jueves, 7 de octubre de 2021

BEATO CARLO

Visitaba diariamente a Jesús Sacramentado como un amigo en quien silenciosamente se reclinaba
 
De la carta de san Ignacio de Antioquía, obispo y mártir, a los Filadelfios
(1,1-2,1; 3, 2-5: Funk 1, 226-229)

UN SOLO OBISPO CON LOS PRESBÍTEROS Y DIÁCONOS

Ignacio, por sobrenombre Teóforo, es decir, Portador de Dios, a la Iglesia de Dios Padre
y del Señor Jesucristo que habita en Filadelfia del Asia, que ha alcanzado la misericordia y
está firmemente asentada en aquella concordia que proviene de Dios, y tiene su gozo en
la pasión de nuestro Señor y la plena certidumbre de la misericordia que Dios ha
manifestado en la resurrección de Jesucristo: mi saludo en la sangre del Señor Jesús.
Tú, Iglesia de Filadelfia, eres mi gozo permanente y durable, sobre todo cuando te
contemplo unida a tu obispo con los presbíteros y diáconos, designados según la palabra
de Cristo, y confirmados establemente por su Santo Espíritu, conforme a la propia
voluntad del Señor.
Sé muy bien que vuestro obispo no ha recibido el ministerio de servir a la comunidad ni
por propia arrogancia ni de parte de los hombres ni por vana ambición, sino por el amor
de Dios Padre y del Señor Jesucristo. Su modestia me ha maravillado en gran manera:
este hombre es más eficaz con su silencio que otros muchos con vanos discursos. Y su
vida está tan en consonancia con los preceptos divinos como lo puedan estar las cuerdas
con la lira; por eso, me atrevo a decir que su alma es santa y su espíritu feliz; conozco
bien sus virtudes y su gran santidad: sus modales, su paz y su mansedumbre son como
un reflejo de la misma bondad del Dios vivo.
Vosotros, que sois hijos de la luz y de la verdad, huid de toda división y de toda
doctrina perversa; adonde va el pastor allí deben seguirlo las ovejas.
Todos los que son de Dios y de Jesucristo viven unidos al obispo; y los que,
arrepentidos, vuelven a la unidad de la Iglesia también serán porción de Dios y vivirán
según Jesucristo. No os engañéis, hermanos míos. Si alguno de vosotros sigue a alguien
que fomenta los cismas no poseerá el reino de Dios; el que camina con un sentir distinto
al de la Iglesia no tiene parte en la pasión del Señor.
Procurad, pues, participar de la única eucaristía, porque una sola es la carne de nuestro
Señor Jesucristo y uno solo el cáliz que nos une a su sangre; uno solo el altar y uno solo

el obispo con el presbiterio y los diáconos, consiervos míos; mirad, pues, de hacerlo todo
según Dios.
Hermanos míos, desbordo de amor por vosotros y, lleno de alegría, intento fortaleceros;
pero no soy yo quien os fortifica, sino Jesucristo, por cuya gracia estoy encadenado, pero
cada vez temo más porque todavía no soy perfecto; sin embargo, confío que vuestra
oración me ayudará a perfeccionarme, y así podré obtener aquella herencia que Dios me
tiene preparada en su misericordia; a mí, que me he refugiado en el Evangelio, como si en
él estuviera corporalmente presente el mismo Cristo, y me he fundamentado en los
apóstoles, como si se tratara del presbiterio de la Iglesia.

miércoles, 6 de octubre de 2021

PALABRA COMENTADA

 

MIÉRCOLES 27 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar

Jonás 4,1-11



REFLEXIÓN

Jonás sintió un disgusto enorme y estaba irritado. Oró al Señor en estos términos

La autenticidad de Jonás, como la de Job, se muestra en la oración.

La autenticidad de Dios, su libertad y su afectación, en su misericordia.

sé que eres compasivo y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad, que te arrepientes de las amenazas

Es un Dios Padre. Descubrirlo puede decepcionar y como Jonás, irritar.

No se conduce como nosotros nos conduciríamos. Se sale del guión.

No es que el guión no se necesite, pero tampoco es camisa de fuerza.

hizo crecer el Señor un ricino, alzándose por encima de Jonás para darle sombra y resguardarle del ardor del sol. Jonás se alegró mucho de aquel ricino.

No hay manera de pelearse con el Señor, porque busca la manera de meternos en su amor, con detalles que enamoran.

"¿Crees que tienes derecho a irritarte por el ricino?"

En la libertad que se nos da, en los detalles de la vida, se nos pide libertad de los apegos. Él da y quita, y nosotros a agradecer, para adquirir libertad.

"Tú te lamentas por el ricino, que no cultivaste con tu trabajo, y que brota una noche y perece la otra. Y yo, ¿no voy ha sentir la suerte de Nínive, la gran ciudad, que habitan más de ciento veinte mil hombres, que no distinguen la derecha de la izquierda, y gran cantidad de ganado?"

Somos todos sus hijos y ves por todos, e incluso en el malestar y el infortunio, se da con amor y siente nuestra suerte.

Mal podemos condenar lo que no conocemos como un tú.

Cuando un formador de personas, de cualquier jerarquía y profesión, complace a los formandos, todo es alegría y complacencia. Es el mejor de los líderes en ese momento.

Pero cuando contraría el sentir común, para preservar otros bienes más universales y urgentes, el disgusto erosiona la credibilidad del formador.

Salmo responsorial: 85



REFLEXIÓN

Porque tú, Señor, eres bueno y clemente, / rico en misericordia con los que te invocan

La única riqueza bendita por todos los ángulos es la del Señor, rico en misericordia.

Lucas 11,1-4



REFLEXIÓN

"Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos,"

Jesús es visto por sus seguidores como alguien que inspira un estilo de vida significativo.

Como él ora, y la oración se ve repercutir en su modo de ser, los discípulos se ven atraídos a ese actividad que tanto bien hace.

Los discípulos ven a Jesús orar y tienen deseos de ser enseñados. Qué los mueve? Qué sabrían de la oración que Juan enseñó a sus seguidores? Cuál es el aprecio y modalidad de la oración de estos grupos religiosos que caminaban por Judea y Galilea?

Al pedírselo a Jesús sus discípulos debieron sentir que era un actividad importante, valiosa para profundizar el seguimiento en el que se encontraban con Jesús.

Pero Jesús no enseñó largas oraciones sino un conversatorio sencillo con el Señor a quien llamaba papito.

decid:

(legete: hablen, digan, procedan a decir, a conversar?)

Porque igual se trata de una fórmula que se puede repetir intacta, porque es venerable, y ha sido guardada como un tesoro: el Padrenuestro.

O puede ser una provocación, una incitación, una propuesta, un tema de conversación para desarrollar un coloquio al estilo ignaciano de contemplación y oración.

"Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo, y no nos dejes caer en la tentación.""

Un Dios Padre, un misterio que solo un hijo como Jesús nos colabora en desvelar.

Cuyo nombre es sinónimo de prestigio y verdad. Una identidad misteriosa que no se agota y nos produce una admiración sin fin.

Que ejerce un dominio que nos parece retrasado, y nos impacienta que no termine de reinar.

En quien dejamos o intentamos dejar nuestra preocupación por el sustento de vida, con frecuencia amenazado por los órdenes económicos que tergiversamos.

Que nos potencia para la fraternidad y la sororidad a través del perdón, que no se puede otorgar sino somos autocríticos, y captamos nuestra responsabilidad y culpa en relación a otros.

Y a quien pedimos que nos mantenga en la brecha, hasta que todo termine, y nos preserve para la alegría final.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1445716903159160834?s=20