sábado, 1 de mayo de 2021

PALABRA COMENTADA

 

Sábado 4 de Pascua

Hechos 13,44-52



REFLEXIÓN

Al ver el gentío, a los judíos les dio mucha envidia y respondían con insultos a las palabras de Pablo

Envidia, irritación, zelo hace referencia a un ardor producido por algo bueno o  malo.  En este caso se puede tomar en ambos sentidos: judíos con zelo porque la herejía toma cuerpo. O judíos con envidia, porque la palabra de la secta cristiana es escuchada por más y más gente.

Es interesante que hoy otros movimientos religiosos reunan más gente entusiasta que los católicos en sus iglesias.

Una señal? De pérdida o de convergencia? según el dicho de Jesús: si no está contra él, está a favor de él?

En algunas cárceles la presencia de los hermanos evangélicos es más ostensible que la de los católicos.

Habría que dar gracias a Dios porque el consuelo y re-socialización que aportan  llega a gente que padece en el purgatorio del abandono y la violencia.

Algunos líderes religiosos en nuestra ciudad secular convocan más gente que algunos políticos, sean de partidos o de causas.

Y aunque siempre es posible encontrar algún defecto o falla en tales manifestaciones, como los recursos que se invierten, y el poco resultado aparente para el cambio de la injusticia en la sociedad, e incluso la tacha de culto a la personalidad, lo cierto es que en el fondo se siente la envidia porque congregan más personas y con menos apelaciones a promesas que se sabe no cumplirán.

El creyente honesto tiene una fe sensible para responder al llamado de la voz que le ofrece bienes imperecederos.

Algo de este sabiduría debía impregnar a los votantes en los ejercicios de elecciones que buscan la democracia: moverse por bienes verdaderos y no por probadas falsas promesas.

pero como la rechazáis y no os consideráis dignos de la vida eterna, sabed que nos dedicamos a los gentiles

Los obstáculos de la vida corriente dan pie a  nuevos derroteros.

Quizás se podría echar en cara a estos misioneros que dejaron muy pronto, y sin insistir, a los judíos, para evitarse problemas.

Pero incluso a través de esa limitación de la estrategia misionera, va haciendo el Señor su gesta de salvación.

Nos podemos quedar discutiendo hasta el infinito la mejor alternativa. Los hechos imponen los caminos que hay que saber escuchar.

Son los cambios que sobrevienen tumultuosa y vertiginosamente como las protestas de masas en varios países cansados de regímenes autoritarios y estrechez económica.

Los gentiles seguirán siendo los de fuera, los excluídos por muchos motivos alegados, pero que tienen en común el no sentarse a la mesa oficial de la salvación.

Una preocupación ronda a las religiones instituídas e históricas: podrán prevalecer? Nadie lo sabe. Pero debemos pensar que la sal al perder el sabor no sirve sino para pisotearla.

Así nos lo ha mandado el Señor: "Yo te haré luz de los gentiles, para que lleves la salvación hasta el extremo de la tierra."

El evangelio del Reino de Dios nos sensibiliza a las necesidades de todos, creyentes o no creyentes, por amor a su salvación integral.

Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron y alababan la palabra del Señor; y los que estaban destinados a la vida eterna creyeron

Esta aporía de la pre-destinación, puede llevar a la actitud de indiferencia: Dios siempre salva y por tanto no hay para qué esforzarse.

Pero el mensaje total de la escritura y la palabra de Dios insiste en la responsabilidad y colaboración humana al designio de Dios con perseverancia.

Ese énfasis es más importante que la constatación que algunos se salvan y otros no.

provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé y los expulsaron del territorio

No por ser judíos conspiran, sino por ser humanos. Así nos empuja el zelo fundamentalista.

Porque la incidencia o lobbyng puede dar pie a cosas buenas, pero también a injusticias. La difamación, la mentira repetida, la desconfianza sembrada, la ingobernabilidad fomentada, pueden estar al servicio del anti-reino.

Salmo responsorial: 97



REFLEXIÓN

revela a las naciones su justicia: / se acordó de su misericordia y su fidelidad

La justicia de Dios parece sorpresiva porque no coincide ni complace nuestro Ego y sus planes egoístas.

