martes, 11 de julio de 2023

PALABRA COMENTADA

 

MARTES 14 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar

Génesis 32,22-32



REFLEXIÓN

"Ya no te llamarás Jacob, sino Israel, porque has luchado con dioses y con hombres y has podido."

"He visto a Dios cara a cara y he quedado vivo."

La obediencia sumisa, sin lucha y resistencia, no lo subraya la Palabra del Señor.

Debe costar para señalar un crecimiento, una superación, un vencimiento, una muerte.

Incluso, el camino de la obediencia puede pasar por la desviación y la equivocación, al descifrar la voluntad de Dios.

Se trata de actuar el discernimiento de Espíritus como actitud fundamental de la existencia, como aquello que nos inspira el Espíritu del Señor para probarlo todo y quedarse con lo bueno.

Solemos satisfacernos con clichés que acotan la comprensión de la realidad, para conformarnos con lo conocido, pero que evitan el proceso de su re-edición o re-invención.

Los clichés de obediencia a la voluntad de Dios pueden ser en asuntos muy buenos y santos, pero es su aplicación concreta e histórica la que revela su naturaleza específica.

No todo el que dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos.

Podemos parafrasear diciendo: no todo el que clama el cliché de moda, entrará en el reino de los cielos.

Salmo responsorial: 16



REFLEXIÓN

Señor, escucha mi apelación

Para ser escuchado debo entrar en una lucha, y así obedecer más íntegramente.

Sin embargo no se puede descartar la obediencia que implica la rendición y el obsequio al misterio de la libertad del Señor.

Se lucha hasta donde se debe y puede para finalmente adorar su voluntad.

no encontrarás malicia en mí

Más que una realidad es un desafío: ser tan transparente que la malicia por complicidad con mis motivaciones egoístas, no prevalezca.

Mateo 9,32-38



REFLEXIÓN

La gente decía admirada: "Nunca se ha visto en Israel cosa igual." En cambio, los fariseos decían: "Éste echa los demonios con el poder del jefe de los demonios."

Los fariseos, los judíos, los adversarios, el bando opositor. Incapaces de ver y admitir que también otros pueden hacer el bien, y lo correcto.

Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, "como ovejas que no tienen pastor".

La interpretación sociológica pone a Jesús de Nazareth al frente de un movimiento de descamisados y descastados. Puede ser.

Las imágenes que elaboran las diferentes ciencias pueden ayudar a tener un idea más aquilatada de lo que pudo ser el escenario original.

Lo que no se puede dejar de señalar es el énfasis del evangelio sobre la dedicación personal de Jesús a las personas necesitadas de salvación humana y trascendente.

Un énfasis en la persona como centro del reino, que haríamos bien en transferir a otros dominios.

El celo apostólico inagotable viene del Señor, es su inspiración. Y más auténtico mientras más persecución e incomprensión suscite.

rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies

Es parte de la responsabilidad del apóstol: pedir al Señor por más apóstoles, cuando se capta la inmensidad de la necesidad de Buena Nueva.

En el ethos de disentimiento, del espíritu del siglo que vivimos, echamos de menos el liderazgo que proclame, no obstante, una buena noticia.

Hay algunos que fabrican buenas noticias que al rato se convierten en malas, porque camuflan la Verdad, para usufructuar tenebrosos beneficios.

El padre de la mentira está lleno de hijos.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1678717173378736128?s=20

COMPARTIR LA PALABRA

Génesis 32,22-32

La lucha humana con la divinidad es mientras viva la existencia que le toca. Llevará en su agenda esta lucha permanente y persistentemente. Aparece y reaparece bajo muchos nombres, y está concentrada en puntos relevantes de su anatomía para recordarle su debilidad en esta lucha, en la que no está solo, porque descubre que la divinidad lo bendice y alienta a seguir hasta el final.

