jueves, 29 de agosto de 2024

SAN CARLO ACUTIS DE ASIS

BEATO CARLO




 De las Homilías de san Beda el Venerable, presbítero
(Homilía 23: CCL 122, 354. 356-357)


PRECURSOR DEL NACIMIENTO Y DE LA MUERTE DE CRISTO

El santo Precursor del nacimiento, de la predicación y de la muerte del Señor mostró en el momento de la lucha suprema una fortaleza digna de atraer la mirada de Dios, ya que, como dice la Escritura, aunque, a juicio de los hombres, haya sufrido castigos, su esperanza estaba llena de inmortalidad. Con razón celebramos su día natalicio, que él ha solemnizado con su martirio y adornado con el fulgor purpúreo de su sangre; con razón veneramos con gozo espiritual la memoria de aquel que selló con su martirio el testimonio que había dado del Señor.

No debemos poner en duda que san Juan sufrió la cárcel y las cadenas y dio su vida en testimonio de nuestro Redentor, de quien fue precursor, ya que,
si bien su perseguidor no lo forzó a que negara a Cristo, si trató de obligarlo a que callara la verdad; ello es suficiente para afirmar que murió por Cristo.

Cristo, en efecto, dice: Yo soy la verdad; por consiguiente, si Juan derramó su sangre por la verdad, la derramó por Cristo; y él, que precedió a Cristo en su nacimiento en su predicación y en su bautismo, anunció también con su martirio, anterior al de Cristo, la pasión futura del Señor.

Este hombre tan eximio terminó, pues, su vida derramando su sangre, después de un largo y penoso cautiverio. Él, que había evangelizado la libertad de una paz que viene de arriba, fue encarcelado por unos hombres malvados; fue encerrado en la oscuridad de un calabozo aquel que vino a dar testimonio de la luz y a quien Cristo, la luz en persona, dio el título de «lámpara que arde y que ilumina»;
fue bautizado en su propia sangre aquel a quien fue dado bautizar al Redentor del mundo, oír la voz del Padre que resonaba sobre Cristo y ver la gracia del Espíritu Santo que descendía sobre él. Mas a él, todos aquellos tormentos temporales no le resultaban penosos, sino más bien leves y agradables, ya que los sufría por causa de la verdad y sabía que habían de merecerle un premio y un gozo sin fin.

La muerte —que de todas maneras había de acaecerle por ley natural— era para él algo apetecible, teniendo en cuenta que
la sufría por la confesión del nombre de Cristo y que con ella alcanzaría la palma de la vida eterna. Bien lo dice el Apóstol: Dios os ha dado la gracia de creer en Jesucristo y aun de padecer por él. El mismo Apóstol explica, en otro lugar, por qué sea un don el hecho de sufrir por Cristo: Los padecimientos de esta vida presente tengo por cierto que no son nada en comparación con la gloria futura que se ha de revelar en nosotros.

miércoles, 28 de agosto de 2024

Miércoles 21 de tiempo ordinario

2TESALONICENSES 3, 6-10. 16-18




COMENTARIO

no tratéis con los hermanos que llevan una vida ociosa y se apartan de las tradiciones que recibieron de nosotros

El contexto de la carta se sitúa originalmente en la expectativa de la segunda venida…que comienza a tardar.

Pablo entretanto sigue las directrices del maestro en su momento: vivir el presente sin especular del futuro.

Es algo que también nos cuesta, cuando la segunda venida ha dilatado 21 siglos y estremece nuestra esperanza, aletargada en la permisividad mundana.

no vivimos entre vosotros sin trabajar, nadie nos dio de balde el pan que comimos, sino que trabajamos y nos cansamos día y noche, a fin de no ser carga para nadie

El reino de Dios no es holganza y vivir de gorra, sobre los hombros de otros. Sino trabajo honesto y digno. 

Trabajar para ganar dignidad, aunque no se menciona mucho, es el fundamento más sólido de nuestra autoestima, independientemente de si nos muestran o no afecto.

SALMO RESPONSORIAL: 127



COMENTARIO

Comerás del fruto de tu trabajo

Hay un sano orgullo: no ser carga. Es un modo de ser justo. Pero además hay que socorrer al más débil.

Que no desmayemos en seguir caminando a la liberación del trabajo como carga, con sentido de solidaridad y justicia, superando las afecciones desordenadas.

Ésta es la bendición del hombre / que teme al Señor

Hay una bendición que se experimenta en un bienestar de la vida, como fruto del trabajo honrado. No todo se descifra así. Están las pruebas. Pero eso no debe oscurecer lo anterior.

MATEO 23, 27-32




COMENTARIO

parecéis a los sepulcros encalados

Es el negativo de lo anterior: la deshonestidad y la corrupción con apariencia de virtud. Una sospecha de simulación que nos puede alcanzar a muchos, ya que en algún grado encubrimos más de lo que suponemos.

lo mismo vosotros: por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crímenes

Es una denuncia que hace pensar en la propia condición de apariencia justa, pero con doble vida, aun por dentro, en pensamientos y deseos recónditos.

edificáis sepulcros a los profetas y ornamentáis los mausoleos de los justos. Con esto atestiguáis en contra vuestra, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas

un argumento muy agudo que muestra la complicidad en un crimen al participar en el memorial de los asesinados, que organizan los asesinos, individuos y sistemas.

"Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas!"

Se puede condenar la mentalidad y actitud de hoy que censura decisiones anteriores, descalificando las razones que las fundamentaron a la luz de prioridades e intereses actuales. 

Una anacronía ética y de juicio cognitivo, basada en la supuesta superioridad ética actual.

Se avanza poco sin autocrítica honesta dispuesta a enmendar o minimizar los yerros.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1298584835389378561?s=20


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Miércoles 21 de tiempo ordinario

2TESALONICENSES 3, 6-10. 16-18

SALMO RESPONSORIAL: 127

MATEO 23, 27-32