lunes, 27 de junio de 2022

PALABRA COMENTADA

 

Lunes 13 de tiempo ordinario

Año Par

Amós 2, 6-10. 13-16



REFLEXIÓN

venden al inocente por dinero y al pobre por un par de sandalias

revuelcan en el polvo al desvalido y tuercen el proceso del indigente

En tiempo del profeta Amós, Israel, el reino del Norte, gozaba de prosperidad, para algunos.

Fue un escenario de inequidad para el inocente(saddiq)o correcto, el pobre(ebyon)o necesitado, el desvalido(del) o débil y el indigente(anau) o humillado.

Cuatro términos que describen ampliamente al excluído de la riqueza, de la prosperidad, de la bendición, de la felicidad, de la dignidad.

Una cierta desconfianza del espíritu de las asociaciones en alianza por la sospecha sobre la independencia de la justicia: reuniones, denuncias, pero protagonismos, aportes que están detrás y no se sabe su intención.

El objetivo es bueno, sin embargo poco se transparenta a favor del más débil, sino más bien ansia de poder.

Padre e hijo van juntos a una mujer, profanando mi santo nombre; se acuestan sobre ropas dejadas en fianza, junto a cualquier altar, beben vino de multas en el templo de su Dios

No hay respeto por el nombre a quien se ha dedicado el altar y el templo. Esto es lo explícito religioso.

Hay que pensar también en la imagen de Dios y morada del Espíritu Santo que es todo hombre y mujer. Al ser irrespetados, se profana su Nombre.

Pues mirad, yo os aplastaré en el suelo, como un carro cargado de gavillas; el más veloz no logrará huir, el más fuerte no sacará fuerzas, el soldado no salvará la vida; el arquero no resistirá, el más ágil no se salvará, el jinete no salvará la vida; el más valiente entre los soldados huirá desnudo aquel día." Oráculo del Señor

Le sucedió política y militarmente a Israel por la superioridad del dominio Asirio.

Lo interesante es cómo la Palabra juzga las condiciones sociales de Israel: su iniquidad, y la vincula a la ruina que les sobrevino.

En nuestro mundo actual hay muchos esfuerzos por acrecentar la riqueza, menos por compartir la que existe.

La asimetría se mantiene y se prolonga. Parece que la lógica fuera: tener ricos para dar la impresión de compartir, pero sin perder lo atesorado.

Es obvio que Jesús se refería a la codicia que hace existir permanentemente la pobreza.

Señor, tú estás detrás de todo como causa y sostén, pero también estás entre lo causado como misericordioso y compasivo, porque eres un Dios que en Jesús, sufre lo que generamos por debilidad y por dureza de corazón.

Salmo responsorial: 49



REFLEXIÓN

"¿Por qué recitas mis preceptos / y tienes siempre en la boca mi alianza, / tú que detestas mi enseñanza / y te echas a la espalda mis mandatos?"

Démonos cuenta: nuestra religión hipócrita debe cesar. La obediencia al Designio del Reino es lo único necesario.

"Cuando ves un ladrón, corres con él; / te mezclas con los adúlteros; / sueltas tu lengua para el mal, / tu boca urde el engaño."  

Si nuestra conducta es corrupta nuestra religión es corrupta.

Con la viga en el ojo, mal se puede decir al  hermano que quite su paja.

¿Crees que soy como tú? / Te acusaré, te lo echaré en cara

No esperemos de la Palabra sino interpelación hasta que nos incomodemos.

La denuncia mortifica pero purifica si humildemente se acepta para proceder en consecuencia.

"Atención, los que olvidáis a Dios, / no sea que os destroce sin remedio. / El que me ofrece acción de gracias, / ése me honra; / al que sigue buen camino / le haré ver la salvación de Dios

Porque el olvido de Dios que Benedicto XVI diagnostica para esta época ha de entenderse en su primer sentido como la codicia que crea y mantiene la pobreza creciente en nuestro mundo, más que la indiferencia, el ateísmo práctico, la malquerencia con la iglesia. Éstos son síntomas de la mala conciencia por no compartir como hermanos.

