jueves, 10 de octubre de 2024

SAN CARLO DE JESUS ACUTIS DE ASIS

BEATO CARLO



 Del Opúsculo de Orígenes, presbítero, sobre la oración
(28-33: PG 11, 526. 527.558-562)
Todos tenemos potestad para perdonar los pecados cometidos contra nosotros

Ahora bien, si tantos son nuestros acreedores, no es menos cierto que también nosotros tenemos deudores. Los hay que nos deben en cuanto hombres, otros en calidad de ciudadanos, de padres, de hijos; están los deberes de las mujeres para con los maridos y de los amigos para con los amigos. Pues

bien: si alguno de nuestros numerosos deudores se mostrare menos solícito en

devolvernos los servicios que nos adeuda, debemos reaccionar con humanidad, sin recordar las injurias, antes bien trayendo a la memoria las deudas propias, no solamente para con los hombres, sino para con el mismo Dios, y que tantas veces nos hemos resistido a saldar.

Teniendo, pues, presentes las deudas que no hemos pagado, sino que más bien hemos defraudado en el pasado, cuando debimos prestar al prójimo tal o cual favor, seremos más indulgentes con quienes nos deben y no nos pagan las deudas; máxime si no echamos en olvido lo que hemos pecado contra Dios y las palabras inicuas que hemos pronunciado contra el Excelso, bien por ignorancia de la verdad, bien por intolerancia de la adversidad en la vida.

Porque si no aceptamos ser condescendientes con nuestros deudores, correremos idéntica suerte que aquel empleado que se negó a condonar la deuda del compañero que le debía cien denarios. Habiéndosele perdonado la

deuda —según nos cuenta la parábola evangélica—, a continuación el Señor

ordenó que lo encadenaran, y le exigió el pago de lo que anteriormente le había

perdonado. Y dijo: ¡Siervo malvado y haragán! ¿No debías tú también tener

compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti? Metedlo en la cárcel hasta que pague toda la deuda. Y el Señor concluye: Lo mismo hará con vosotros mi Padre del cielo si cada cual no perdona de corazón a su hermano.

Todos tenemos, pues, potestad para perdonar los pecados cometidos contra nosotros, como se ve claramente en las palabras: Así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y en estas otras: Porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo.

Una vez que haya tratado sobre las diversas partes de la oración, creo que habrá llegado el momento de poner fin a este opúsculo. Me parece que son cuatro las partes de la oración que me toca describir y que hallo dispersas en las Escrituras, y a cuyo modelo debe cada cual reducir, como a un todo, su propia oración.

Estas son las partes de la oración. Según la capacidad de cada cual, 

al principio y como en el exordio de la oración, hay que dar gloria a Dios, por Cristo conglorificado, en el Espíritu Santo coalabado. Después cada cual debe situar la acción de gracias universal por los beneficios concedidos a la comunidad y luego las gracias personales recibidas de Dios

A la acción de gracias parece oportuno le suceda la dolida acusación ante Dios de sus propios pecados y la petición, en primer lugar, de la medicina que lo libere del hábito y de la inclinación al pecado, y luego, del perdón de los pecados cometidos

En cuarto lugar y después de la confesión me parece que ha de añadirse la súplica implorando los magníficos bienes celestiales, tanto para sí mismo como para toda la comunidad humana, para los familiares y para los amigos.

Y por encima de todo esto, la oración debe finalizar por la glorificación de Dios, por Cristo, en el Espíritu Santo. Pues es justo que una oración que comenzó por la glorificación, con la glorificación termine, alabando y

glorificando al Padre de todos, por Jesucristo, en el Espíritu Santo, a quien sea la gloria por los siglos

miércoles, 9 de octubre de 2024

PALABRA COMENTADA

PALABRA COMENTADA

 

Miércoles 27 de tiempo ordinario

Gálatas 2, 1-2. 7-14



REFLEXIÓN

vieron que Dios me ha encargado de anunciar el Evangelio a los gentiles, como a Pedro de anunciarlo a los judíos

La misión confirmatoria de la autoridad legítima. En general la alergia por el recurso a la autoridad para ser confirmado en su decisión, puede esconder un mal espíritu: que la decisión es más propia de un ego que de un buen espíritu. Podría tratarse más bien de un interés propio. 

Y en el proceso tal situación se dirigirá al fracaso del bien integral y común. La transparencia con la autoridad tiene su sentido. Hoy se cambia por la transparencia con la opinión pública. Se confronta la voz del pueblo con la de la autoridad. En caso de choque cuál debe prevalecer? La voz de Dios es ahora conducida por la mayoría de los votantes?

Una sola cosa nos pidieron: que nos acordáramos de sus pobres, y esto lo he tomado muy a pecho

La Iglesia de Jesús desde su iniciador tuvo a los pobres en un lugar central de su interés apostólico. 

