sábado, 10 de octubre de 2020

PALABRA COMENTADA

 

Sábado 27de tiempo ordinario

Gálatas 3, 22-29

22Pero la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuera dada a todos los que creen.
23
Antes de venir la fe, estábamos encerrados bajo la ley, confinados para la fe que había de ser revelada. 24De manera que la Ley ha venido a ser nuestro guía (tutor) para conducirnos a Cristo, a fin de que seamos justificados por la fe. 25Pero ahora que ha venido la fe, ya no estamos bajo el guía.
26
Pues todos ustedes son hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús. 27Porque todos los que fueron bautizados en Cristo, de Cristo se han revestido. 28No hay Judío ni Griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer, porque todos son uno en Cristo Jesús. 29
Y si ustedes son de Cristo, entonces son descendencia de Abraham, herederos según la promesa.



COMENTARIO

La Escritura presenta al mundo entero prisionero del pecado, para que lo prometido se por la fe en Jesucristo a todo el que cree.

Cada elemento de este versículo tiene la gravidez de la persuasión de una Palabra de Dios.

La Palabra como una revelación es la única capaz de desenmascarar al mundo como pecado.

Este fue el genio bíblico a diferencia de la filosofía griega: la consideración nuclear del mundo, su diagnóstico más preciso y certero.

Mientras los griegos enjuiciaron al mundo como cosmos: armonía y belleza, pero corrompible y desechable; el pensamiento bíblico lo captó como creado bueno pero en complicidad e inficionado por el pecado, por el anti-designio, pero con vocación de reino de Dios.

Quien dice mundo, dice totalidad de la realidad conocida y cognoscible, en estado primario y también transformada por el ingenio de sus criaturas.

El creador como Padre, inteligencia fértil en soluciones impensables a problemas imposibles de resolver, mantuvo su designio de comunión con Él como prometió desde el principio.

Pero abierto a la fe en Jesús, para todo ese mundo en proceso de regeneración, y no exclusivamente para cualquier clase de élite.

Nosotros también hoy en nuestra relación con el mundo podemos resbalarnos por la intepretación meramente cosmológica, para terminar frustrados al presenciar y experimentar la corrupción.

Por eso la Palabra nos acompaña para persuadirnos del mundo originalmente bueno pero pecador, para que en la autocrítica se nutra nuestra balbuciente fe en Jesús, hacia la promesa de plenitud.

En la lucha contra la injusticia, aun de buena fe, no es difícil incurrir en un error rutinario: todo depende de nosotros; remontar la cascada de opresiones depende de nuestra inteligencia, sagacidad, estrategias, alianzas, violencia, campañas y demás.

Olvidamos o pasamos por alto que los agentes de la ofensiva contra la injusticia también están imbuídos en ella, es decir, que estamos como mundo prisioneros del pecado.

Es una verdad olvidadiza y mitológica, que se puede superar e incluso desbancar con el tesón de la energía emergente del progreso material, tecnológico, cultural y humano.

Qué estamos olvidadando, qué se nos pasó por alto? Que la Escritura dice: que hay una fuente de verdad que cuenta y hace la diferencia.

Pero ponerse en contacto con esa fuente implica encontrar los que históricamente han administrado la Escritura. Y aquí la credibilidad hace aguas. Porque también los administradores son parte del mundo prisionero del pecado. Y como tal se prestan a la injusticia.

En estos tiempos de erosión de la credibilidad en los administradores se requiere una buena dosis de buena fe incansable y vigilante: de discernimiento constante.

Sólo la vida según el Espíritu en constante monitoreo da una cierta esperanza de salida a nuestro encierro.

Es posible creer, pero creer por fe en Jesucristo es un modo específico proporcionado por la Escritura para alcanzar lo prometido: deshacer la prisión del pecado.

la ley fue nuestro pedagogo hasta que llegara Cristo y Dios nos justificara por la fe

La ley como cultura originada en la herida libertad humana sigue siendo pedagoga hasta que la libertad de gracia en Jesucristo se haga efectiva en nuestro núcleo vivencial y existencial.

Porque una cosa es la proclamación del horizonte salvífico de la Palabra y su oferta, y otra nuestra aceptación y apropiación en relación a nuestro estilo de libertad.

Y sigue siendo el pedagogo: es la función de toda ley y estructura humana ordenadora de la sociedad.

Una vez que la fe ha llegado, ya no estamos sometidos al pedagogo, porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús

Pero aún en esta situación es posible, en nuestro peregrinar, asumir equivocadamente esa insumisión a la ley pedagogo.

La dinámica de la fe liberadora es una mayor entrega, un mayor amor, no una licencia para matar.

La ambivalencia persiste.

Ya no hay distinción entre judíos y gentiles, esclavos y libres, hombres y mujeres, porque todos sois uno en Cristo Jesús

Cuando el bautismo se haga realidad vivencial y existencial nuestro estilo de vida ya no permitirá ni procreará división, ni compartimentación de ninguna especie.

Si hoy nos debatimos cada vez más a fuego cruzado entre minorías demandantes por derechos preteridos, es que no hemos llegado a ese estilo de libertad que da la fe en Jesús de Nazareth: la fraternidad.

Una nueva ciudadanía global propia del catolicismo primordial. Un punto más alto que las disensiones de género, raza, cultura, riquezas o religión.

Un nuevo modo de fraternidad que no pasa por guerras y venganzas, sino por amor y perdón.

Salmo responsorial: 104



COMENTARIO

se alegren los que buscan al Señor

Porque la iluminación de la fe en la revelación de la Palabra produce alegría y gozo.

