[110] LA SEGUNDA CONTEMPLACION ES DEL NASCIMIENTO.
Oración. La sólita oración preparatoria.
REFLEXIÓN
[110]
Se anuncia la segunda contemplación.
[111] 1º preámbulo. El primer preámbulo es la historia: y será aquí cómo
desde Nazaret salieron nuestra Señora grávida quasi de nueve meses, como se
puede meditar píamente asentada en una asna, y Joseph y una ancila, levando un
buey, para ir a Bethlém, a pagar el tributo que César echó en todas aquellas
tierras, núm. [264].
REFLEXIÓN
. [111] Hoy es importante
la verdad histórica, teniendo por tal el texto evangélico, sin glosas
devocionales o novelescas.
[112] 2º preámbulo. El 2º: composición viendo el lugar; será aquí con la
vista imaginativa ver el camino desde Nazaret a Bethlém, considerando la longura,
la anchura, y si llano o si por valles o cuestas sea el tal camino; asimismo
mirando el lugar o espelunca del nacimiento, quán grande, quán pequeño, quán
baxo, quán alto, y cómo estaba aparejado.
REFLEXIÓN
[112] En la medida de lo posible ayuda ilustrarse un poco sobre los
lugares santos en Israel, para una composición de lugar más arraigada a la
geografía.
[113] 3º preámbulo. El 3º será el mismo y por la misma forma que fue en
la precedente contemplación.
[114] 1º puncto. El primer puncto es ver las personas, es a saber, ver a
nuestra Señora y a Joseph y a la ancila y al niño Jesú después de ser nascido,
haciéndome yo un pobrecito y esclavito indigno, mirándolos, contemplándolos y
sirviéndolos en sus neccessidades, como si presente me hallase, con todo acatamiento
y reverencia possible; y después reflectir en mí mismo para sacar algún
provecho.
[115] 2º puncto. El 2º: mirar, advertir y contemplar lo que hablan; y
reflitiendo en mí mismo, sacar algún provecho.
[116] 3º puncto. El 3º: mirar y considerar lo que hacen, así como es el
caminar y trabajar, para que el Señor sea nascido en summa pobreza, y a cabo de
tantos trabajos, de hambre, de sed, de calor y de frío, de injurias y afrentas,
para morir en cruz; y todo esto por mí; después reflitiendo sacar algún provecho
spiritual.
REFLEXIÓN
[113]
[114] [115] [116] Zambullirse en la posible
realidad y animarla con la imaginación proporcionada a los datos del relato y
otras fuentes respetuosas de la verdad histórica.
[117] Coloquio. Acabar con un coloquio, así como en la precedente
contemplación y con un Pater noster.
REFLEXIÓN
[117] Un coloquio es una conversación suave y serena, con afectos,
que aviva la relación única que experimentamos ante la presencia del Señor.
Entonces podemos hacer conciencia que se trata esta relacíón – fuera de serie-
de algo más que pedir y solicitar. Con el corazón en la mano, como hablan los
amigos, las parejas, en una intimidad donde sabemos que no cabe la evasión o el
disimulo. Esta relación de centro a centro, es un don y una gracia cuando se da
entre los hermanos y hermanas de la fe, cuánto más cuando se trata del Padre
Celestial, de su Hijo amado, Jesús de Nazareth, de su Espíritu de Amor y de la
Madre de Jesús, tan cercana y amada por la Sma.Trinidad.