domingo, 24 de diciembre de 2023

PALABRA COMENTADA

  

Domingo 4 de Adviento B

2Samuel 7,1-5.8b-12.14a.16



REFLEXIÓN

"Mira, yo estoy viviendo en casa de cedro, mientras el arca del Señor vive en una tienda." Natán respondió al rey: "Ve y haz cuanto piensas, pues el Señor está contigo."

Quien pudiera decir que no se trataba de una obra buena, de un buen impulso que parecía venir de Dios, incluso así le pareció al profeta inicialmente.

Pero no toda obra buena en primera instancia, y hasta santa, es la mejor obra según Dios.

Seguro que el Señor merecía su templo como toda divinidad del entorno, y el arca sobresalía como testimonio de pobreza y poca cosa, para un reino que se había extendido tanto.

Pero el Dios de Israel, único como es, no requería de mansiones hechas por manos humanas. Es el presagio de la encarnación en una persona histórica, que a su vez se identificará con muchos pequeños.

Yo seré para él padre, y él será para mí hijo. Tu casa y tu reino durarán por siempre en mi presencia; tu trono permanecerá por siempre.""

Era por tanto el mayor interés de Yavé, ser quien se entrega por iniciativa propia y mantener su palabra hasta el último eslabon del proceso de su reinado: Jesús de Nazaret.

Amor preferencial al vulnerable como máxima expresión de la ternura del Padre, fue el testimonio de su palabra encarnada.

Salmo responsorial: 88



REFLEXIÓN

"Tu misericordia es un edificio eterno

Si eterno lo entendemos históricamente como un proceso abierto hacia adelante, la misericordia del Señor nos espera en cada coyuntura de la vida.

edificaré tu trono para todas las edades

El que edifica es el Señor, nosotros esperamos de su misericordia. Incluso en los impulsos a las obras buenas, la iniciativa es suya.

Romanos 16,25-27



REFLEXIÓN

para traer a todas las naciones a la obediencia de la fe al Dios, único sabio, por Jesucristo

La revelación en Jesús nos dona un centro desde el cual procesar la inclusión de otros creyentes en Alguien o en Algo.

Lo suficientemente fuerte para absorber las energías sustanciales de la existencia y formar una perspectiva que aporte sentido a la vida.

Lucas 1,26-38



REFLEXIÓN

¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?

Esta pregunta puede estar motivada como el marco para la promesa de la intervención poderosa del Señor. Pero también puede deberse a la intuición del rechazo social que le acarreará concebir fuera de una unión aceptada socialmente.

El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios

Esta promesa se abre como un conocimiento cierto según la fe que se le escuche. Pero ni así es fácil de consumir.

"Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra." Y la dejó el ángel.

Es la generosidad de María en su fe y entrega la que se constituye en paradigma para todos, incluído su Hijo, a quien ella enseñará.

Disponibilidad total, absoluta y radical de una criatura. Pero histórica, lo cual habla de lo definitivo y lo temporal, del proyecto y su realización, de una obra que siempre requerirá quien la sostenga hasta el final.

https://x.com/motivaciondehoy/status/1738914337832472684?s=20

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2Samuel 7,1-5.8b-12.14a.16

David propone darle a Dios, pero es Él quien le dará. Y no pide nada porque no necesita sino que escuchemos con docilidad

Salmo responsorial: 88

Sólo si nos dejamos edificar se puede mantener su fidelidad. La Gloria es de Él.

Romanos 16,25-27

Se trata de un proyecto eterno de docilidad que alcanza todas las naciones y pueblos

Lucas 1,26-38

No se le agrada a Dios sino haciendo su voluntad. Nuestra disponibilidad es su objetivo. Así manifiesta su Gloria. Algo que nosotros confundimos con sometimiento y renuncia a nuestra libertad.


