MARTES 29
DE TIEMPO ORDINARIO
Año
Impar
Romanos
5,12.15b.17-19,20b-21
REFLEXIÓN
Por un solo hombre entró el
pecado en el mundo
La
responsabilidad humana atribuida por autores humanos debilita un poco
la tesis de que la revelación es una mera proyección humana sobre
una presunta divinidad.
En
esto hay consistencia de las dos alianzas: la antigua y la nueva.
Ni
siquiera en la simbólica y posiblemente mitológica serpiente se
concentra toda la responsabilidad de un agente externo.
Otras
fuentes mitológicas externas a los relatos bíblicos concentran la
responsabilidad en la divinidad, a quienes las culturas perfilan a
imagen y semejanza del hombre.
La
revelación bíblica sería pues sino la única, una de las pocas que
no deja de señalar al humano como co-responsable de su destino, más
allá de las fuerzas ciegas que lo empequeñecen.
Las
mitologías de otras latitudes propician una distorsión de la
responsabilidad de los seres humanos, poniendo el énfasis en su
calidad de víctima.
Esto
paraliza, más que lo anterior, en el crecimiento y madurez humanos.
Y la muerte se propagó a todos
los hombres porque todos pecaron
La
muerte universal, un concepto que se alimenta de la muerte individual
verificado una y otra vez en la historia, es la demostración del
pecado universal, manantial de iniquidad en el corazón humano.
La
antropología bíblica no plantea un buen salvaje y un pobre hombre
corrompido por el entorno contaminante.
Es
también un mensaje mantenido en las dos alianzas: de dentro proceden
los malos deseos los cuales se pueden o no hacer.
Si
en algo contribuyó la ciencia sicológica moderna a través de su
investigación profunda, fue en mostrar la validez del pensamiento
bíblico: el ser humano tiene malos deseos, que muchas veces reprime
y le causan trastornos.
Pero
el mensaje bíblico habla de resistir el mal deseo e insistir en la
buena obra, como muestra de la obediencia de fe y para el logro de
una salud superior.
Mucho más gracia a un solo
hombre , Jesucristo, la benevolencia y el don de Dios desbordaron
sobre todos.
En
Jesús se muestra un desborde de la divinidad Paterna para la
regeneración.
El
Padre en Jesús, a su creación, la re-socializa, no la penaliza
perpetuamente.
Incluso
los males y pesares que nos afligen irían en ese sentido.
La
mente del Señor es empoderarnos desde nuestra miseria, gratuita y
generosamente, porque no es cómplice de nuestro daño, sino solo de
nuestra salvación.
Cuanto mas ahora por un solo
hombre Jesucristo, viviran y reinaran todos los que han recibido un
derroche de gracia y el don de la salvación
En
virtud de esta re-socialización y re-generación en todo reside
ahora una potencialidad de mejorarlo todo.
Si
nuestra voluntad accede, cambiamos nuestra situación individual y
colectiva, personal y cultural.
El
mensaje bíblico es una aliento para la postración que sucede al
fracaso y una advertencia para la opresión de todo tipo de unos
sobre otros.
Por la obediencia de uno todos se
convertirán en justos
La
solidaridad misteriosa en el pecado, por la que todos estamos en las
mismas, funcionará como solidaridad para la justicia,
automáticamente?
No
parece. Si por entusiasmo retórico Pablo lo puede dar a entender, en
el conjunto de la Nueva Alianza lo que se ofrece a todos es la
regeneración-salvación.
Pero
debe ser asumida personalmente y libremente.
Tal
como desde la alianza antigua lo fueron diciendo los profetas y
terminó exigiéndolo Jesús de Nazareth.
Salmo
responsorial:39
REFLEXIÓN
No pides sacrificio expiatorio,
entonces te digo aquí estoy
La
misión de Jesús trastoca el sentido del sacrificio de las
religiones en general.
La
entrega la simboliza por su dedicación hasta la última gota de
sangre a favor de la causa del reinado del Padre.
Dios mío, lo quiero y lo llevo
en mis entrañas
Las
entrañas –de las que una madre es la experiencia humana
emblemática- son el índice de sensibilidad moral más profunda.
Desde
allí se restaura el orden contra el desorden y la injusticia, porque
desde allí brota el clamor del oprimido en la injusticia.
Lucas
12,35-38
REFLEXIÓN
Tened ceñida las cintura y
encendidas las lámparas
Hay
que estar dispuesto a salir a cualquier hora aun de noche, que sin
alumbrado eléctrico debe ser de una negrura enorme, pero estrellada,
como en un pueblito remoto.
vosotros estad como los que aguardan
a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame
Si
alguien debe vivir en fiesta es Jesús ya resucitado y glorificado.
Sin
embargo volverá y hay que esperar pacientemente y en alerta, sin
dormirse, ni descuidarse.
La
vela de las iglesias por su fe se da en la paz y tolerancia,
mantenidas como aporte a la unidad de todas las partes en conflicto,
hasta que la comprensión del mensaje de la Palabra sea total,
íntegra, plena.
Es
una vela constante en medio de los pueblos, comunidades, colectivos y
familias.
Dichosos los criados a quienes el
señor, al llegar, los encuentre en vela: os seguro que se ceñirá,
los hará sentar a la mesa y les irá sirviendo. Y si llega entrada
la noche o de madrugada y los encuentra así, dichosos ellos.
Algo
que nos recuerda Juan en el cap. 13 cuando el lavatorio de pies.
Este
Señor ahora glorificado no se ha olvidado, como muchos otros cuando
está en gloria y esplendor, sino que aún tiene la actitud de servir
a sus servidores fieles que los esperan.
No
se olvida de los suyos ni del trabajo realizado.
https://x.com/motivaciondehoy/status/1716771422121427061?s=20
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Romanos
5,12.15b.17-19.20b-21
La justicia de Dios es sobreabundancia
de gracia, es decir de Amar. La relevancia del primer humano con su
muerte a cuestas, y su rebeldía que la causa, tiene sus días
contados en nuestra vida de gracia que da visos en nuestra vida
histórica, si nuestra fe se mantiene alerta
Salmo
responsorial: 39
Es el Dios sorpresivo, tan grande que
no atinamos a predecirlo, sino sólo a dar gracias por su presencia
dinámica
Lucas
12,35-38
Nuestra
visión beatífica no sería tampoco un congelador de la adoración
perpetua, sino un ser servidos por la alegría y el gozo del Señor
que se desvive por sus criados. Como el dueño de casa cuando hace de
anfitrión. Es la recompensa de velar hasta la hora que el Señor
desee asomarse y cómo desee. La disposición de servirlo, encontrará
un servicio semjante en la eternidad junto a él.