SÁBADO
22 DE TIEMPO ORDINARIO
Año
Impar
Colosenses
1,21-23
REFLEXIÓN
por
la mentalidad que engendraban vuestras malas acciones
Una
versión del ateísmo es la racionalización, como mecanismo de
defensa psicológico, respecto de sus acciones malas, que distorsiona
y bautiza como buenas o indiferentes.
Con
lo cual, se hace árbitro absoluto quien es relativo, de lo bueno y
lo malo, y evita darse y dar cuenta.
La
negación de Dios, muy a la moda para un segmento de la población
mundial, es crimen de lesa humanidad, porque como la psicopatía y
sociopatía, se puede hacer daño impunemente y sin sentido de culpa.
De
ahí que velar porque Dios tenga espacio en nuestra cultura, es velar
por la humanidad y la responsabilidad social.
Tendrá
algo que ver esta negación de Dios, teórica y práctica, con la
espiral de violencia a gran escala que nos convulsiona, y en la que
decaemos del respeto a la vida y dignidad humanas?
Por
lo menos, en esta era globalizada, a la par de los que se inclinan
por la guerra como solución de los conflictos, crece el clamor de
quienes sienten la paz y el diálogo como el único camino viable y
duradero.
La condición es que
permanezcáis cimentados y estables en la fe, e inamovibles en la
esperanza del Evangelio que escuchasteis
Se
trata del proceso de fe y esperanza, en el cual se debe uno mantener
abierto a las determinaciones que hará conocer El Señor, aguzando
el oído de alumno, luchando por desnudarse y desembarazarse lo más
posible de su desorden, para dejarse unir con Él, porque la unión
es su don.
La
estabilidad de la fe y la inamovilidad de la esperanza es don de Dios
en el carisma eclesial de la roca que es Pedro.
Este
carisma hoy oscurecido por la crítica y el desprestigio de la
institución eclesial, sigue siendo vigente para el que quiere ver y
oír, y su custodio es, más que conveniente, vital para las
comunidades eclesiales, aún las tentadas de alejamiento.
Y
también aún, para todas las personas de buena voluntad.
Salmo
responsorial: 53
REFLEXIÓN
Oh
Dios, sálvame por tu nombre, / sal por mí con tu poder. / Oh Dios,
escucha mi súplica, / atiende a mis palabras. R.
Pero
Dios es mi auxilio, / el Señor sostiene mi vida. / Te ofreceré un
sacrificio voluntario, / dando gracias a tu nombre, que es bueno.
En
el momento de nuestra oración de corazón, cuando clamamos al Señor
como único, se da la respuesta de su Espíritu con una oferta para
nuestra libre aceptación: que Él ya me escucha porque me sostiene
en la vida y espera de nosotros un estilo de vida de entrega, al modo
de Jesús de Nazareth.
De
esa manera la oración nos transforma por un proceso espiritual, en
hijos como el Hijo.
Lucas
6,1-5
REFLEXIÓN
"¿Por
qué hacéis en sábado lo que no está permitido?"
Haciendo
ver que está fuera de la ley, porque trabajan en día de descanso.
La
ley de Dios, el descanso, pasa por la reglamentación cultural
humana, estableciendo los tipos de actividad permitida y no permitida
en relación al descanso como memoria del Señor.
Jesús
destraba la legislación cultural de la vinculación absoluta a la
voluntad de Dios, e introduce una distancia crítica, propiciada por
una necesidad humana básica: el hambre de los discípulos.
"¿No habéis leído lo
que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre?
Pero
Jesús revela otro enfoque más fundamental: la necesidad de comida
en sí es una ley prioritaria. lo
practicó una autoridad reconocida como héroe nacional y paradigma
de mesíanismo.
"El
Hijo del hombre es señor del sábado."
El
Hijo del Hombre es Jesús que reordena las prioridades, pero es todo
hombre que fundamenta sus decisiones en satisfacer las necesidades
fundamentales: pan, salud, casa, educación.
El
hijo del hombre que revela al Padre y su voluntad, y el hijo del
hombre que pertenece a la nueva humanidad que genera esa filiación.
No
es libertad para escapar la ley, que es palabra de Dios, sino para
interpretarla mejor, para ir
más
a fondo, y para cumplir más cabalmente.
Quien
la hizo, la sabe leer mejor:
Señor
del Sábado.
Puede
que nos conforte saber que podemos vivir en pecado según la ley,
pero es posible que no estemos violando la ley, al menos en una forma
que nos aparte del amor del Padre. Y nos da miedo atrevernos a pensar
así porque violar la ley nos hace sentir culpables, y sugiere cosas
terribles si se viola.
Sentimos
ir en una navecita en medio de un mar tensamente calmo, que a ratos
se turba.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1700471615987847334?s=20
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LA PALABRA
Colosenses
1,21-23
Permanecer en la fe y esperanza es
revertir la mentalidad que genera malas acciones. Fe en Jesús,
esperanza en su Reino adveniente, lo cual permite la fruición de la
bienaventuranza.
Salmo
responsorial: 53
Ofrecer un sacrificio voluntario es no
solo pensar en sí al optar y actuar, sino en beneficiar otros. Es un
sacrificio de amor.
Lucas
6,1-5
La
audacia que consiste en separar el hecho de la ley o norma, para
declarar que no se le aplica, es una potestad que no se puede arrogar
cualquiera, normalmente. Un redactor, o compendiador, o autor
evangélico no lo inventa, sino que recoge de la comunidad el relato
por el cual Jesús desencadena el hecho de comer granos dejados en la
siembra por parte de los discípulos, por hambre de la norma del
descanso sabático. No se incumple con la norma por hacerlo. David es
la semejanza que refuerza esta interpretación. Así los discípulos
aprenden cómo se hace en adelante.