jueves, 15 de octubre de 2020

DOCTORES DE LA IGLESIA

 Del Libro de su vida, de santa Teresa de Ávila, virgen y doctora de la Iglesia (Cap. 22, 6-7. 12. 14) 

Acordémonos del amor de Cristo Con tan buen amigo presente —nuestro Señor Jesucristo—, con tan buen capitán, que se puso en lo primero en el padecer, todo se puede sufrir. Él ayuda y da esfuerzo, nunca falta, es amigo verdadero. Y veo yo claro, y he visto después, que para contentar a Dios y que nos haga grandes mercedes quiere que sea por manos de esta Humanidad sacratísima, en quien dijo su Majestad se deleita. Muy muchas veces lo he visto por experiencia; hámelo dicho el Señor. He visto claro que por esta puerta hemos de entrar, si queremos nos muestre la soberana Majestad grandes secretos. Así que no queramos otro camino, aunque estemos en la cumbre de contemplación; por aquí vamos seguros. Este Señor nuestro es por quien nos vienen todos los bienes. Él lo enseñará; mirando su vida, es el mejor dechado. ¿Qué más queremos que un tan buen amigo al lado, que no nos dejará en los trabajos y tribulaciones, como hacen los del mundo? Bienaventurado quien de verdad le amare y siempre le trajere cabe de sí. Miremos al glorioso san Pablo, que no parece se le caía de la boca siempre Jesús, como quien le tenía bien en el corazón. Yo he mirado con cuidado, después que esto he entendido, de algunos santos, grandes contemplativos, y no iban por otro camino: san Francisco, san Antonio de Padua, san Bernardo, santa Catalina de Siena. Con libertad se ha de andar en este camino, puestos en las manos de Dios; si su Majestad nos quisiere subir a ser de los de su cámara y secreto, ir de buena gana. Siempre que se piense de Cristo, nos acordemos del amor con que nos hizo tantas mercedes y cuán grande nos le mostró Dios en darnos tal prenda del que nos tiene: que amor saca amor. Procuremos ir mirando esto siempre y despertándonos para amar, porque, si una vez nos hace el Señor merced que se nos imprima en el corazón este amor, sernos ha todo fácil, y obraremos muy en breve y muy sin trabajo.

COMENTARIO

Amar a Jesús de Nazareth como la Humanidad que se debe ser y la que nos convoca desde toda humanidad en proceso, es el camino, verdad y vida designado por el Padre Dios y constantemente inspirado por su Espíritu Santo. En todo seguidor insigne y destacado reluce el ese Don, y esa fidelidad al amor de Jesús de Nazareth. Sobretodo en lo más pequeño, las piedras que los constructores desdeñan, pero vienen a ser principales aportes al Reinado de Dios. Estos seguidores como Teresa de Jesús nos animan a no desmayar en este sufrir por amar peregrino, porque hasta el último aliento tenemos oportunidad de ser seguidores que inspiran a otros, para gloria de Dios.

miércoles, 14 de octubre de 2020

PALABRA COMENTADA

 

Miércoles 28 de tiempo ordinario

Gálatas 5, 18-25

 18Pero si son guiados por el Espíritu, no están bajo la Ley. 19Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, 20idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, herejías, 21envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales les advierto, como ya se lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 22Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, 23mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley. 24Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
25
Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. 26No nos hagamos vanagloriosos, provocándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.



COMENTARIO

Si os guía el Espíritu, no estáis bajo el dominio de la ley

Porque el Espíritu es más exigente en contra de los intereses perversamente centrados en lo propio, sea persona, grupo o sociedad.

Pero a la vez es más refrescante, porque la exigencia se torna ligera y gozosa al salir de la cárcel en la que nos hemos internado.

Las obras de la carne están patentes: fornicación, impureza, libertinaje, idolatría, hechicería, enemistades, contiendas, envidias, rencores, rivalidades, partidismo, sectarismo, discordias, borracheras, orgías y cosas por el estilo.

En estos descriptores que se dice son catálogos de la literatura clásica antigua grecolatina, se da cuenta de conductas escandalosas, ruidosas y exhibicionistas, pero también de las secretas y sigilosas que se cuecen en el corazón. Una gama no completa de afecciones del corazón humano en cuanto humano: carnal. Carne sin espíritu, contra espíritu, desdeñosa de espíritu. Brutal o solapada pero carnal. Se puede decir que la enumeración de los vicios no son una invención de Pablo.

