martes, 15 de diciembre de 2020

BEATO CARLO

  “No hablo con palabras, solo me recuesto sobre su pecho, como San Juan en la Cena” Beato Carlo





Uno de Sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba a la mesa reclinado en el pecho de Jesús.Jn13,23


Para Teresa, la Cuarta Morada es el momento en que el Señor nos viene al encuentro con la gracia de sobrenaturalidad, notándose esto claramente en la oración: “Para aprovechar mucho en este camino y llegar hasta donde nos lleve el Maestro, no está la cosa en pensar mucho, sino en amar mucho. Así lo que más nos mueva a amar, eso tenemos que hacer. O, expresado de otra manera, no vamos a complacer a Dios con muchas palabras, muy bien hilvanadas y muy bien pensadas. Él busca nuestro amor, nuestra entrega y confianza en sus manos. Quizás, no sepamos en qué radica el verdadero amor. No consiste en el mayor gusto espiritual, sino en la mayor determinación en querer agradar a Dios en todo, procurando en lo que podamos, de no ofenderle. Y, al mismo tiempo, rogando que vaya siempre adelante la honra y gloria de su Hijo y el florecimiento de la Iglesia. No quiere decir que ya no existan tentaciones en esta etapa. Nos siguen asediando pero en lugar de dañarnos nos hacen bien pues nos llaman a la realidad, a la humildad”. En esta morada, Dios viene a nuestra ayuda y nos invita a caminar por el sendero de la humildad.

Oración de quietud y silencio - Casa Carmelitana

El evangelio ofrece otras oraciones en las que, sin mediar palabras, Cristo responde con amor. Los portadores del paralítico no hicieron petición alguna; ellos tenían bien claro que si Cristo veía a su amigo impedido, lo sanaría. Similar es el gesto de la hemorroisa; no pide nada, solo persevera, como en el caso del paralítico, hasta tocar el manto y, con el manto, el corazón de Jesús, un corazón que sabe lo que hay en el interior de cada persona. También estas actitudes, en el silencio de las palabras, son oración, escuchada por Dios. Oración que implica más amor porque, esperando un beneficio del Señor, el propio amor no impone, no indica, no sugiere a Dios qué hacer, deja que sea Él quien, en su amor, obre lo mejor para uno

El silencio en la vida de oración (Primera Parte) | La Oración (la-oracion.com)



lunes, 14 de diciembre de 2020

PALABRA COMENTADA

 

Lunes 3 de Adviento

Números 24,2-7.15-17ª

 2Y levantó Balaam sus ojos y vio a Israel acampado por tribus; y vino sobre él el Espíritu de Dios.
3Y comenzando su discurso (parábola), dijo: "Oráculo de Balaam, hijo de Beor, Y oráculo del hombre de ojos abiertos;
4Oráculo del que escucha las palabras de Dios, Del que ve la visión del Todopoderoso (Shaddai); Caído, pero con los ojos descubiertos.
5¡Cuán hermosas son tus tiendas, oh Jacob; Tus moradas, oh Israel!
6Como valles que se extienden, Como jardines junto al río, Como áloes plantados por el SEÑOR, Como cedros junto a las aguas.
7Agua correrá de sus baldes, Y su simiente estará junto a muchas aguas; Más grande que Agag será su rey, Y su reino será exaltado. 15Y comenzando su discurso (parábola), dijo: "Oráculo de Balaam, hijo de Beor, Y oráculo del hombre de ojos abiertos.
16Oráculo del que escucha las palabras de Dios, Y conoce la sabiduría del Altísimo; Del que ve la visión del Todopoderoso, Caído, pero con los ojos descubiertos.
17Lo veo, pero no ahora; Lo contemplo, pero no cerca; Una estrella saldrá de Jacob, Y un cetro se levantará de Israel Que aplastará la frente de Moab Y derrumbará a todos los hijos de Set.



REFLEXIÓN

El espíritu de Dios vino sobre él

Un venir del Espíritu, que parece irresistible cuando se presenta abultada y clamorosamente en la conciencia personal o colectiva, como un cambio que hemos de aprender a conducir.

Aunque por lo general la inhabitación del Espíritu es de tono más bien sutil, con mociones suaves, como mediante toques, apoyando, sustentando y corrigiendo un derrotero.

Se siente su influjo en la repercusión que los acontecimientos dejan en la psique, y la impronta que transmiten.

Balaan no era de Israel, y vino el Espíritu sobre él, porque es de Dios y lo da a quien quiere, dentro y fuera de sus elegidos para servir.

El universo se expande, y nos sumergimos en sus constelaciones que se alejan, pero los alejados somos nosotros. Leer el universo es como la arquelogía de tierra: los estratos son precedentes de nosotros que pisamos encima, y nosotros seremos estratos en algún momento.

Somos la punta de la humanidad que avanza como conjunto, con deficiencias y malestares periodicos, como ajustes del crecimiento. Algo así es la visión de Teilhard.

