JUEVES 31
DE TIEMPO ORDINARIO
Año
Impar
Romanos
14,7-12
REFLEXION
Ninguno de nosotros vive para sí
mismo y ninguno muere para sí mismo.
Lo
primero se entiende más fácilmente: vivir para sí mismo niega la
solidaridad y la existencia en red, en tejido, que hace posible que
el individuo subsista.
Lo
segundo, sólo a la luz del paradigma Jesucristo: muerte con sentido
de cuerpo, de ofrecimiento y oblación como reconocimiento, al no ser
nosotros los únicos poseedores de la vida, sino que el dueño es el
Padre de todos.
En
la muerte, la vida se devuelve a su origen en acto de amor y
confianza, para que se transforme en comunión eterna.
Para esto murió y resucitó Cristo:
para ser Señor de vivos y muertos.
Un
señorío nuevo: el hombre nuevo, el primordial, asume el dominio de
vivos y muertos.
En
sus manos está todo para entregarlo al Padre. Un proceso alejado de
los fenómenos de este mundo, pero que muestra signos.
¿por qué desprecias a tu hermano?
Todos compareceremos ante el tribunal de Dios
cada uno dará cuenta a Dios de sí
mismo
La
quimera consiste en el adagio: Todos iguales ante la ley.
En
unos casos más que otros, en unas culturas más que otras, pero hay
que admitir que más frustración se recibe del incumplimiento de
esta sentencia que de lo contrario.
Es
más el déficit que la conquista de tal bien común.
Y
por eso suspiramos.
Salmo
responsorial: 26
REFLEXIÓN
Espera en el Señor, sé valiente
Esperar
en el Señor requiere coraje, más que amargarse por la injusticia.
Porque
ésta conlleva la vocería del mundo que anima a la venganza. Aquella
muestra la soledad del justo con su conciencia.
Lucas
15,1-10
REFLEXIÓN
"Ése acoge a los pecadores y
come con ellos."
Nuestro
modo fenoménico de juzgar nos lleva a decir: el que anda entre la
miel, algo se le pega.
Y
así se pensaba de Jesús. Él también debía ser pecador.
Dime
con quién andas y te diré quién eres. Es sabiduría humana y muy
acertada.
Pero
con Jesús la apariencia decía una cosa distinta del fondo. Una
ironía tenaz y persistente la del evangelio, en medio del mundo.
Qué
tendríamos que buscar como analogía para el mundo actual que nos
diera una idea del escándalo que entonces representó el gesto de
Jesús para una sociedad de castas?
Quizá
deberíamos pensar en el efecto que tendría que Jesús conviviera
con enfermos de Sida, por el estigma que llevan y la prevención que
despiertan.
Y
así podríamos buscar las etiquetas que nuestra sociedad coloca hoy
a quienes discrimina y aleja del bien común.
va tras la descarriada hasta que la
encuentra?
Porque
la motivación es la diferencia. Puedo estar con pecadores, pero por
su salvación.
Acaso
las prostitutas pueden salvar al prójimo, con sus circunstancias que
la sindican de pecadora pública? Pues si ellas logran amar con amor
de ágape, efectivamente por encima del cuerpo de lujuria, pueden
fraternizar.
Puedo
estar con publicanos y pecadores, pero por buscar lo que se había
perdido para llevarlo al rebaño. Por entrañas de misericordia a
semejanza del Padre.
habrá más alegría en el cielo por
un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que
no necesitan convertirse.
Justo
es el pecador que admite que necesita convertirse continuamente.
Un justo que no se convierta no puede ser justo. Porque la justicia
es un proceso imparable de conversión. Fue y sigue siendo el
quebradero de cabeza de la administración del sacramento del perdón,
a través del tiempo. Porque no nos entra eso del setenta veces
siete.
Más
alegría por la conversión de lo que se había perdido, no significa
que los ya convertidos no sean motivo de gozo.
Hay
que tener cuidado porque el enemigo que siembra la cizaña, puede
plantar malicia en el resto del rebaño que está a salvo.
Porque
la conversión es renacer a una vida nueva de familiaridad con el
Señor.
Los
justos también se alegran porque alguien más experimenta la
formidable paternidad del Dios Padre.
La
alegría es mayor porque en la parábola el pastor es responsable de
las ovejas y una pérdida se le toma en cuenta. Y la mujer que pierde
las monedas de su dote tendría problemas con su marido.
Nosotros
también por responsabilidad de dar razón de nuestros hermanos, como
Caín, debemos preocuparnos por la conversión de otros. Nos salvamos
en racimo.
https://x.com/motivaciondehoy/status/1722571071457460712?s=20
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LA PALABRA
Romanos
14,7-12
No
hemos de preocuparnos del juicio de otros, sino de la cuenta que voy
a dar o estoy dando, desde ya, ante el Dios Misericordia.
Salmo
responsorial: 26
Por
ser la defensa de mi vida, nada me hará temblar, aunque mi carne sea
temblorosa, porque descanso en la misericordia del Señor.
Lucas
15,1-10
Jesús
come con pecadores públicos, casi paganos por su colaboracionismo
con el imperio, traidores a la nación prácticamente. Eso lo hace
sospechoso de ser un impuro como sus acompañantes. Las prostitutas
eran mujeres repudiadas por un marido y abandonadas a su suerte, o
paganas adscritas a un templo pagano. Con estos gestos, a pesar del
riesgo que corre, Jesús plasma la misericordia del Padre, y la
alegría incomparable que el marginal vuelva a casa.