Su valor no estriba en el establecimiento de un criterio de selección, sino en un perfil de aquellos aherrojados en carne, con Espíritu débil.

los que así obran no heredarán el reino de Dios

De las raras veces que esa expresión se lee en Pablo. Con sentido de futuro.

amor, alegría, paz, comprensión, servicialidad, bondad, lealtad, amabilidad, dominio de sí

Son las conductas que están en las antípodas de la carne sin espíritu. Son las consolaciones espirituales, el otro campo del reino anticipado.

Contra esto no va la ley

Más que nada importa entender que la lista de conductas que impulsa el Espíritu tampoco son exhaustivas, sino un perfil de quienes van más allá de la ley.

Y los que son de Cristo Jesús han crucificado su carne con sus pasiones y sus deseos

Sentido de mortificación, que hoy se menosprecia, quizás porque se perdió la conexión de sentido. Y porque la mortificación ha cambiado de medios probablemente.

Salmo responsorial: 1



COMENTARIO

Dichoso el hombre

La dicha de la bienaventuranza que acompaña el seguimiento del Espíritu, mientras peregrinamos, se parece poco al éxtasis emocional que acompaña las conductas carnales.

Gustar más de una que de otra es un desafío que todos tenemos para procesar mediante discernimiento espiritual las contingencias de la existencia humana.

Ignacio de Loyola en sus ejercicios espirituales mediante las reglas de discernimiento de espíritus pretende enseñar a degustar el Espíritu para aceptar sus toques y seguirlo.

No se oculta que este seguimiento según momentos y niveles entraña una lucha, que no se reduce a la esfera individual, porque la decisión de compromiso con el Espíritu atraviesa colectividades.

Lucas 11, 42-46

42"Pero ¡ay de ustedes, Fariseos! Porque pagan el diezmo de la menta y la ruda y toda clase de hortaliza, y sin embargo pasan por alto la justicia y el amor de Dios; pero esto es lo que debían haber practicado sin descuidar lo otro. 43"¡Ay de ustedes, Fariseos! Porque aman los primeros asientos en las sinagogas y los saludos respetuosos en las plazas. 44"¡Ay de ustedes! Porque son como sepulcros que no se ven, sobre los que andan los hombres sin saberlo."
45
Respondiendo uno de los intérpretes de la Ley (expertos en la Ley de Moisés), Le dijo: "Maestro, cuando dices esto, también a nosotros nos insultas." 46Y El dijo: "¡Ay también de ustedes, intérpretes de la Ley! Porque cargan a los hombres con cargas difíciles de llevar, y ustedes ni siquiera tocan las cargas con uno de sus dedos.



COMENTARIO

que pagáis el diezmo de la hierbabuena, de la ruda y de toda clase de legumbres, mientras pasáis por alto el derecho y el amor de Dios!

La Palabra encarnada va más a fondo aún. Porque desenmascara aparentes conductas según el Espíritu que excluyen un compromiso más profundo.

Como sí se contrastara la exterioridad y formalidad de ciertas obras buenas, que sirven a propósitos carnales y egoístas, pero dejan de lado una opción fundamental por el reino.

Por lo que mucho hemos de interrogarnos sobre la relación con el reino de nuestras obras y conductas aparentemente buenas y espirituales.

Es posible ser buen ciudadano y cumplir las leyes pero sin derecho y amor de Dios, que es ágape

Esto habría que practicar, sin descuidar aquello

No es procurar lo mejor a costa de lo bueno, sino poner en orden los énfasis, de acuerdo al mayor bien, a lo más importante: derecho y amor de Dios.

Tampoco lo contrario es positivo para el reino. Porque el conocimiento de que hay obras espirituales incorrectamente planteadas, no es para abstenerse de ellas, como gusta cierta corriente anti-tradicional.

Se debe proceder integralmente

os encantan los asientos de honor en las sinagogas y las reverencias por la calle

como personas de bien, como si lo fuéramos.

tumbas sin señal, que la gente pisa sin saberlo

así debiéramos sentir cuando estamos en la cátedra y en la credibilidad de las personas: si supieran.

abrumáis a la gente con cargas insoportables, mientras vosotros no las tocáis ni con un dedo

Padres, maestros, sacerdotes e incluso pelagatos con un décimo de poder, que gustamos de criticar lo que nosotros no hubiéramos hecho en su lugar.

Lo correcto es no hacernos a un lado como si la Palabra no nos concerniera.

Exigentes sin comprensión ni humanidad

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1316338059970052096?s=20