domingo, 6 de noviembre de 2022

PALABRA COMENTADA

 

Domingo 32 de tiempo ordinario

2Macabeos 7, 1-2. 9-14



REFLEXIÓN

cuando hayamos muerto por su ley, el rey del universo nos resucitará para una vida eterna

Se refiere a una ley higiénica, de salud pública, obedecida por fe como inspiración de Dios, implantada y tenida como cultura.

Vendrá un momento con Jesús y Pablo, a pesar de las dudas de Pedro, en que la división de alimentos puros e impuros, orgánicos y transgénicos, caerá ante la libertad que aporta la fe en Jesucristo crucificado y resucitado.

Lo que la cultura identifica como bueno puede o no ser de Dios. Se puede resistir su uso o rechazo, hasta el extremo del martirio?

El cristiano abierto católico universal, que no se identifica con etnias y culturas, sino que las trasciende,lo cree así.

Lo que se cree como venido de Dios y no hace daño a otros, es asumido por Dios hasta el extremo de resucitarlo.

"Vale la pena morir a manos de los hombres, cuando se espera que Dios mismo nos resucitará.

Por eso el evangelio nos exhorta a temer no al que quita la vida sino al que puede condenar para siempre.

Poseer una esperanza tan profunda, es de reconocer, aporta un sentido de tranquilidad o cierta estabilidad, serenidad se diría, a la vida.

Es posible que otras convicciones, incluyendo las anti-teas, pos-teas, indiferen-teas aporten sentidos similares.

La conciencia honesta, en la congruencia de la vida toda, es donde puede compulsar la sabiduría de ellas.

Lo que no está bien es que nos matemos por imponernos unos a otros estas convicciones, a menos que no se nos respete nuestro espacio para ejercerlas y vivirlas.

Salmo responsorial: 16



REFLEXIÓN

presta oído a mi suplica, que en mis labios no hay engaño

Esto no lo podemos aseverar con honestidad, aunque quisiéramos proferirlo de corazón y con transparencia. Esperamos tu ayuda, donde y cuando nos la quieras dar.

Yo te invoco porque tú me respondes

Creemos que nos has respondido y tenemos esperanza que seguirás haciéndolo.

2Tesalonicenses 2, 16-3, 5



REFLEXIÓN

os consuele internamente y os dé fuerza para toda clase de palabras y de obras buenas

La misión consustancial al evangelizado es la palabra y obra buena. Un servicio que fluye del gozo salvífico.

El tiempo, las circunstancias, los kairos particulares y oportunos, irán dando cuerpo al designio específico en cuyo seguimiento haremos la gloria del Señor y la nuestra.

para que nos libre de los hombres perversos y malvados, porque la fe no es de todos.

No estamos hoy muy dispuestos a admitir perversidad humana, no obstante las acciones perversas.

Más bien la comprensión, y la permisividad se han enseñoreado de nuestras apreciaciones.

Nos resistimos a hacer de Dios que juzga lo profundo y establece las auténticas autorías.

Parece más saludable el rechazo de lo que se hizo mal, y dejar en remojo a quien lo hizo.

Lucas 20, 27-38



REFLEXIÓN

Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer?

En esta vida, hombres y mujeres se casan

pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos no se casarán

ya no pueden morir, son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección

Incluso la familia tradicional al estilo Nazaret, a pesar de la defensa a ultranza como la mejor, no es un absoluto ni está destinada al mundo nuevo.

Por cuáles medios inéditos e insospechados se va haciendo el absoluto de la vida por venir, más allá de toda realidad humana, aun la mejor acomodada a las circunstancias históricas.

Las crisis que instituciones y realidades tenidas como firmes y sólidas van sufriendo con el paso del tiemo, permiten recordar su naturaleza contingente, y así como permitieron vislumbrar sentidos del entorno de Dios, pueden ocultarlo con sus limitaciones.

"Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob". No es Dios de muertos, sino de vivos; porque para él todos están vivos."

En Él seguimos y seguiremos vivos, porque es el Dios de vida.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1589217093857132544?s=20&t=q3yuBI9D5dO5zqQMTux7gw

BEATO CARLO


 
Comienza la Homilía de un autor del siglo segundo
(Cap. 1, 1--2, 7: Funk 1, 145-149)
 
CRISTO QUISO SALVAR A LOS QUE ESTABAN A PUNTO DE PERECER

 

Hermanos: Debemos mirar a Jesucristo como miramos a Dios, pensando que él es el juez de vivos y muertos; y no debemos estimar en poco nuestra salvación. Porque si estimamos en poco a Cristo, poco será también lo que esperamos recibir. Aquellos que, al escuchar sus promesas, creen que se trata de dones mediocres pecan, y nosotros pecamos también si desconocemos de dónde fuimos llamados, quién nos llamó y a qué fin nos ha destinado y menospreciamos los sufrimientos que Cristo padeció por nosotros.

 ¿Con qué pagaremos al Señor o qué fruto le ofreceremos que sea digno de lo que él nos dio? ¿Cuántos son los dones y beneficios que le debemos? Él nos otorgó la luz, nos llama, como un padre, con el nombre de hijos, y cuando estábamos en trance de perecer nos salvó. ¿Cómo, pues, podremos alabarlo dignamente o cómo le pagaremos todos sus beneficios? Nuestro espíritu estaba tan ciego que adorábamos las piedras y los leños, el oro y la plata, el bronce y todas las obras salidas de las manos de los hombres; nuestra vida entera no era otra cosa que una muerte. Envueltos, pues, y rodeados de oscuridad, nuestra vida estaba recubierta de tinieblas y Cristo quiso que nuestros ojos se abrieran de nuevo y así la nube que nos rodeaba se disipó.

Él se compadeció, en efecto, de nosotros y, con entrañas de misericordia, nos salvó, pues había visto nuestro extravío y nuestra perdición y cómo no podíamos esperar nada fuera de él que nos aportara la salvación. Nos llamó cuando nosotros no existíamos aún y quiso que pasáramos de la nada al ser.

 Alégrate, la estéril, que no dabas a luz; rompe a cantar de júbilo, la que no tenías dolores: porque la abandonada tendrá más hijos que la casada. Al decir: Alégrate, la estéril, se refería a nosotros, pues, estéril era nuestra Iglesia, antes de que le fueran dados sus hijos. Al decir: Rompe a cantar de júbilo, la que no tenías dolores, se significan las plegarias que debemos elevar a Dios, sin desfallecer, como desfallecen las que están de parto. Lo que finalmente se añade: Porque la abandonada tendrá más hijos que la casada, se dijo para significar que nuestro pueblo parecía al principio estar abandonado del Señor, pero ahora, por nuestra fe, somos más numerosos que aquel pueblo que se creía posesor de Dios.

 Otro pasaje de la Escritura dice también: No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores. Esto quiere decir que hay que salvar a los que se pierden. Porque lo grande y admirable no es el afianzar los edificios sólidos, sino los que amenazan ruina. De este modo Cristo quiso ayudar a los que perecían y fue la salvación de muchos, pues vino a llamarnos cuando nosotros estábamos ya a punto de perecer.