DOCTORES DE LA IGLESIA

 



 De los Sermones de san Agustín, obispo
(Sermón 185: PL 38, 997-999)
 
LA VERDAD BROTA DE LA TIERRA Y LA JUSTICIA MIRA DESDE EL CIELO

 

Despierta, hombre: por ti Dios se hizo hombre. Despierta, tú que duermes, surge de entre los muertos; y Cristo con su luz te alumbrará. Te lo repito: por ti Dios se hizo hombre.

 Estarías muerto para siempre, si él no hubiera nacido en el tiempo. Nunca hubieras sido librado de la carne del pecado, si él no hubiera asumido una carne semejante a la del pecado. Estarías condenado a una miseria eterna, si no hubieras recibido tan gran misericordia. Nunca hubieras vuelto a la vida, si él no se hubiera sometido voluntariamente a tu muerte. Hubieras perecido, si él no te hubiera auxiliado. Estarías perdido sin remedio, si él no hubiera venido a salvarte.

 Celebremos, pues, con alegría la venida de nuestra salvación y redención. Celebremos este día de fiesta, en el cual el grande y eterno Día, engendrado por el que también es grande y eterno Día, vino al día tan breve de esta nuestra vida temporal.

 Él se ha hecho para nosotros justicia, santificación y redención. y así -como dice la Escritura- «el que se gloría que se gloríe en el Señor.»

 La verdad brota, realmente, de la tierra, pues Cristo, que dijo: Yo soy la verdad, nació de la Virgen. Y la justicia mira desde el cielo, pues nadie es justificado por si mismo, sino por su fe en aquel que por nosotros ha nacido. La verdad brota de la tierra, porque la Palabra se hizo carne. Y la justicia mira desde el cielo, porque toda dádiva preciosa y todo don perfecto provienen de arriba. La verdad brota de la tierra, es decir, la carne de Cristo es engendrada en María. Y la justicia mira desde el cielo, porque nadie puede apropiarse nada, si no le es dado del cielo.

 Ya que hemos recibido la justificación por la fe, estamos en paz con Dios, porque la justicia y la paz se besan. Por medio de nuestro Señor Jesucristo, porque la verdad brota de la tierra. Por él hemos obtenido el acceso a esta gracia en que estamos: y nos gloriamos apoyados en la esperanza de la gloria de Dios. Fíjate que no dice «nuestra gloria», sino la gloria de Dios, porque la justicia no procede de nosotros, sino que mira desde el cielo. Por ello el que se gloría que se gloríe no en sí mismo, sino en el Señor.

 Por eso también, cuando el Señor nació de la Virgen, los ángeles entonaron este himno: Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.

¿Cómo vino la paz a la tierra? Sin duda porque la verdad brota de la tierra, es decir, Cristo nace de María. Él es nuestra paz, él ha hecho de los dos pueblos una sola cosa, para que todos seamos hombres de buena voluntad, unidos unos a los otros con el suave vínculo de la unidad. Alegrémonos, pues, por este don, para que nuestra gloria sea el testimonio que nos da nuestra conciencia; y así nos gloriaremos en el Señor, y no en nosotros. Por eso dice el salmista: Tú eres mi gloria, tú mantienes alta mi cabeza.

 ¿Qué mayor gracia pudo hacernos Dios? Teniendo un Hijo único lo hizo Hijo del hombre, para que el hijo del hombre se hiciera hijo de Dios.

 Busca dónde está tu mérito, busca de dónde procede, busca cuál es tu justicia: y verás que no puedes encontrar otra cosa que no sea pura gracia de Dios.

REFLEXIÓN

Todo es gracia, todo es don, todo es obsequio, y así la justificación verdadera es un don de amor, que supera la meritocracia que con tanto trabajo organizamos en nuestras sociedades y organizaciones, limitadamente. Vemos cómo para sorpresa, frustración y dolor nuestro, reciben reconocimiento y gloria, quienes muchas veces sabemos no merecerlo tanto. Así nos brota la esperanza de Alguien que sepa reconocer según nuestro valor, a fondo, sin componendas