sábado, 17 de junio de 2023

BEATO CARLO


 
De los Sermones de san Lorenzo Justiniano, obispo
(Sermón 8, En la fiesta de la Purificación de la Santísima Virgen María: Opera 2, Venecia 1751, 38-39)


MARÍA CONSERVABA TODAS ESTAS COSAS EN SU CORAZÓN

María iba reflexionando sobre todas las cosas que había conocido leyendo, escuchando, mirando, y de este modo su fe iba en aumento constante, sus méritos crecían, su sabiduría se hacía más clara y su caridad era cada vez más ardiente. Su conocimiento y penetración, siempre renovados, de los misterios celestiales la llenaban de alegría, la hacían gozar de la fecundidad del Espíritu, la atraían hacia Dios y la hacían perseverar en su propia humildad. Porque en esto consisten los progresos de la gracia divina, en elevar desde lo más humilde hasta lo más excelso y en ir transformando de resplandor en resplandor. Bienaventurada el alma de la Virgen que, guiada por el magisterio del Espíritu que habitaba en ella, se sometía siempre y en todo a las exigencias de la Palabra de Dios.
Ella no se dejaba llevar por su propio instinto o juicio, sino que
su actuación exterior correspondía siempre a las insinuaciones internas de la sabiduría que nace de la fe. Convenía, en efecto, que la sabiduría divina, que se iba edificando la casa de la Iglesia para habitar en ella, se valiera de María santísima para lograr la observancia de la ley, la purificación de la mente, la justa medida de la humildad y el sacrificio espiritual.
Imítala tú, alma fiel. Entra en el templo de tu corazón, si quieres alcanzar la purificación espiritual y la limpieza de todo contagio de pecado. Allí Dios atiende más a la intención que a la exterioridad de nuestras obras. Por esto, ya sea que por la contemplación salgamos de nosotros mismos para reposar en Dios, ya sea que nos ejercitemos en la práctica de las virtudes o que nos esforcemos en ser útiles a nuestro prójimo con nuestras buenas obras,
hagámoslo de manera que la caridad de Cristo sea lo único que nos apremie. Éste es el sacrificio de la purificación espiritual, agradable a Dios, que se ofrece no en un templo hecho por mano de hombres, sino en el templo del corazón, en el que Cristo el Señor entra de buen grado.

viernes, 16 de junio de 2023

PALABRA COMENTADA

 Corazón de Jesús A

Deuteronomio 7,6-11



REFLEXIÓN

Así sabrás que el Señor, tu Dios, es Dios: el Dios fiel que mantiene su alianza y su favor con los que lo aman y guardan sus preceptos, por mil generaciones.

Es un saber de sabiduría: un gusto, un sabor que se adquiere con el trato, el tiempo y la experiencia. Requiere la continuidad o frecuencia de la presencia y la vivencia profundizada de ella.

Y también su proyecciòn en un servicio amoroso, para comunicar a otros su sabor, que así crece.

Salmo responsorial: 102



REFLEXIÓN

él rescata tu vida de la fosa / y te colma de gracia y de ternura.

defiende a todos los oprimidos

Ashaq:violentados. Las víctimas de algún género de violencia, extorsión.

Por amor y gracia se puede tolerar o soportar pacientemente, con la esperanza de cambio. Nuestro tiempo se muestra escaso de  ese sentido, quizás por cansancio, desesperanza, tentación de revancha, y afirmación de dignidad.

lento a la ira y rico en clemencia.

Una expresión antropomórfica que induce la experiencia de benignidad y misericordia. Pero deja en el horizonte otra actitud que haga de contrapeso, porque somos también inclinados a la ligereza y a festinar con el trato amable, por picardía.

1Juan 4,7-16



REFLEXIÓN

amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios

Un camino diferente a la revancha frente a la extorsión.

Un camino que lleva un proceso de maduración desde el umbral erótico hasta la cima de la oblación.

Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor

Agapao: amor de selección, diferenciado, de lo que Dios ama, según el deseo de Dios, un amor de debilidad fuerte, de fortaleza débil.

Alude a Alguien que no cesa de amar, ni se arrepiente de hacerlo, aunque no haya correspondencia.

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación por nuestros pecados.

Nos nutre con un Hijo que expresa la oblación por amor, la cima del amor.

Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a sua plenitud

No hay atajo ni camino sino éste para llegar a la perfección: amarnos unos a otros, hasta la oblación.

Mateo 11,25-30



REFLEXIÓN

"Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla

Este don de sabiduría es para dar gracias, porque viene de Él.

No todo el mundo entiende esta perfección,  e incluso la desprestigia como algo débil e inútil.

nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

Conocer en el grado perfecto implica vibrar desde las entrañas hasta la entrega final.

Esto concede el Señor a quienes se disponen a la escucha de su Palabra.

Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera  

La soberbia es la que fatiga y agobia. Vive en nosotros como irreductible.

Solo la podemos equilibrar con un corazón humilde, transparente y honesto, inspirado por el Espíritu de Jesús.

Sin la autocrítica frecuente, como el examen que sugiere la espiritualidad ignaciana, no nos haremos sensibles y receptivos al Señor, más allá de la atracción de nuestro ego, centrado en nuestros mezquinos intereses.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1669669173633359873?s=20

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Deuteronomio 7,6-11

Enamoramiento del más pequeño, pueblo y personas, como un rasgo prominente, quizás el sello propio del Dios revelado en Moisés y en Jesús.

Salmo responsorial: 102

No nos trata como merecen nuestros pecados / ni nos paga según nuestras culpas porque son daños que nos hacemos nosotros mismos, responsables o no tanto, estropeando la relación amorosa que ha emprendido con nosotros.

1Juan 4,7-16

Amarnos unos a otros como visibilización y presencialización del Dios invisible, tal como lo hace Jesús, nuestro modelo y guía.

Mateo 11,25-30

La misión de amarnos puede en ocasiones resultarnos muy cuesta arriba y fatigarnos hasta el extremo de dejarlo. Desolados, decepcionados, desilusionados. Pero contar con su Palabra es contar con su refuerzo, su renovación, su nuevo empuje. Siempre.