La casa de Israel es ahora casa de gentiles. La victoria del Señor, su justicia, su misericordia y fidelidad viene en los hechos que se van dando y configurando una nueva realidad.

se acordó de su misericordia y su fidelidad / en favor de la casa de Israel

Porque las casas son como los gobiernos, que tienen una misión de orden, que permita convivir en un marco de bien común.

Que en los tiempos actuales se dé esa bendición parece cada vez más improbable, porque ningún gobierno se ve libre de tal crítica que lo hace tambalear.

No son santos pero no siempre es verdad toda la corrupción que les atribuye la oposición desplazada del poder y sus auxiliares.

Juan 14,7-14



REFLEXIÓN

"Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto."

Qué tan revelador es Jesús de Nazareth? Cuán efectiva es su revelación del Padre?

No nos sirven los criterios que se suceden entre nosotros para evaluar, medir, ponderar las realidades y proceso exitosos y el porcentaje de logro.

Tal escrutinio es una incógnita, que se despeja parcialmente en ciertas coyunturas por la gracia del Señor, pero no está en nuestras manos administrarla.

Entonces sólo nos queda fiarnos con fe razonable, no fanática, integrista o fundamentalista.

Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe?

Una de la metas de la investigación sobre el Jesús histórico, que junta creyentes y agnósticos, es lograr el retrato genuino de Jesús, sin los adornos teológicos de los evangelios y la tradición.

Esa convivencia con el Jesús que debió ser no pasará de una hipótesis reconstructiva, en la cual no se puede fundar una fe inspirada por el Espíritu de Jesús.

Y si no se da con el Jesús Mesías, tampoco se dará con el Padre, al que Jesús revela, y menos con la salvación ofrecida en su designio.

El Padre, que permanece en mí, hace sus obras. Creedme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si no, creed a las obras

Fiarnos de las obras del Padre que nos revela Jesús crucificado y resucitado.

el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores

Todos los seguidores de Jesús, gestamos al Padre en nuestro convivir. Haciendo el servicio a la obra del Señor, su Reino.

Obras, no portentos. Como muchos creyentes en la tradición han obrado obras del Señor, aunque no gocen de relumbrón, y con un impacto de bien que se sigue multiplicando.

lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo

Tal petición se origina en la experiencia que hacemos por fe en la revelación del Padre por Jesús en las obras de nuestra vida corriente.

Allí pedimos en su nombre para que Él nos lo conceda.

Las obras revelatorias del Padre en Jesús son las bienaventuranzas. Por eso acarrean bienaventuranza, gozo, felicidad.

Son la coyuntura propicia para pedir en nombre de Jesús glorificado.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1388455245878120448?s=20

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

San Cirilo de Alejandría Comentario a la carta a los Romanos 15,7


Nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo y somos miembros los unos de los otros, y es Cristo quien nos une mediante los vínculos de la caridad, tal como está escrito: Él ha hecho de los dos pueblos una sola cosa, derribando con su carne el muro que los separaba: el odio. Él ha abolido la ley con sus mandamientos y reglas. Conviene, pues, que tengamos un mismo sentir: que, si un miembro sufre, los demás miembros sufran con él y que, si un miembro es honrado, se alegren todos los miembros. Acogeos mutuamente –dice el Apóstol–, como Cristo os acogió para gloria de Dios. Nos acogeremos unos a otros si nos esforzamos en tener un mismo sentir; llevando los unos las cargas de los otros, conservando la unidad del Espíritu, con el vínculo de la paz. Así es como nos acogió Dios a nosotros en Cristo. Pues no engaña el que dice: Tanto amó Dios al mundo, que le entregó su Hijo por nosotros. Fue entregado, en efecto, como rescate para la vida de todos nosotros, y así fuimos arrancados de la muerte, redimidos de la muerte y del pecado.

REFLEXIÓN

Cuando revisamos los diversos periodos de la historia y las culturas de los pueblos conocidos nos abruma la suma de conflictos, discordias y guerras. De tal modo que en tantos milenios de historia civilizada no pareciera haberse logrado la meta de un solo sentir, como un solo cuerpo. Y quizás esto más que otra cosa nos descorazona como parte que somos de los pueblos y de unos en otros. Por eso, para levantar los corazones y aumentar el anhelo y la esperanza, conviene conocer también de los casos logrados de pacificación, de solidaridad y del  mutuo amor que nos vuelve pontífices es decir: puentes.