Se rasga el velo que opaca la realidad y aparece su naturaleza más profunda y el designio.

Aparece la gloria del Señor que no es comparable a ninguna otra. No por espectacular-no lo es- sino por verdadera.

Lucas 11, 27-28

27Mientras Jesús decía estas cosas, una de las mujeres en la multitud alzó la voz y dijo: "¡Dichosa la matriz que Te concibió y los senos que Te criaron!" 28"Al contrario," le contestó Jesús, "dichosos los que oyen la palabra de Dios y la guardan."




COMENTARIO

Escuchar la palabra de Dios y cumplirla, es el sentido del elogio de “Bendita entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre”.

Esa es María, la que cumplió como maestra y discípula de Jesús de Nazareth.

Como tal, un modelo para su Hijo, y una proclamación en todas sus apariciones: escuchar la palabra y cumplirla.

No es que la gloria de la mujer que le tocó por madre fuera poca cosa para Jesús.

Más bien su gloria y gozo como la de todo poseído de la fe en Jesús fue la de escuchar la Palabra, recibir su iluminación, impregnarse de su revelación y cumplirla.

La nueva familia: un catolicismo primordial generado en la escucha y práctica de la Palabra.

De ahí que toda familia, aun el mínimo boceto histórico de ella, es una figura que pasa, orientada a la consumación de la familia universal, en el Padre de todos.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1314901504030134273?s=20

CARLO ACUTIS

 Carlo Acutis: 

Los testimonios de quienes lo conocieron

 

Redacción ACI Prens




Numerosos peregrinos se encuentran desde ayer, viernes 9 de octubre, en la ciudad de Asís para asistir a la beatiTcación de Carlo Acutis este sábado. Estos días, Asís se ha convertido en una “Ciudad Eucarística”, con diferentes iglesias del centro históricos dedicadas a la adoración de la Eucaristía.Carlo Acutis falleció de leucemia en 2006, cuando tenía 15 años, por lo que son muchas las personas que tienen muy vivo su recuerdo. Sobre todo en Asís, ciudad a la que Carlo tenía un fuerte apego y que frecuentaba con su familia.Un vecino de la localidad, Francisco, de 80 años, recuerda perfectamente a Carlo cuando era pequeño. Habla de él a ACI Prensa con emoción. “Al principio, su tumba en Asís estaba junto a la de mi madre. Carlo es italiano y Asís es importante para nosotros. Mañana estaré en la Basílica para celebrarlo. Yo soy de Santa María de los Ángeles y acudiré al centro por él”.También narra sus recuerdos de Carlo el P. Roberto Gazzaniga, acompañante espiritual y encargado de la pastoral del Instituto León XIII, histórica escuela de la Compañía de Jesús en Milán, que recuerda a Carlo Acutis cuando era estudiante.“Tengo el recuerdo de un joven de una amabilidad, un señorío y una delicadeza de ánimo verdaderamente notable. Carlo era un joven que destacaba no sólo por su gran inteligencia, sino por sus dotes naturales de sensibilidad que, sin embargo, no impuso a sus compañeros, sino que los proponía con gran naturalidad”. El P. Gazzaniga continúa: “Tenía pasión por la vida. Carlo, para nuestro centro educativo, fue un regalo. En las escuelas católicas se da una mayor rivalidad, una mayor competitividad, esto se sabe, pero nadie fue capaz de ensuciar a Carlo, algo extraordinario”.“A nadie le gusta estar a la sombra de los demás, sobre todo cuando se tiene 15 años. Pero la cortesía de Carlo era reconocida por todos. Estaba siempre dispuesto a estar cerca del que Cuando entraba en la  escuela,por la parte de atrás y no por la puerta principal, siempre tenía la sensibilidad de saludar al portero. Es algo que ningún chico hacen con los auriculares en los oídos en estos tiempos. En cambio, Carlo era educado con esto. Hablaba mucho con el personal de la escuela”.“Yo le había pedido que hiciera un power point sobre voluntariado para los chicos del liceo, pero no tuvo tiempo de entregármelo. Cuando supe de su enfermedad fui rápidamente al hospital, pero ya había muerto. Estaba vestido con su propia ropa y con las zapatillas de deporte que tiene ahora, en su tumba del Santuario de la Expoliación”.Ofrece también su testimonio a ACI Prensa Caterina, una profesora de letras jubilada que conoció a Carlo hace 25 años en el monasterio de San José de Asís. “Desde aquel momento surgió con su familia una profunda amistad que dura hasta hoy. Conocí a Carlo cuando era muy pequeño, tenía 5 años y era un niño muy vivaz, muy apasionado de todo. Era un niño virtuoso  “En Misa era muy maduro,siempre muy formal. Frecuentabala celebración eucarística cada día, la comunión a partir de los 7años. En la adolescencia recuerdola adoración eucarística, era unjoven muy atento por los demás,por los pobres. Un chico un poco inquieto, en todos los lugaresllevaba solidaridad y alegría.Tengo un recuerdo maravilloso.Estoy muy emocionada por esta beaticación”.

 “Por último, el P. Boniface Lopez,vicepárroco de la parroquia deSanta María Mayor, Santuario dela Expoliación, narra para ACIPrensa: “Quedé muy impactado por la presencia de tantos peregrinos, sobre todo tantosjóvenes”. “Hay muchos participantes deEuropa. El otro día hizo una visita a la tumba de Carlo, por ejemplo, una familia de Belgica.