El primer conjunto, la primera pareja humana fue un estrato con su pecado original, que no dejó mantener la perfección. Jesús es el hombre final que conduce el avance, pero caemos ocasionalmente en los ajustes.

Hoy este mundo clama por el ajuste de una mejor distribución. Pero no fracasaremos porque la creación es buena y la nueva creación es salvada.

Los científicos que ayudan a leer el universo son como Balaan, porque bendicen el proyecto humano y de paso, aun negando, alaban al Creador y Salvador.

Lo veo, pero no es ahora, lo contemplo, pero no será pronto

La Palabra mueve a esperanza y visión de fe, con un tono de paciencia, porque no se sabe cuándo efectivamente se hará realidad plena.

Hace descansar en la fidelidad del Señor .

Salmo responsorial: 24



REFLEXIÓN

Señor, enséñame tus caminos

No podemos cansarnos de ser educados e instruídos por el Espíritu.

Mantenerse abiertos y sensibles a sus intervenciones, poque El está vivo y es dinámico.

Y el sufrimiento que genera su conducción, que nos va desarraigando de nuestro amor propio, es un signo de su paso y un llamamiento a un mayor compromiso de fe y entrega en la transformación que opera en nosotros.

Los pecadores, desviados y alejados de su senda, son enseñados, si aceptan ser dirigidos, conducidos o guiados.

Por lo tanto la disposición permanente e infinita es por y para que se aprenda, no para reprobar.

Es así el Señor el paradigma perfecto de todo educador. Él llega hasta donde nuestra humildad lo deja.

haz que camine con lealtad

Su fuerza nos comunica una adhesión, en medio del torbellino emocional de aferramiento, para permanecer a su lado, con aceptación generosa.

Mateo 21,23-27

23Cuando Jesús llegó al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se acercaron a El mientras enseñaba, diciendo: "¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién Te dio esta autoridad?" 24Y Jesús les respondió: "Yo también les haré una pregunta, que si Me la contestan, Yo también les diré con qué autoridad hago estas cosas. 25"¿De dónde era el bautismo de Juan, del cielo o de los hombres?" Y ellos discutían entre sí, diciendo: "Si decimos: 'Del cielo,' El nos dirá: 'Entonces, ¿por qué no le creyeron?' 26"Y si decimos: 'De los hombres,' tememos a la multitud; porque todos tienen a Juan por profeta." 27Y respondieron a Jesús: "No lo sabemos." El a su vez les dijo: "Tampoco Yo les diré con qué autoridad hago estas cosas.



REFLEXIÓN

Jesús llegó al templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo para preguntarle: "¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?"

La autoridad constituída demanda la legitimidad de otra autoridad.

Si el Señor de Israel había estado detrás de la autoridad constituída, aun con desvíos, de los israelitas judíos, ahora en Jesús parecía haberse puesto en contra y confrontarla.

No se trataba de deponerla sino de purificarla, brindarle la oportunidad de convertirse.

Pero no dejaba de ser autoridad, ni era desconocida.

No sé si actualmente la vaticanofobia practicada dentro y fuera de la Iglesia Católica Romana o latina, es una muestra de la confrontación que la libertad del Señor Jesús ofrece a los que creen en él, como un proceso de conversión constante.

Tiene visos de eso, pero también suena a rebeldía y lucha por el poder eclesial, teológico, pastoral y aun político: las izquierdas progresistas contra las derechas conservadoras.

En medio de ello hay que recuperar el sentido de la profecía con secuela política: convertirse de nuevo a la alianza con el Señor.

El bautismo de Juan ¿de dónde venia, del cielo o de los hombres?"

Y respondieron a Jesús: "No sabemos

No les convenía decir que venía de Dios, porque había que convertirse. No les convenía decir que de los hombres, porque éstos reaccionarían en contra.

Dado el cálculo de su respuesta, la actitud de fondo equivalía a decir “no nos conviene responder porque perdemos poder”.

El aferramiento al poder y no la conversión a la Palabra de Dios era su norte.

Jesús no escondería su fuente de autoridad, pero la autoridad que le exige una delegación, falla por la base en su legitimidad, porque no busca la verdad ni se dispone a encontrarla.

Los señalamientos de los vaticanofobos son respecto a la respuesta intransigente y sin negociación del papado frente a dilemas éticos de la actualidad: género, sexualidad, reproducción, cuidado de la vida.

Se pueden decir muchas cosas, pero no se puede negar que existe cierta coherencia y consistencia en la doctrina constante, no obstante los ataques furibundos y ruidosos de los que disienten, y también de las adhesiones literalistas y extremistas de los que se adhieren.

Actualmente se estrena en la cúpula una tendencia a la autocrítica y escucha más humilde de los clamores contra algunas posturas y decisiones del resto de la jerarquía católica romana.

Parece el signo del adviento de un Espíritu que suaviza las rigideces y llama a la conversión del corazón.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1338444089671430152?s=20