martes, 28 de noviembre de 2023

DOCTORES DE LA IGLESIA

                                           

                                           VIVE LA LUZ Y USA LOS RECURSOS DE LA LUZ DE jESÚS

MARTES, XXXIV SEMANA

San Agustín Tratados sobre el evangelio de san Juan 35,8-9

Nosotros, los cristianos, en comparación con los infieles, somos ya luz, como dice el Apóstol: En otro tiempo erais tinieblas, ahora sois luz en el Señor. Caminad como hijos de la luz. Y en otro lugar dice: La noche está avanzando, el día se echa encima: dejemos las actividades de las tinieblas y pertrechémonos con las armas de la luz. Conduzcámonos como en pleno día, con dignidad. No obstante, porque el día en que vivimos es todavía noche en comparación con aquella luz a la que esperamos llegar, oigamos lo que dice el apóstol Pedro. Nos dice que vino sobre Cristo, el Señor, desde la sublime gloria, aquella voz que decía: «Éste es mi Hijo amado, mi predilecto». Esta voz –dice– traída del cielo, la oímos nosotros, estando con él en la montaña sagrada. Pero, como nosotros no estábamos allí y no oímos esta voz del cielo, nos dice el mismo Pedro: Esto nos confirma la palabra de los profetas, y hacéis muy bien en prestarle atención, como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que despunte el día y el lucero nazca en vuestros corazones. Por lo tanto, cuando vendrá nuestro Señor Jesucristo y –como dice también el apóstol Pablo– iluminará lo que esconden las tinieblas y pondrá al descubierto los designios del corazón, y cada uno recibirá la alabanza de Dios, entonces, con la presencia de este día, ya no tendremos necesidad de lámparas: no será necesario que se nos lean los libros proféticos ni los escritos del Apóstol, ya no tendremos que indagar el testimonio de Juan, y el mismo Evangelio dejará de sernos necesario. Ya no tendrán razón de ser todas las Escrituras que en la noche de este mundo se nos encendían a modo de lámparas, para que no quedásemos en tinieblas. Suprimido, pues, todo esto, que ya no nos será necesario, cuando los mismos hombres de Dios por quienes fueron escritas estas cosas verán, junto con nosotros, aquella verdadera y clara luz, sin la ayuda de sus escritos, ¿qué es lo que veremos? ¿Con qué se alimentará nuestro espíritu? ¿De qué se alegrará nuestra mirada? ¿De dónde procederá aquel gozo que ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar? ¿Qué es lo que veremos? Os lo ruego, amemos juntos, corramos juntos el camino de nuestra fe; deseemos la patria celestial, suspiremos por ella, sintámonos peregrinos en este mundo. ¿Qué es lo que veremos entonces? Que nos lo diga ahora el Evangelio: En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios

REFLEXIÓN

Los sacramentos como símbolos dan un resquicio para asomarnos a una fuente , que plena, los irradia, como el sol. Agua, aceite, pan y vino, palabras y gestos, nos anuncian vida sin término, gozo perpetuo, salud infinita, paz a toda prueba, en fin vida que colma toda aspiración y anhelo. Nuestra mortificación por aquellos que no reciben ni creen en estos símbolos de Cristo y su comunidad siempre será viva para desafiar nuestra complacencia y autojustificación. Y así siempre oraremos, anunciaremos y fraternizaremos con todo los no creyentes y practicantes, para mantener abierta la puerta la bien común de la salvación.

lunes, 27 de noviembre de 2023

PALABRA COMENTADA

 

Lunes 34 de tiempo ordinario

Año Impar

Daniel 1,1-6.8-20



REFLEXIÓN

y todo el ajuar que quedaba en el templo

Se llevaron lo que, para los judíos creyentes, era la morada del Altísimo.

Su impotencia para defenderse ante el poder de los invasores debió golpear la credibilidad del Señor.

Los creyentes hubieron de reformularlo para seguir con su compañía.

Los vulnerables son entregados cada día a un destino que golpea su credibilidad en la protección del Señor.

No obstante esa fe contra todo pronóstico mantiene sus angustias.

Hemos de alabar la persistencia y tenacidad con la que el Espíritu arraiga en ellos y deplorar la mano, la cadena causal construída con decisiones inicuas aparentemente inocuas, por las que las circunstancias adversas les llegan.

No sabemos cómo después de tanta adversidad –y por eso es Misterio de Salvación- de esas bocas y corazones afligidos aún brotan plegarias, llanto, confesiones y hasta alabanza y acción de gracias.

y el ajuar del templo lo metió en el tesoro del templo de su dios.

