Martes 2 de Cuaresma
Isaías 1,10.16-20
REFLEXIÓN
príncipes de Sodoma, escucha la enseñanza de nuestro Dios,
pueblo de Gomorra
Son
pueblos a la orilla del Mar muerto que desde el libro del Génesis tienen fama
por su pecaminosidad, prácticamente como símbolos de corrupción.
A su vez
son también un ejemplar del juicio de Dios que actuó contra esa pecaminosidad
generalizada de la población.
En el
texto actual de Isaías hay más: el juicio, si se da un comportamiento según
derecho, pero el derecho del Señor, el cual consiste en la protección del más
débil: del oprimido, el huérfano y la viuda, abre la posibilidad del perdón
para el pecado más grave que se hubiera cometido.
Aun
Sodoma y Gomorra, emblemas de la pecaminosidad, incluso centrada por algunos
rabiosamente en lo sexual homosexual, serán dignas del perdón del Señor si su
comportamiento es según derecho de Dios.
Es una
enseñanza (torah) apropiada para nuestro hoy, cuando nos obsesionamos unos y
otros con el pecado sexual, incluída la pederastia de los curas.
Porque
más que el coito y la sexualidad genital, como elementos intervinientes en el
abuso, la verdadera corrupción es el abuso del que no se puede proteger: el
niño.
Y esto
es lo que nos retrata la Palabra del oráculo profético hoy: ojo con hollar al
vulnerable
Cesad de obrar mal, aprended a obrar bien; buscad el
derecho, enderezad al
oprimido; defended al huérfano, proteged a la viuda.
Oprimido:
alguien jorobado o doblado por el peso que debe soportar. Porque se lo han
puesto o porque se lo ha acarreado.
Importa
mucho el peso económico porque desencadena otras secuelas, configurando una
constelación. El que no tiene ingresos afronta una dura situación para
sobrevivir.
Una masa
creciente va entrando en esta opresión y una acumulación de ingresos, más allá
de lo necesario, se queda en pocas manos. Elite vs. Masa.
Enderezar
al oprimido puede requerir medidas drásticas, profundas, revolucionarias en
cierto sentido. A qué costo? Con qué otras secuelas? Por una violencia externa
y estructural puede tener efectos inmediatos, pero con cuáles consecuencias
adversas? Vale la pena?
Sin
embargo lo importante es dejarse ablandar en lo profundo y elicitar acciones
congruentes y consecuentes a favor del oprimido.
Entonces, venid y litigaremos
Aunque vuestros pecados sean como púrpura, blanquearán como
nieve; aunque sean rojos como escarlata, quedarán como lana.
El
juicio del Señor empieza con nuestras buenas y malas obras. Llegará el momento
que los pecados que nos avergüenzan ante Él, nos convencerá que ya no existen,
si hemos practicado el derecho y la justicia.
Hoy es
señal de los tiempos la justicia social amplia no sólo económica. Existe una
generalizada sensibilidad y urgencia para que se incluya en el bien común a los
excluídos por diferentes razones.
Luchar
por ello se siente suficiente para borrar cualquier error cometido. Atender esa
prioridad redime el abandono de otras. Es una poderosa mentalidad e inspiración
actual.
Es como
si se vivenciara la comunión con el Señor en algún género de solidaridad, que
concreta el mandato de amor al prójimo, por encima o descartando cualquier otra
expresión de amar a Dios.
La
manera como se vive esta convicción tiene dimensiones de contagio y
grandiosidad. Incluso de romanticismo.
Por lo
contrario, este objetivo bueno también puede servir al sub angelo lucis. Puede
ocultar un egoísmo camuflado de generosidad y entrega. Una búsqueda hipócrita
de sus propios beneficios. Puede devenir otra variedad de fundamentalismo.
Nuevamente
es la escucha a la Palabra, atenta, sincera, dispuesta a la conversión, que
escruta y discierne para alejar los egoísmos, la que puede conducirnos por
camino firme y sólido.
La pelea
con el Señor es por la conversión. Su interpelación, aunque difícil de
soportar, es amorosa con amor celoso y buscando nuestra mudanza.
Si sabéis obedecer, lo sabroso de la tierra comeréis; si
rehusáis y os rebeláis, la espada os comerá
Esa
obediencia edifica la justicia al oprimido, y consecuentemente acarrea la paz
social, en la que se puede comer sin culpa. Lo contrario se paga con la
división de clases y su confrontación en una guerra civil.
