraciones siempre
son aproximativas.
Experimentar
el misterio de la persona humana en nuestras relaciones históricas debiera
contribuir a flexibilizar nuestros esquemas interpretativos tanto de las
personas como del Señor, quien es siempre mayor.
la ayuda del hombre es inútil. / Con Dios haremos proezas
Centrarse
en el Señor, sin alianzas alternativas, es el desafío,
Parece
ir contra el protagonismo actual y el empoderamiento de hombres y mujeres,
embriagados de triunfo porque logran ciertos objetivos y metas, en el reclamo
de sus derechos.
Es
como la consolación espiritual, que nos hace sentir instalados en la gloria, en
forma permanente.
Pero
en las reglas de discreción se nos añade una pizca de prudencia. Hacer reservas
de energía cuando estamos en las buenas, para cuando la situación cambie y
caigamos en desolación.
Mateo
7,1-5
REFLEXIÓN
¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo
y no reparas en la viga que llevas en el tuyo?
En
la actitud crítica que se respira en el mundo actual se echa de ver una gran
capacidad de análisis.
Se
echa de menos sin embargo una actitud autocrítica, que nos ayude a juzgar en
contexto y no sin compasión.
¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Déjame que te saque
la mota del ojo", teniendo una viga en el tuyo? Hipócrita; sácate primero la viga del ojo; entonces verás claro y
podrás sacar la mota del ojo de tu hermano."
Hipócrita
es fingir, ocultar la verdad, pretender otra cosa de lo que se es de verdad.
Y
cuando somos conscientes de lo que somos pero buscamos la conversión?
Sería
un proceso de des-hipo-critización. Seríamos des-hipócritas.
Por
eso la fe verdadera nos hace procesualmente coherentes, mediante la autocrítica
y así nos vamos saliendo del consejo de los hipócritas que caminan al cinismo.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1538842309818830848?s=20&t=EcGx8PFTVMj0oAWyRMmwvA