sábado, 4 de noviembre de 2023

BEATO CARLO


 Santa Catalina de Siena
Diálogo 134

El Padre eterno puso, con inefable benignidad, los ojos de su amor en aquella alma y empezó a hablarle de esta manera: «¡Hija mía muy querida! Firmísimamente he determinado usar de misericordia para con todo el mundo y proveer a todas las necesidades de los hombres. Pero el hombre ignorante convierte en muerte lo que yo le doy para que tenga vida, y de este modo se vuelve en extremo cruel para consigo mismo. Pero yo, a pesar de ello, no dejo de cuidar de él, y quiero que sepas que todo cuanto tiene el hombre proviene de mi gran providencia para con él.

 «Y así, cuando por mi suma providencia quise crearlo, al contemplarme a mí mismo en él, quedé enamorado de mi criatura y me complací en crearlo a mi imagen y semejanza, con suma providencia. Quise, además, darle memoria para que pudiera recordar mis dones, y le di parte en mi poder de Padre eterno.

 «Lo enriquecí también al darle inteligencia, para que, en la sabiduría de mi Hijo, comprendiera y conociera cuál es mi voluntad, pues yo, inflamado en fuego intenso de amor paternal, creo toda gracia y distribuyo todo bien. Di también al hombre la voluntad, para que pudiera amar, y así tuviera parte en aquel amor que es el mismo Espíritu Santo; así le es posible amar aquello que con su inteligencia conoce y contempla.

 «Esto es lo que hizo mi inefable providencia para con el hombre, para que así el hombre fuese capaz de entenderme, gustar de mí y llegar así al gozo inefable de mi contemplación eterna. Pero, como ya te he dicho otras muchas veces, el cielo estaba cerrado a causa de la desobediencia de vuestro primer padre, Adán; por esta desobediencia, vinieron y siguen viniendo al mundo todos lo males.

 «Pues bien, para alejar del hombre la muerte causada por su desobediencia, yo, con gran amor, vine en vuestra ayuda, entregándoos con gran providencia a mi Hijo unigénito, para socorrer, por medio de él, vuestra necesidad. Y a el le exigí una gran obediencia, para que así el género humano se viera libre de aquel veneno con el cual fue infectadoel mundo a causa de la desobediencia de vuestro primer padre. Por eso, mi Hijo unigénito, enamorado de mi voluntad, quiso ser verdadera y totalmente obediente y se entregó, con toda prontitud, a la muerte afrentosa de la cruz, y, con esta santísima muerte, os dio a vosotros la vida, no con la fuerza de su naturaleza humana, sino con el poder de su divinidad».

viernes, 3 de noviembre de 2023

PALABRA COMENTADA

 

VIERNES 30 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar

Romanos 9,1-5



REFLEXIÓN

mi conciencia, iluminada por el Espíritu Santo, me asegura que no miento

Dar testimonio del paso del Señor en nosotros es una responsabilidad social. Piedra para la construcción del Reino, aporte para la formación del Cristo total.

Suyos son los patriarcas, de quienes, según la carne, nació el Mesías

Porque la condescendencia del don del Señor no implica la pérdida de su gratuidad. Su don, aunque escrito en nuestra carne es participación de su amor libre, y le respondemos con acción de gracias, mas no con exigencias de derechos, ni afanes de posesión.

Su don no es apropiable para ninguna transacción que parte de nuestro egoísmo, ni se presta a nuestro lucro, así sea espiritual. Se recibe con acción de gracias y se dispensa con generosidad y sin cálculo.

Salmo responsorial: 147



REFLEXIÓN

Glorifica al Señor, Jerusalén; / alaba a tu Dios, Sión:

Nuestra acción de gracias, por tanto, constituye nuestro primer deber vital en posesión de la vida que no acaba.

La acción de gracias es el gesto de la memoria que se recicla para dar profundidad y trascendencia a nuestra existencia.

Como la mesa compartida cuando comemos recicla nuestra memoria existencial de familia unida.

ha reforzado los cerrojos de tus puertas, / y ha bendecido a tus hijos dentro de ti

El Señor se nos ofrece como protector, como muralla, como plaza fuerte para que amparados confiemos y alabemos su protección.

Es un alivio vivenciar a un Señor que nos cerca y rodea para protegernos, y fortalece nuestras vulnerabilidades, nuestras puertas de entrada al daño.