Mateo 8, 18-22




REFLEXIÓN

Se le acercó un letrado y le dijo: "Maestro, te seguiré a donde vayas". Jesús le respondió: "Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza".

Si la letra no contribuye a la conciencia de fraternidad y a compartir, no sirve de mucho para el seguimiento de Jesús en el Reino.

Un seguimiento veraz al estilo de la meditación del Reino de los ejercicios ignacianos, es radical en la disposición, y perseverante en la ejecución.

No es un lecho de rosas sin espinas. Implica esfuerzo, renuncias, dificultades por amor al reino.

Requiere abstenerse de cualquier tipo de alianzas que puedan proveer un cierto descanso y apoyo, como la tienen otros.

Requiere un espíritu independiente y leal absolutamente al Señor del Reino.

" Otro, que era discípulo, le dijo: "Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre". Jesús le replicó: "Tú, sígueme. Deja que los muertos entierren a sus muertos".

En el Reino ciertas obras de misericordia, que son buenas, ceden ante la prioridad de la misión.

Pareces decir que no hay que ocuparse ni preocuparse por lo que está muerto: cómo saber que lo está, si todavía manifiesta algunos signos de vida?

Implica dejar el mundo en su ritual de muerte: muertos que entierran muertos. Porque el Reino es un ritual de vida.

La vida se encuentra levantando los ojos al horizonte, de donde vendrá el auxilio, y no más bien obsesionarse con el suelo y la fosa.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1541387040297713664?s=20&t=42IiwtrWy-FjKyOubojCvQ

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


San Agustín Sermón 47, sobre las ovejas 1.2.3.6

Las palabras que hemos cantado expresan nuestra convicción de que somos rebaño de Dios: Él es nuestro Dios, creador nuestro. Él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebano que él guía. Los pastores humanos tienen unas ovejas que no han hecho ellos, apacientan un rebaño que no han creado ellos. En cambio, nuestro Dios y Señor, porque es Dios y creador, se hizo él mismo las ovejas que tiene y apacienta. No fue otro quien las creó y él las apacienta, ni es otro quien apacienta las que el creo. Por tanto, ya que hemos reconocido en este cántico que somos sus ovejas, su pueblo y el rebaño que él guía, oigamos qué es lo que nos dice a nosotros, sus ovejas. Antes hablaba a los pastores, ahora a las ovejas. Por eso, nosotros lo escuchábamos, antes, con temor, vosotros, en cambio, seguros. Cómo lo escucharemos en estas palabras de hoy. ¿Quizá al revés, nosotros seguros y vosotros con temor? No, ciertamente. En primer lugar porque, aunque somos pastores, el pastor no sólo escucha con temor lo que se dice a los pastores, sino también lo que se dice a las ovejas. Si escucha seguro lo que se dice a las ovejas, es porque no se preocupa por las ovejas. Además, ya os dijimos entonces que en nosotros hay que considerar dos cosas: una, que somos cristianos; otra, que somos guardianes. Nuestra condición de guardianes nos coloca entre los pastores, con tal de que seamos buenos. Por nuestra condición de cristianos, somos ovejas igual que vosotros. Por lo cual, tanto si el Señor habla a los pastores como si habla a las ovejas, tenemos que escuchar siempre con temor y con ánimo atento..

REFLEXIÓN

No hay seguridad absoluta en nada, sólo fortaleza en la esperanza, ya seamos pastores o seamos ovejas. Menos ser machos cabríos disonantes en medio del rebaño de ovejas. Todos a nuestro turno somos pastores, y a nuestro turno ovejas del común. Unas veces liderando y  absorbiendo las exigencias del mismo liderazgo. Otras obedeciendo, cumpliendo lo que se nos señala para el bien de todos. Los machos cabríos son la oportunidad de revolver esa mansedumbre, y desorientar tanto a pastores como a ovejas. Por eso no hay seguridad absoluta.