viernes, 16 de junio de 2023

PALABRA COMENTADA

 Corazón de Jesús A

Deuteronomio 7,6-11



REFLEXIÓN

Así sabrás que el Señor, tu Dios, es Dios: el Dios fiel que mantiene su alianza y su favor con los que lo aman y guardan sus preceptos, por mil generaciones.

Es un saber de sabiduría: un gusto, un sabor que se adquiere con el trato, el tiempo y la experiencia. Requiere la continuidad o frecuencia de la presencia y la vivencia profundizada de ella.

Y también su proyecciòn en un servicio amoroso, para comunicar a otros su sabor, que así crece.

Salmo responsorial: 102



REFLEXIÓN

él rescata tu vida de la fosa / y te colma de gracia y de ternura.

defiende a todos los oprimidos

Ashaq:violentados. Las víctimas de algún género de violencia, extorsión.

Por amor y gracia se puede tolerar o soportar pacientemente, con la esperanza de cambio. Nuestro tiempo se muestra escaso de  ese sentido, quizás por cansancio, desesperanza, tentación de revancha, y afirmación de dignidad.

lento a la ira y rico en clemencia.

Una expresión antropomórfica que induce la experiencia de benignidad y misericordia. Pero deja en el horizonte otra actitud que haga de contrapeso, porque somos también inclinados a la ligereza y a festinar con el trato amable, por picardía.

1Juan 4,7-16



REFLEXIÓN

amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios

Un camino diferente a la revancha frente a la extorsión.

Un camino que lleva un proceso de maduración desde el umbral erótico hasta la cima de la oblación.

Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor

Agapao: amor de selección, diferenciado, de lo que Dios ama, según el deseo de Dios, un amor de debilidad fuerte, de fortaleza débil.

Alude a Alguien que no cesa de amar, ni se arrepiente de hacerlo, aunque no haya correspondencia.

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación por nuestros pecados.

Nos nutre con un Hijo que expresa la oblación por amor, la cima del amor.

Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a sua plenitud

No hay atajo ni camino sino éste para llegar a la perfección: amarnos unos a otros, hasta la oblación.

Mateo 11,25-30



REFLEXIÓN

"Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla

Este don de sabiduría es para dar gracias, porque viene de Él.

No todo el mundo entiende esta perfección,  e incluso la desprestigia como algo débil e inútil.

nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

Conocer en el grado perfecto implica vibrar desde las entrañas hasta la entrega final.

Esto concede el Señor a quienes se disponen a la escucha de su Palabra.

Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera  

La soberbia es la que fatiga y agobia. Vive en nosotros como irreductible.

Solo la podemos equilibrar con un corazón humilde, transparente y honesto, inspirado por el Espíritu de Jesús.

Sin la autocrítica frecuente, como el examen que sugiere la espiritualidad ignaciana, no nos haremos sensibles y receptivos al Señor, más allá de la atracción de nuestro ego, centrado en nuestros mezquinos intereses.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1669669173633359873?s=20

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Deuteronomio 7,6-11

Enamoramiento del más pequeño, pueblo y personas, como un rasgo prominente, quizás el sello propio del Dios revelado en Moisés y en Jesús.

Salmo responsorial: 102

No nos trata como merecen nuestros pecados / ni nos paga según nuestras culpas porque son daños que nos hacemos nosotros mismos, responsables o no tanto, estropeando la relación amorosa que ha emprendido con nosotros.

1Juan 4,7-16

Amarnos unos a otros como visibilización y presencialización del Dios invisible, tal como lo hace Jesús, nuestro modelo y guía.

Mateo 11,25-30

La misión de amarnos puede en ocasiones resultarnos muy cuesta arriba y fatigarnos hasta el extremo de dejarlo. Desolados, decepcionados, desilusionados. Pero contar con su Palabra es contar con su refuerzo, su renovación, su nuevo empuje. Siempre.

 

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


San Buenaventura Opúsculo 3, El árbol de la vida 29-30.4

 Y tú, hombre redimido, considera quién, cuál y cuán grande es éste que está pendiente de la cruz por ti. Su muerte resucita a los muertos, su tránsito lo lloran los cielos y la tierra, y las mismas piedras, como movidas de compasión natural, se quebrantan. ¡Oh corazón humano, más duro eres que ellas, si con el recuerdo de tal víctima ni el temor te espanta, ni la compasión te mueve, ni la compunción te aflige, ni la piedad te ablanda! Para que del costado de Cristo dormido en la cruz se formase la Iglesia y se cumpliese la Escritura que dice: Mirarán al que atravesaron, uno de los soldados lo hirió con una lanza y le abrió el costado. Y fue permisión de la divina providencia, a fin de que, brotando de la herida sangre y agua, se derramase el precio de nuestra salud, el cual, manando de la fuente arcana del corazón, diese a los sacramentos de la Iglesia la virtud de conferir la vida de la gracia, y fuese para los que viven en Cristo como una copa llenada en la fuente viva, que salta hasta la vida eterna.

REFLEXIÓN

La simbología medioeval hizo un gran alarde de comprensión de múltiples aspectos y detalles del entorno que describen los evangelios, relacionados con la vida, pasión y muerte de Jesús de Nazareth. El símbolo como el lenguaje poético sólo se debe a sí mismo y se justifica por sí mismo, porque pretende alcanzar regiones de la realidad, que por otros discursos están cerrados y no aportan conocimiento significativo. El corazón sigue siendo hoy en ese lenguaje, más allá de la tecnología, un tópico pletórico de la intimidad humana, su arcano, su misterio, el hogar de su decisión y de su querencia. Decir de la divinidad que es un corazón vulnerable, es mucho decir.