SOBRE-EL-COMER
[210] REGLAS PARA ORDENARSE EN EL COMER PARA ADELANTE
1ª regla. La primera regla es, que del pan conviene menos abstenerse,
porque no es manjar sobre el qual el apetito se suele tanto desordenar, o a que
la tentación insista como a los otros manjares.
REFLEXIÓN
[210] La reforma de la propia vida, se haga o no elección de estado
o cosas mudables, implica el cuidado del cuerpo, su salud, la prevención de
enfermedades, como un aporte básico para nosotr@s . nuestro servicio a los
demás y por ende al Reino de Dios. Además, en el proceso de ejercicios el
cuerpo es como un sensor que resuena con el espíritu y sus mociones. El orden
en el comer y el efecto de la nutrición nos predisponen más a sentir sus
cambios.
[211] 2ª regla. La segunda: acerca del beber paresce más cómoda la
abstinencia, que no acerca el comer del pan; por tanto, se debe mucho mirar lo
que hace provecho, para admitir y lo que hace daño, para lanzallo.
[212] 3ª regla. La tercera: acerca de los manjares se debe tener la
mayor y más entera abstinencia; porque así el apetito en desordenarse como la
tentación en investigar son más promptos en esta parte, y así la abstinencia en
los manjares para evitar dessorden, se puede tener en dos maneras: la una en
habituarse a comer manjares gruesos, la otra, si delicados, en poca quantidad.
[213] 4ª regla. La quarta: guardándose que no caiga en enfermedad,
quanto más hombre quitare de lo conveniente, alcanzará más presto el medio que
debe tener en su comer y beber, por dos razones: la primera, porque así
ayudándose y disponiéndose, muchas veces sentirá más las internas noticias,
consolaciones y divinas inspiraciones para mostrársele el medio que le
conviene; la segunda, si la persona se vee en la tal abstinencia, y no con
tanta fuerza corporal ni disposición para los exercicios spirituales fácilmente
vendrá a juzgar lo que conviene más a su sustentación corporal.
[214] 5ª regla. La quinta: mientras la persona come, considere como que
vee a Christo nuestro Señor comer con sus apóstoles, y cómo bebe, y cómo mira,
y cómo habla; y procure de imitarle. De manera que la principal parte del
entendimiento se occupe en la consideración de nuestro Señor, y la menor en la
sustentación corporal, porque assí tome mayor concierto y orden de cómo se debe
haber y gobernar.
REFLEXIÓN
[211]
[212] [213] [214] La motivación espiritual con
los temas espirituales, practicada tradicionalmente en refectorios de
religiosos y religiosas que comen en silencio, anima hacia intenciones más
cónsonas con una búsqueda espiritual.
[215] 6ª regla. La sexta: otra vez mientras come, puede tomar otra
consideración o de vida de sanctos o de alguna pía contemplación o de algún
negocio spiritual que haya de hacer; porque estando en la tal cosa attento,
tomará menos delectación y sentimiento en el manjar corporal.
REFLEXIÓN
[215] Se busca mitigar y no exacerbar la sensualidad.
[216] 7ª regla. La séptima: sobre todo se guarde que no esté todo su
ánimo intento en lo que come, ni en el comer vaya apresurado por el apetito;
sino que sea Señor de sí, ansí en la manera del comer, como en la quantidad que
come.
REFLEXIÓN
[216] El control de sí es un objetivo, como efecto colateral, de la
actividad de ejercicios.
[217] 8ª regla. La octava: para quitar dessorden mucho aprovecha que
después de comer o después de cenar o en otra hora que no sienta apetito de
comer, determine consigo para la comida o cena por venir, y ansí consequenter
cada día, la cantidad que conviene que coma; de la qual por ningún apetito ni
tentación pase adelante, sino antes por más vencer todo apetito desordenado y
tentación del enemigo, si es tentado a comer más, coma menos.
REFLEXIÓN
[217] El objetivo dista mucho de lograr mediante una dieta, adelgazar o mantener una figura estéticamente aceptable. Sino converger en los esfuerzos por ordenar los afectos desordenados, para mantener un peregrinar dócil al Espíritu.