A medida que se consume la existencia, en el horizonte es más visible la emergencia de un antagonista del designio del Señor, y como tal mete miedo, hace temer en pavores nocturnos, como una acechanza indeterminada.

ha puesto paz en tus fronteras

Alguien, alguno, cualquier aldea, pueblo o ciudad podría ser capaz de ignorar la bendición que representa la paz, tras el estruendo y salvajada de una guerra, cualquiera?

te sacia con flor de harina

No es suficiente la seguridad que sentimos, cuando nos visita toda suerte de hambres.

Su pan de cada día: palabra, eucaristía, alimentos que energetizan, son su bendición constante para nuestro peregrinaje.

Lucas 14,1-6



REFLEXIÓN

Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando

El escenario está dispuesto y los énfasis explícitos para la confrontación: sábado y fariseos. No se dice empero que el que lo recibe para comer, lo espíe. Invitar a comer y por otro lado emboscar, parece un refinamiento de perfidia. Pero podría ser.

Nos da un poco la talla de Jesús de Nazareth, midiéndose a quien quiera en el terreno del diálogo y la apertura al cuestionamiento. No parece temer, ni inclinado a la paranoia, aunque debe tener claro que lo que dice no calza del todo con el estilo fariseo.

Jesús se encontró delante

Jesús nos muestra que actúa como prójimo de la necesidad que se encuentra, sistemáticamente.

Lo que a nosotros puede cansarnos, porque nos incomoda, y desvía de nuestros planes, él lo asume con generosidad y sin distingos, en apertura absoluta.

Ese amor inagotable parece alimentarse a sí mismo como un reciclaje de energía, que se eleva exponencialmente en espiral.

Amar y servir a los necesitados, lleva a amar y servir MÁS a lo necesitados.

Y produce gozo en medio de sinsabores. Es per se gratificante.

"¿Es lícito curar los sábados, o no?"

Ellos se quedaron callados

No parece, por el silencio que responde la pregunta, que sea ilícito curar en sábado.

Alguna distorsión manipuladora de la ley y mandatos debe haber hecho pensar que lo era.

Esta distorsión, que probablemente lleva a favorecer selectivamente unos intereses por encima de la misericordia, es lo que debe estar confrontando Jesús.

Va más allá de la curación presente y de la curación fisiológica. Se trata de transformar redentoramente, lo que el misterio de iniquidad insiste en descomponer: el mundo como dominio de Dios amoroso como Padre.

Jesús viola normas relativas a la preservación del sábado cronológico porque está al servicio del sábado escatológico.

El verdadero descanso es el shalom, la paz completa e integra, en proceso desde la historia.

¿no lo saca en seguida, aunque sea sábado?" Y se quedaron sin respuesta

Peor aún. Ni siquiera se lo aplican a los animales de producción, que es como decir el capital de la empresa. Entonces por qué lo hacen con seres humanos? Porque no son productivos?

Parece pues que Jesús se enfila hacia la misericordia, que como reflejo del Padre se prodiga a todos, en particular, al menos productivo, que no la puede comprar.

En nuestros días la malignidad del sistema de salud de muchos lugares, que favorece al que tiene y abandona a su suerte al que no tiene, clama al cielo. Los enfermos pobres perecen a las puertas de los sanatorios.

Algo que también llama a responsabilidad a quienes siendo pobres pueden lograr atención, y la malgastan, quitando oportunidad a otros que sí necesitan. Es el drama de las unidades de urgencia atestadas.

https://x.com/motivaciondehoy/status/1720394953791058315?s=20

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Romanos 9,1-5

La veneración de Pablo por su legado israelita, lo pone en trances dificiles cuando se debe mostrar coherente con la nueva alianza en Cristo Jesús.

Salmo responsorial: 147

La alabanza apropiada viene dada por el recuerdo de los bienes recibidos de parte de Dios, tanto individuales como sociales.

Lucas 14,1-6

La significatividad del sábado estaba muy en alto como día santo en tiempos de Jesús. La sabiburía judía lo había ritualizado para impregnar el día en la presencia adorada del Dios de Israel, como una tradición apreciada había contribuído a la identidad de Israel como pueblo elegido, incluso en tiempos sin el templo de Jerusalén. Pero las prescripciones piadosas habían enmarañado el espíritu teológico sano del día del Señor, y no siempre eran congruentes con el fundamento de la ley y los profetas: Amar a Dios y amar al prójimo. Es a este conflicto pastoral , extendible a nuestros días, que e dirige la enseñanza de Jesús.