domingo, 30 de enero de 2022

PALABRA COMENTADA

 

Domingo 4 de tiempo ordinario

Jeremías 1, 4-5. 17-19



REFLEXIÓN

Antes de formarte en el vientre, te escogí; antes de que salieras del seno materno, te consagré: te nombré profeta de los gentiles

La Palabra nos sitúa como receptores de una comunicación que es una vocación y una misión, como en el caso del profeta.

No somos seres anónimos, ni mera masa, ni mera cosa, por más que algunos ordenamientos del poder humano pretendan reducirnos a eso.

Esta Palabra confiere, nos confiere, dignidad como individuos personas, porque cada uno hemos sido elegidos y consagrados como hijos, para humanizar desde el primer día de la creación humana.

La Palabra entonces por su elección nos apremia a mantenernos en el proceso de dignificación propia y del otro.

Cada vez que desertamos de esta vocación y misión fundamental, básica, boicoteamos y saboteamos el Designio que la Palabra nos comunica.

Aun cuando nuestra actuación indigna sea secreta e íntima, sin afectar visiblemente a nadie, el hecho de involucrar al otro y la otra, así sea solo por la fantasía, muestra nuestra potencialidad reductiva y terrorista.

No podemos pensar ingenuamente que no es así porque no hacemos daño a nadie, como reza el slogan permisivo.

Tú cíñete los lomos, ponte en pie y diles lo que yo te mando.

No les tengas miedo, que si no, yo te meteré miedo de ellos.

Una experiencia del miedo ha querido ser aliviada por considerarse dañina de la paz y misericordia que son los dones del Padre.

Tiene un carácter obsesivo y genera indignidad y desesperación de ser salvados y libres.

Pero otra experiencia de miedo que viene del Señor es su acicate para movilizarnos y salir a cumplir nuestra vocación y misión.

En los ejercicios ignacianos el ejercitante vive un proceso largo de oración y examen de las mociones del Espíritu. Puede llegar a padecer de cobardías que frenan su entrega, a causa de los miedos que surgen al salir de la complicidad con el pecado.

Es importante distinguir estos miedos para actuar en consecuencia.

Lucharán contra ti, pero no te podrán, porque yo estoy contigo para librarte

Pero el don de Dios es fiel y saldremos más robustos de la prueba que aquilata nuestra vocación y misión.

Salmo responsorial: 70



REFLEXIÓN

Sé tú mi roca de refugio, el alcázar donde me salve, porque mi peña y mi alcázar eres tú, Dios mío, líbrame de la mano perversa

Hay quienes aceptan que Jesús designó como piedra a Pedro individuo, y otros a una comunidad.

Lo importante es que en Jesús compartido fraternalmente, se encuentra la fortaleza de la roca de Dios, que nos preserva del embate del anti-reino.

1Corintios 12, 31-13, 13



REFLEXIÓN

El amor es paciente, afable; no tiene envidia; no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita; no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad.

Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites.

El amor no pasa nunca.

El ágape es la roca que nos dona el Señor para nuestra protección frente al anti-reino.

El ágape es la puesta en escena de la vocación y misión de dignificar a otro y otra.

Amar con amor de ágape, inclusivo del erótico y de la filia, es realizar a plenitud nuestra vocación y misión. Y eso nos hace fuertes y libra del miedo tóxico.

Mi conocer es por ahora limitado; entonces podré conocer como Dios me conoce.

Es posible para conocer el Misterio de Dios desde ya, aun limitadamente, si amo con amor de ágape. Puedo no entenderlo pero lo amo.

Lucas 4, 21-30



REFLEXIÓN

"Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír."

Jesús un hombre consciente, responsable y comprometido de su vocación y misión, para la dignificación de sus hermanos.

haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún

Algunos son de la opinión que piensa que si amamos de verdad, debemos beneficiar a los propios más que a los otros. Primero la filia, y el eros, y después el ágape.

Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra

Jesús corrige esa perspectiva egoísta para el reino y el designio. Un profeta que tiene vocación y misión, no es bien mirado porque se proyecta más allá de la carne y sangre.

Para ese auditorio la viuda y el leproso eran los símbolos de los descastados, los vulnerables, los indignos de la sociedad a quien Jesús se dirigía por ágape.

lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo

El proceder del amor imperfecto es equivalente a decir: para mí o para nadie.

En el camino de la dignificación humana ese amor imperfecto opera como desviación. Podrá beneficiar la especie pero no la dignidad de las personas.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1487913387317211137?s=20&t=lwOU4lNr0GSN7hxmOcMtyQ

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