PALABRA COMENTADA
Miércoles 28 de tiempo ordinario
Año Par
Gálatas 5, 18-25
REFLEXIÓN
Si os guía el Espíritu, no estáis bajo el dominio de la ley
Porque el Espíritu es más exigente en contra de los intereses perversamente centrados en lo propio, sea persona, grupo o sociedad.
Pero a la vez es más refrescante, porque la exigencia se torna ligera y gozosa al salir de la cárcel en la que nos hemos internado.
Las obras de la carne están patentes: fornicación, impureza, libertinaje, idolatría, hechicería, enemistades, contiendas, envidias, rencores, rivalidades, partidismo, sectarismo, discordias, borracheras, orgías y cosas por el estilo.
En estos descriptores que se dice son catálogos de la literatura clásica antigua grecolatina, se da cuenta de conductas escandalosas, ruidosas y exhibicionistas, pero también de las secretas y sigilosas que se cuecen en el corazón. Una gama no completa de afecciones del corazón humano en cuanto humano: carnal. Carne sin espíritu, contra espíritu, desdeñosa de espíritu. Brutal o solapada pero carnal. Se puede decir que la enumeración de los vicios no son una invención de Pablo.
Su valor no estriba en el establecimiento de un criterio de selección, sino en un perfil de aquellos aherrojados en carne, con Espíritu débil.
los que así obran no heredarán el reino de Dios
De las raras veces que esa expresión se lee en Pablo. Con sentido de futuro.
amor, alegría, paz, comprensión, servicialidad, bondad, lealtad, amabilidad, dominio de sí
Son las conductas que están en las antípodas de la carne sin espíritu. Son las consolaciones espirituales, el otro campo del reino anticipado.
Contra esto no va la ley
Más que nada importa entender que la lista de conductas que impulsa el Espíritu tampoco son exhaustivas, sino un perfil de quienes van más allá de la ley.
Y los que son de Cristo Jesús han crucificado su carne con sus pasiones y sus deseos
Sentido de mortificación, que hoy se menosprecia, quizás porque se perdió la conexión de sentido. Y porque la mortificación ha cambiado de medios probablemente.
Salmo responsorial: 1
REFLEXIÓN
Dichoso el hombre
La dicha de la bienaventuranza que acompaña el seguimiento del Espíritu, mientras peregrinamos, se parece poco al éxtasis emocional que acompaña las conductas carnales.
Gustar más de una que de otra es un desafío que todos tenemos para procesar mediante discernimiento espiritual las contingencias de la existencia humana.
Ignacio de Loyola en sus ejercicios espirituales mediante las reglas de discernimiento de espíritus pretende enseñar a degustar el Espíritu para aceptar sus toques y seguirlo.
Lucas 11,42-46
REFLEXIÓN
que pagáis el diezmo de la hierbabuena, de la ruda y de toda clase de legumbres, mientras pasáis por alto el derecho y el amor de Dios!
La Palabra encarnada va más a fondo aún. Porque desenmascara aparentes conductas según el Espíritu que excluyen un compromiso más profundo.
Como sí se contrastara la exterioridad y formalidad de ciertas obras buenas, que sirven a propósitos carnales y egoístas, pero dejan de lado una opción fundamental por el reino.
Por lo que mucho hemos de interrogarnos sobre la relación con el reino de nuestras obras y conductas aparentemente buenas y espirituales.
Es posible ser buen ciudadano y cumplir las leyes pero sin derecho y amor de Dios, que es ágape
Esto habría que practicar, sin descuidar aquello
No es procurar lo mejor a costa de lo bueno, sino poner en orden los énfasis, de acuerdo al mayor bien, a lo más importante: derecho y amor de Dios.
Tampoco lo contrario es positivo para el reino.
Porque el conocimiento de que hay obras espirituales incorrectamente planteadas, no es para abstenerse de ellas, como gusta cierta corriente anti-tradicional.
abrumáis a la gente con cargas insoportables, mientras vosotros no las tocáis ni con un dedo
Padres, maestros, sacerdotes e incluso pelagatos con un décimo de poder, que gustamos de criticar lo que nosotros no hubiéramos hecho en su lugar.
Lo correcto es no hacernos a un lado como si la Palabra no nos concerniera.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1580158160119422976?s=20&t=N7MGCvm8o1XY8uFZodGRAg
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Miércoles 28 de tiempo ordinario
Año Par
Gálatas 5, 18-25
Salmo responsorial: 1
Lucas 11,42-46