El Dios de Israel y de Jesús de Nazaret no teme dejarse arrebatar por otros dioses, a los cuales acabará convirtiendo para su designio.

El jefe de eunucos, movido por Dios, se compadeció de Daniel

Le cayó bien al jefe de eunucos y se compadeció de él.

A través de enamoramientos insospechados y culturalmente censurados, lleva también el Señor la historia a su designio amoroso.

Nuestros defectos y debilidades a los ojos de la cultura, pueden ser puntos de apoyo para la intervención del Señor.

Esto sucede en un volumen y con una riqueza que supera y desborda nuestro cálculo.

Dios les concedió a los cuatro un conocimiento profundo de todos los libros del saber. Daniel sabía además interpretar visiones y sueños.

Ser llevados a la entraña de la Palabra a través de textos y otros posibles avisos y señales, es un don del Espíritu del Señor.

No es inteligencia, agudeza, argumento de autoridad, sino un penetración gozosa comunicable. persuasiva, en un estilo transparente y congruente, con actitud autocrítica que rehuye el protagonismo que lucha por alguna clase de poder.

Se convierte en una posesión pacífica, desinteresada, generosa, que no se aferra a sí y no rehuye nada, porque no tiene miedo de nada, excepto un sentido agudo de responsabilidad y misión ante el Señor.

Y en todas las cuestiones y problemas que el rey les proponía, lo hacían diez veces mejor que todos los magos y adivinos de todo el reino.    

A tiempos nuevos, de ocupación, actitudes nuevas de cooperación en el bien común, sin contaminarse con un estilo de vida corrupto.

No se puede hacer sin espiritualidad, mística de misión y responsabilidad.

Algo que se requiere para la función pública y política, si no se quiere caer en la lucha por el poder y sus corruptelas.

Interleccional: Daniel 3,52-56



REFLEXIÓN

Bendito eres, Señor

Lo que se muestra es más el amor, que lo contrario, de tu parte.

La malignidad que hospedamos, a nuestro pesar, nos enturbia y opaca lo bendito que eres en todo lo que haces.

Lucas 21,1-4



REFLEXIÓN

vio unos ricos que echaban donativos en el arca de las ofrendas; vio también una viuda pobre que echaba dos reales

La mirada de Jesús se recrea en el compartir generoso. Si lo supieran los que más pueden serían más generosos.

Una viuda es el símbolo de la carencia de casi todo: seguridad, ingresos, estatus. Su aporte es el símbolo de la generosidad que se nos echa en cara para nuestra vergüenza, confusión y conversión.

Es el estilo de comunicación evangélico: aupar la generosidad en la entrega, aun en  la denuncia de la mezquindad e inequidad.

Jesús nos ha enseñado a ver y comparar las acciones que llamamos buenas de unos y otros, y captar la congruencia o no, entre el discurso y lo que se hace.

La ideología de la conspiración y sospecha, lo ha llevado a extremos que desgastan su efectividad y también se convierten en pertrechos de la guerra de las pasiones por el poder: la envidia, el resentimiento, la injusticia, también pueden armar estrategias de denuncias para evadir la autocrítica.

esa pobre viuda ha echado más que nadie

ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir

Es una imagen del pobre de espíritu, del pobre histórico, bienaventurado por compartir.

 https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1462747890292506629?s=20

https://x.com/motivaciondehoy/status/1729094414646288554?s=20

COMPARTIR LA PALABRA

Daniel 1,1-6.8-20

Sin contaminarse Daniel da a conocer su Dios, con estilo de vida propio y congruente, ganando colaboradores por complicidades mediante las que el Señor va indicando su voluntad. Es evangelizar en la cultura.

Interleccional: Daniel 3,52-56

Bendecir a Dios es un movimiento del corazón que exulta el sentido que encuentra en el todo, donde las relaciones de la persona no se agotan sino que crecen exponemcialmente

Lucas 21,1-4

Jesús exagera intencionalmente, y así se da con el sentido de la limosna, aunque sea para el templo. Hemos de dar hasta que duela, como tomando en seri o la generosidad, no como superflua. Sin embargo aun lo poco que muchos damos debería servirnos para abrinos la vía a un dar-se in crescendo, sin conformismos engañosos, ni autosatisfacciónes que desmovilizan. Algo que aprender de los activistas que donan su tiempo y habilidades