Salmo responsorial: 49
REFLEXIÓN
tú que detestas mi enseñanza / y te echas a la espalda mis
mandatos
La
enseñanza es sobre el Derecho del Señor: buscad el derecho,
enderezad al oprimido; defended al huérfano, proteged a la viuda
El que me ofrece acción de gracias, / ése me honra;
Pero más
bien el sacrificio aceptable es el de la acción de gracias de la justicia con
el oprimido.
La
acción de gracias es el seguimiento del buen camino. La acción de gracias
ofrecida por Jesús es su propia entrega. La acción de gracias en Jesús es su
seguimiento en la propia entrega.
al que sigue buen camino / le haré ver la salvación de Dios
que es
posible a quien sigue el camino del Derecho del Señor.
Mateo 23,1-12
REFLEXIÓN
haced y cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos
hacen, porque ellos no hacen lo que dicen
La
estrategia del anti-reino hoy parece ser la sutileza siguiente: hay que
desprestigiar los que se sientan en la cátedra para no hacer lo que dicen,
aunque digan que viene de Dios.
El mayor
argumento para promover la desobediencia del Derecho de Dios es que sus
representantes son incongruentes, y no practican lo que dicen.
Lo que
resulta es que ni los que ordenan ni los que deben obedecer ejecutan ese
Derecho.
En la
cátedra de Moisés se sentaron papas, obispos y superiores religiosos también.
Han sido y serán algunos de ellos incongruentes e inconsecuentes.
Esto es
suficiente según muchos para abundar en la crítica de las deficiencias
inocultables, como estrategia de debilitamiento de la propia responsabilidad y
compromiso.
No sólo
en lo religioso sino en todo ámbito: familiar y ciudadano.
No obstante el escándalo, no es excusa para hacer
lo que se hace mal hecho. No debe ser una coartada hipócrita, para justificar
lo que hacemos mal. Un equivalente es defenderse alegando que muchos lo hacen.
Y lo invocamos para disminuir nuestra responsabilidad.
Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los cargan a
la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para
empujar
Pero no
se puede ocultar que hay líderes que impulsan la desobediencia y el
desprestigio del Derecho de Dios con su indolencia ante la carga que imponen.
Es el retrato del poder que no sirve, sino se
sirve.
les gustan los primeros puestos en los banquetes y los
asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias por la calle y
que la gente los llame maestros
Como las
reuniones de los líderes de todos los países que no solucionan nada de lo que
venían a arreglar. Todo a costa de sus contribuyentes.
no os dejéis llamar maestro, porque uno solo es vuestro
maestro, y todos vosotros sois hermanos
no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno
solo es vuestro Padre, el del cielo
No os dejéis llamar consejeros, porque uno solo es vuestro
consejero, Cristo
Se nos pide
una actitud pro-activa respecto de los títulos, honores, derechos y prebendas
anejas a un cargo de autoridad y liderazgo, de cualquier tamaño. Porque un
simple catequista en una comunidad remota representa una autoridad ante sus
sencillos catequizandos, también.
No hay
liderazgo por ínfimo que sea que esté exento de la tentación de servirse de
otros en vez de servir.
Podemos
ser familia, conciudadanos, compañeros de lucha. Pero lo que se comparte en
forma más constructiva es la fraternidad, pues en ella la igualdad se ubica en
un contexto proporcionado, ni mecánico ni envidiable.
Porque nuestro programa o designio es la
construcción de la fraternidad universal inspirada por la paternidad de Dios.
uno solo es vuestro Padre, el del cielo
La vivencia de Jesús por su Padre se convierte en
él en un modo o estilo de existencia. Es hermano de los hombres y mujeres e
hijo del Padre Dios.
El primero entre vosotros será vuestro servidor
El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será
enaltecido."
La humillación es una estrategia de servicio del
poder. Al servicio del servir como Jesús, a los pecadores, para su conversión.
La exaltación por parte de Dios, es en la
inspiración y a semejanza del Hijo que se humilló en cruz hasta la muerte y por
eso fue exaltado.
Se humilló en su servicio de edificación del reino
del Padre, hasta el final. Se gastó hasta la muerte.
No
resulta ni comprensible ni aceptable que quien tiene poder lo ejerza
humildemente, porque parecería no ser útil, ya que la opinión común es que si
no eres pre-potente al mandar, no consigues el objetivo.
Las
empresas de utilidad económica, y algunas organizaciones religiosas también lo
son, usan esta lógica: poder ejercido con prepotencia para ganar bienes, aunque
se pierdan las personas.
Sin
embargo el mensaje evangélico es otro: poder de servicio ejercido con humildad
para ganar, pero personas más que bienes.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1503701624488968194?s=20&t=ufDFObXIxK7mZ1w37wTGBw
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