Porque el evangelio del reino es buena nueva para los que lo aceptan en todo el sentido de la existencia, no sólo en el espiritual.

se retrajo y se puso aparte, temiendo a los partidarios de la circuncisión

Hoy Pedro está siendo reprendido por la opinión mundial mediática, y ha debido confesar humildemente su responsabilidad como autoridad en el asunto de los curas pedófilos o pederastas. 

La autoridad mostró históricamente un momento de soberbia e incapacidad de autocrítica, como se le ha reprochado desde hace mucho tiempo. 

Parece entonces que nadie, ni autoridad ni voz común están libres de autocrítica. 

el mismo Bernabé se vio arrastrado con ellos a la simulación

La incongruencia de los buenos es doblemente escandalosa, porque erosionan el paradigma.

Ahora que, cuando yo vi que su conducta no cuadraba con la verdad del Evangelio, le dije a Pedro delante de todos: "Si tú, siendo judío, vives a lo gentil y no a lo judío, ¿cómo fuerzas a los gentiles a las prácticas judías?"

Incongruencia e hipocresía. A qué obligamos, o de qué predicamos como obligatorio para otros, porque posiblemente en eso se acciona una hipocresía. No echar de menos la mota del hermano, sino eliminar nuestra viga.

Nuestra Iglesia cacarea mucho sobre el sexto mandamiento y ha hecho la vida imposible por considerarlos pecadores a muchos. 

En qué está siendo reprobada desde las alturas el magisterio?: del sexto mandamiento casualmente. Las obsesiones, aun cubiertas de celo, traen funestas consecuencias.

Como se dijo en tiempos del jansenismo y las monjas de Port Royal: quien se presume de ángel, llega a hacer de bestia.

El problema del magisterio pues, ha sido su soberbia, no su castidad.

La verticalidad de Pablo fue un carisma del Espíritu para esos difíciles momentos de definición del trato a los gentiles. 

En la historia de la Iglesia han aparecido otros que se encaran con el poder eclesiástico cuando no se hace digno.

El Espíritu libre del Señor y su Palabra suscitan voces que claman la verdad del evangelio aunque no nos guste. 

Entonces es una llamamiento a la conversión de nuestros apegos y egoísmos que dañan el cuerpo de la comunidad.

Salmo responsorial: 116



REFLEXIÓN

su fidelidad dura por siempre

El cuidado que tiene el Espíritu del Señor para mantenernos en la verdad del evangelio permanece siempre para nosotros. 

Nos suscita con su intervención personas y ocasiones para alegrarnos, recapacitar y arrepentirnos.

Lucas 11, 1-4



REFLEXIÓN

"Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos".

"Padre, santificado sea tu nombre, venga tu Reino, danos cada día nuestro pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo, y no nos dejes caer en la tentación"".

Los discípulos ven a Jesús orar y tienen deseos de ser enseñados. Qué los mueve? Qué sabrían de la oración que Juan enseñó a sus seguidores? Cuál es el aprecio y modalidad de la oración de estos grupos religiosos que caminaban por Judea y Galilea?

Al pedírselo a Jesús sus discípulos debieron sentir que era un actividad importante, valiosa para profundizar el seguimiento en el que se encontraban con Jesús.

Pero Jesús no enseñó largas oraciones sino un conversatorio sencillo con el Señor a quien llamaba papito.

Jesús es visto por sus seguidores como alguien que inspira un estilo de vida significativo. 

Cómo él ora y cómo su oración se repercute en su modo de ser atrae a los discípulos hacia una actividad que tanto bien hace.

decid:

(legete:hablen, digan, procedan a decir, a conversar?)

Porque igual se trata de una fórmula que se puede repetir intacta, porque es venerable, y ha sido guardada como un tesoro: el Padrenuestro.

O puede ser una provocación, una incitación, una propuesta, un tema de conversación para desarrollar un coloquio al estilo ignaciano de contemplación y oración.

Un Dios Padre, un misterio que solo un hijo como Jesús nos colabora en desvelar.

Cuyo nombre es sinónimo de prestigio y verdad. Una identidad misteriosa que no se agota y nos produce una admiración sin fin.

Que ejerce un dominio que nos parece que se retrasa, y nos impacienta que no termine de reinar.

En quien dejamos o intentamos dejar nuestra preocupación por el sustento de vida, con frecuencia amenazado por los órdenes económicos que tergiversamos.

Que nos potencia para la fraternidad y la sororidad a través del perdón que no se puede otorgar sino somos autocríticos, y captamos nuestra responsabilidad y culpa en relación a otros.

Y a quien pedimos que nos mantenga en la brecha, hasta que todo termine, y nos preserve para la alegría final.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1577633029698240512?s=20&t=kTQwK99mECBlVhuBNKdCJw

motivaciondehoy


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Miércoles 27 de tiempo ordinario

Gálatas 2, 1-2. 7-14

Salmo responsorial: 116

Lucas 11, 1-4