Jueves
20 de tiempo ordinario
Año Par
Ezequiel 36, 23-28
REFLEXIÓN
cuando les haga ver mi santidad al castigaros
Cuando
el testigo se echa a perder y olvida su misión el mismo Señor viene por lo
suyo: su gloria y prestigio.
Tal
intervención es correctora para ajustarnos de nuevo a la misión y para el
designio de salvación.
Pero
nos demuestra que también sin nosotros Él es Él. Que si nos llama a colaborar
no depende de nosotros sino cómo y hasta dónde llega su libertad.
Mantener
la fe de generación en generación es lo propio del Espíritu. La colaboración de
diferentes agentes sociales en esa misión es una elección libre del Señor. Él
sabrá suplir nuestra fallas. Es una gran esperanza para el cumplimiento del
designio.
os daré un corazón de carne
Aquí
la carne está en función de la sensibilidad a la voz de la Palabra. Esa es la
importancia de una realidad que por otro lado es corruptible y termina en
polvo.
Porque
en nuestro núcleo personal el Padre-madre creador ha implantado un sensor de su
voz y su presencia.
Todo
aparato jurídico y normativo sólo puede algo si este sensor da paso a la
aceptación y docilidad.
Por
eso la pastoral de la Palabra emplea las estrategias que la misma Palabra ha
ido enseñando a través de generaciones: hablar al corazón para que haya
reacción.
Os infundiré mi espíritu
Desde
la fe en Jesús confesamos que tenemos un Espíritu residente. Los sacramentos de
las iglesias y la iglesia sacramento hacen gestos y señales para dramatizar esa
realidad dinámica que poseemos.
Salmo responsorial: 50
REFLEXIÓN
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; / un corazón
quebrantado y humillado, / tú no lo desprecias
Aquí radica nuestro auténtico sentido de religión: en el sí
que doy de corazón.
Mateo 22,1-14
REFLEXIÓN
habló en parábolas
a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo
Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos.
La
parábola en boca de Jesús no es un mero enigma para divertirse o quedarse
pensando como ante una adivinanza, celebrando su creatividad o ingeniosidad. Es
un llamado a decidirse por el Reino. Un llamado a una conversión.
Incluso
es una exhortación a un trabajo que incluye un despertar de la seguridad de
sentirse elegidos quizás por algún título: pertenencia a una cultura, raza,
sociedad, credo.
Para
desarrollar un mundo unido por lazos que broten de la propia entrega como
sacrificio para la libertad y la solidaridad.
Las
caricaturas pasadas o presentes del sentido del sacrificio de la cruz, como por
ejemplo las desviaciones patológicas del masoquismo y el sadismo cubiertas de
devoción, no deben echar a pique el sentido evangélico de sacrificio.
un rey que celebraba la boda de su hijo
El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con
aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad
Una
realidad histórica sobre un reinado odiado sirve a Jesús como base para un
relato que da a entender un cambio, pero no político.
salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron,
malos y buenos
Otro
tipo de gente es invitada a entrar al reino y su festín.
Se
plasma así el cambio que ha venido con Jesús porque los oficialmente incluídos
serán excluídos para incluir a otros que estaban excluídos y ni se consideraban
dignos.
"Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de
fiesta?" El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los camareros:
"Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el
llanto y el rechinar de dientes. Porque muchos son los llamados y pocos los
escogidos""
El
evangelista refleja una situación posterior a Jesús cuando comunidades
cristianas estaban formadas de personas de diferente procedencia y condición.
Entonces
se advierte que también aquí hay posibilidad de selección, porque haber sido
llamado al reino y su festín no asegura su permanencia.
Un
nuevo llamado a nuestra colaboración en el seguimiento del designio.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1560228715006726144?s=20&t=UdV2COOiX5PQnb7Wmd1CuA