domingo, 7 de agosto de 2022

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


Domingo, XIX semana

Santa Catalina de Siena Diálogo 4, 13

Dulce Señor mío, vuelve generosamente tus ojos misericordiosos hacia este tu pueblo, al mismo tiempo que hacia el cuerpo místico de tu Iglesia; porque será mucho mayor tu gloria si te apiadas de la inmensa multitud de tus criaturas, que si sólo te compadeces de mí, miserable, que tanto ofendí a tu Majestad. Y ¿cómo iba yo a poder consolarme, viéndome disfrutar de la vida al mismo tiempo que tu pueblo se hallaba sumido en la muerte, y contemplando en tu amable Esposa las tinieblas de los pecados, provocadas precisamente por mis defectos y los de tus restantes criaturas? Quiero, por tanto, y te pido como gracia singular, que la inestimable caridad que te impulsó a crear al hombre a tu imagen y semejanza no se vuelva atrás ante esto. ¿Qué cosa, o quién, te ruego, fue el motivo de que establecieras al hombre en semejante dignidad? Ciertamente, nada que no fuera el amor inextinguible con el que contemplaste a tu criatura en ti mismo y te dejaste cautivar de amor por ella. Pero reconozco abiertamente que a causa de la culpa del pecado perdió con toda justicia la dignidad en que la habías puesto. A pesar de lo cual, impulsado por este mismo amor, y con el deseo de reconciliarte de nuevo por gracia al género humano, nos entregaste la palabra de tu Hijo unigénito.

REFLEXIÓN

No hay otra clave para amarnos como nos mostramos: indignos y dignos, sino el Amor fontal, inicial y gratuito, que configura su Misterio, el cual supera toda comprensión y entendimiento. Como clavado en nuestro centro más profundo, tal Amor Absoluto en sus criaturas contingentes, daría cierto sentido a esa tendencia irreductible de la criatura al Absoluto, que no acaba de conocer y posiblemente nunca acabará. Ahora en plazos de fe, luego en gozo que no termina.

EJERCICIOS ESPIRITUALES

 


[8] 8ª La octava: el que da los exercicios, según la necesidad que sintiere en el que los rescibe, cerca de las dessolaciones y astucias del enemigo, y así de las consolaciones; podrá platicarle las reglas de la 1ª y 2ª semana, que son para conoscer varios spíritus, núm. [313] y [318].

REFLEXIÓN

[8] Conocer varios espíritus, no significa necesariamente referirse a un mundo meramente espiritual, pero también psicológico y aun histórico. Porque partimos de la encarnación de la gracia desde la creación hasta su ápex: Jesús de Nazareth. En la existencia humana individual y de los pueblos, hay motivaciones, impulsos, fuerzas, vehiculadas o facilitadas por mediaciones, causalidades, que tienen su cierta autonomía, y pueden ser alineadas favorable o desfavorablemente, desde una óptica de fe, creencia, presunción, perspectiva o visión.

[9] 9ª La nona es de advertir, quando el que se exercita anda en los exercicios de la primera semana, si es persona que en cosas spirituales no haya sido versado, y si es tentado grosera y abiertamente, así como mostrando impedimentos para ir adelante en servicio de Dios nuestro Señor, como son trabajos, vergüenza y temor por la honra del mundo, etc.; el que da los exercicios no le platique las reglas de varios spíritus de la 2ª semana; porque quanto le aprovecharán las de la primera semana, le dañarán las de la 2ª, por ser materia más subtil y más subida que podrá entender.

REFLEXIÓN

[9] La calidad de la tentación implica la sensibilidad del/la ejercitante, o sea, quien considera que es tentación una más que otra. Así también se podrá ubicar la persona en su campo de lucha. Sin embargo, parece posible una calidad mixta de la tentación, que en algunos temas se comporta menos sensible que en otros. Sucede que sicológicamente o culturalmente, unos y unas están más preparados para resistir o vencer, que otros y otras. Se requiere un mayor y más comprehensivo análisis sobre la maduración ética del/la ejercitante.

[10] 10ª La décima: quando el que da los exercicios siente al que los rescibe, que es batido y tentado debaxo de especie de bien, entonces es propio de platicarle sobre las reglas de la segunda semana ya dicha. Porque comúnmente el enemigo de natura humana tienta más debaxo de especie de bien, quando la persona se exercita en la vida illuminativa, que corresponde a los exercicios de la 2ª semana, y no tanto en la vida purgativa, que corresponde a los exercicios de la 1ª semana.

REFLEXIÓN

[10] Otra situación, otra estrategia, tanto para avanzar como para detectar, repeler o sortear obstáculos internos o externos que se oponen. De la segunda semana en adelante el énfasis es en el bien hacer, más que el pecado, del cual se ocupó en la primera semana. Lo que queda por delante es más importante que el pasado y sus yerros. Sin embargo, se trata de una proporcionalidad, porque busca ejercitarse más en el camino iluminativo que en el purgativo. No significa que ya no hay más purgativa y sólo iluminativa, porque en el fondo se opta por una antropología realista: somos carne de pecaminosidad en proceso de transformación gloriosa.