Salmo responsorial: 16

Sólo en Jesús encontramos una oración que colme plenamente el sentido del salmo, cuando pide que se le escrute en lo más profundo y no se encontrará malicia. Todos los demás, sabemos, mientras más nos vamos conociendo, cuánta malicia nos corroe.

Mateo 9,32-38

Jesús enseñaba, anunciaba y curaba, recorriendo ciudades y sinagogas. El vacío de liderazgo pertinente lo hace notar por el abandono en el que se encuentra la gente, como ovejas sin pastor. Es tan grande esta necesidad que se necesitan pastores. Aquí se concentra la lucha de Israel con la divinidad, para que prevalezca la auténtica. Una misión intimidante y seductora auspiciada por el Padre de Jesús.

BEATO CARLO


 
De la Regla de san Benito, abad
(Prólogo, 4-22; cap. 72, 1-12: CSEL 75, 2-5. 162-163)


NO ANTEPONGAN NADA ABSOLUTAMENTE A CRISTO

Cuando emprendas alguna obra buena, lo primero que has de hacer es pedir constantemente a Dios que sea él quien la lleve a término, y así nunca lo contristaremos con nuestras malas acciones, a él, que se ha dignado contarnos en el número de sus hijos, ya que en todo tiempo debemos someternos a él en el uso de los bienes que pone a nuestra disposición, no sea que algún día, como un padre que se enfada con sus hijos, nos desherede, o, como un amo temible, irritado por nuestra maldad, nos entregue al castigo eterno, como a servidores perversos que han rehusado seguirlo a la gloria.

Por lo tanto, despertémonos ya de una vez, obedientes a la llamada que nos hace la Escritura: Ya es hora que despertéis del sueño. Y, abiertos nuestros ojos a la luz divina, escuchemos bien atentos la advertencia que nos hace cada día la voz de Dios: Hoy, si escucháis su voz, no endurezcáis el corazón; y también: El que tenga oídos oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.

¿Y qué es lo que dice? Venid, hijos, escuchadme: os instruiré en el temor del Señor. Caminad mientras tenéis luz, para que las tinieblas de la muerte no os sorprendan.

Y el Señor, buscando entre la multitud de los hombres a uno que realmente quisiera ser operario suyo, dirige a todos esta invitación: ¿Hay alguien que ame la vida y desee días de prosperidad? Y si tú, al oír esta invitación, respondes: «Yo», entonces Dios te dice: «Si amas la vida verdadera y eterna, guarda tu lengua del mal, tus labios de la falsedad; apártate del mal, obra el bien, busca la paz y corre tras ella. Si así lo hacéis, mis ojos estarán sobre vosotros y mis oídos atentos a vuestras plegarias; y, antes de que me invoquéis, os diré: Aquí estoy.»

¿Qué hay para nosotros más dulce, hermanos muy amados, que esta voz del Señor que nos invita? Ved cómo el Señor, con su amor paternal, nos muestra el camino de la vida.

Ceñida, pues, nuestra cintura con la fe y la práctica de las buenas obras, avancemos por sus caminos, tomando por guía el Evangelio, para que alcancemos a ver a aquél que nos ha llamado a su reino. Porque, si queremos tener nuestra morada en las estancias de su reino, hemos de tener presente que para llegar allí hemos de caminar aprisa por el camino de las buenas obras.

Así como hay un celo malo, lleno de amargura, que separa de Dios y lleva al infierno, así también hay un celo bueno, que separa de los vicios y lleva a Dios y a la vida eterna. Éste es el celo que han de practicar con ferviente amor los monjes, esto es: tengan por más dignos a los demás; soporten con una paciencia sin límites sus debilidades, tanto corporales como espirituales; pongan todo su empeño en obedecerse los unos a los otros; procuren todos el bien de los demás, antes que el suyo propio; pongan en práctica un sincero amor fraterno; vivan siempre en el temor y amor de Dios; amen a su abad con una caridad sincera y humilde; no antepongan nada absolutamente a Cristo, el cual nos lleve a todos juntos a la vida eterna.