martes, 27 de septiembre de 2022

BEATO CARLO

 

De los Escritos de san Vicente de Paúl, presbítero.
(Carta 2.546: «Correspondance, entretiens, documents», París 1922-1925, 7)
 
EL SERVICIO A LOS POBRES HA DE SER PREFERIDO A TODO

 

Nosotros no debemos estimar a los pobres por su apariencia externa o su modo de vestir, ni tampoco por sus cualidades personales, ya que con frecuencia son rudos e incultos. Por el contrario, si consideráis a los pobres a la luz de la fe, os daréis cuenta de que representan el papel del Hijo de Dios, ya que él quiso también ser pobre. Y así, aun cuando en su pasión perdió casi la apariencia humana, haciéndose necio para los gentiles y escándalo para los judíos, sin embargo, se presentó a éstos como evangelizador de los pobres: Me envió a evangelizar a los pobres. También nosotros debemos estar imbuidos de estos sentimientos e imitar lo que Cristo hizo, cuidando de los pobres, consolándolos, ayudándolos y apoyándolos.

 Cristo, en efecto, quiso nacer pobre, llamó junto a sí a unos discípulos pobres, se hizo él mismo servidor de los pobres, y de tal modo se identificó con ellos, que dijo que consideraría como hecho a él mismo todo el bien o el mal que se hiciera a los pobres. Porque Dios ama a los pobres y, por lo mismo, ama también a los que aman a los pobres, ya que, cuando alguien tiene un afecto especial a una persona, extiende este afecto a los que dan a aquella persona muestras de amistad o de servicio. Por esto nosotros tenemos la esperanza de que Dios nos ame, en atención a los pobres. Por esto, al visitarlos, esforcémonos en cuidar del pobre y desvalido, compartiendo sus sentimientos, de manera que podamos decir como el Apóstol: Me he hecho todo para todos. Por lo cual todo nuestro esfuerzo ha de tender a que, conmovidos por las inquietudes y miserias del prójimo, roguemos a Dios que infunda en nosotros sentimientos de misericordia y compasión, de manera que nuestros corazones estén siempre llenos de estos sentimientos.

 El servicio a los pobres ha de ser preferido a todo, y hay que prestarlo sin demora. Por esto, si en el momento de la oración hay que llevar a algún pobre un medicamento o un auxilio cualquiera, id a él con el ánimo bien tranquilo y haced lo que convenga, ofreciéndolo a Dios como una prolongación de la oración. Y no tengáis ningún escrúpulo ni remordimiento de conciencia si, por prestar algún servicio a los pobres, habéis dejado la oración; salir de la presencia de Dios por alguna de las causas enumeradas no es ningún desprecio a Dios, ya que es por él por quien lo hacemos.

 Así pues, si dejáis la oración para acudir con presteza en ayuda de algún pobre, recordad que aquel servicio lo prestáis al mismo Dios. La caridad, en efecto, es la máxima norma, a la que todo debe tender: ella es una ilustre señora, y hay que cumplir lo que ordena. Renovemos, pues, nuestro espíritu de servicio a los pobres, principalmente para con los abandonados y desamparados, ya que ellos nos han sido dados para que los sirvamos como a señores.


EJERCICIOS ESPIRITUALES

 


CUARTA-SEMANA

[218] LA PRIMERA CONTEMPLACION COMO CHRISTO NUESTRO SEÑOR APARESCIO A NUESTRA SEÑORA, NUM. [299]. Oración. La sólita oración preparatoria.

REFLEXIÓN

[218] Primera oración de la cuarta semana.

[219] 1º preámbulo. El primer preámbulo es la historia, que es aquí cómo después que Christo espiró en la crux, y el cuerpo quedó separado del ánima y con él siempre unida la Divinidad, la ánima beata descendió al infierno, asimismo unida con la Divinidad; de donde sacando a las ánimas justas y veniendo al sepulchro y resuscitado, aparesció a su bendita Madre en cuerpo y en ánima.

REFLEXIÓN

[219] Esta historia es en el sentido de relato evangélico, aunque en el caso de la aparición a la Virgen se trata de un “entendimiento”, es decir de sentido común, como sería que se apareció a su Madre.

[220] 2º preámbulo. El 2º: composición viendo el lugar, que será aquí, ver la disposición del sancto sepulchro, y el lugar o casa de nuestra Señora, mirando las partes della en particular, asimismo la cámara, oratorio, etc..

REFLEXIÓN

[220] La composición de lugar o escenario para fijar la imaginación, puede usar de las libertades de la imaginación para transportarse a nuestras actuales circunstancias, como el mismo Ignacio lo hizo, cuando incluyó un oratorio entre las estancias del lugar donde se encontraría la Virgen.

[221] 3º preámbulo. El tercero: demandar lo que quiero, y será aquí pedir gracia para me alegrar y gozar intensamente de tanta gloria y gozo de Christo nuestro Señor.

REFLEXIÓN

[221] Es don y gracia esta alegría, que sale del alma y se ubica en un código de salvación trascendente. La identificación que haya ido sucediendo a lo largo de las semanas de ejercicios, con Jesús, debe abrir la puerta a este compartir su gloria, como cuando nos gozamos del logro importante de una persona muy querida. Este gozo debiera ser una actitud permanente en los bautizados que han sido introducidos en el Misterio de la Salvación, porque es el que en definitiva nos motivará y alentará en nuestro peregrinaje de fe durante nuestra vida.

[222] 1º puncto. 2º puncto. 3º puncto. El primero, 2º y 3º puncto sean los mismos sólitos que tuvimos en la cena de Christo nuestro Señor, núm. [190].

[223] 4º puncto. El quarto: considerar cómo la Divinidad, que parescía esconderse en la passión, paresce y se muestra agora tan miraculosamente en la sanctíssima resurrección, por los verdaderos y sanctíssimos effectos della.

REFLEXIÓN

[222] [223] En los evangelios prevalece la sobriedad y ahorro de detalles portentosos en los relatos de aparición del resucitado. Se siguen aplicando las reglas de discernimiento de espíritus o mociones para segunda semana, por cuanto en nuestra exultación gozosa puede colarse un espíritu entusiasta que lleve a otros fines. El protagonismo espiritual de la experiencia de gozo no minusvalora su integración con los procesos psíquicos, pero los ubica en su justo valor.

[224] 5º puncto. El quinto: mirar el officio de consolar, que Christo nuestro Señor trae, y comparando cómo unos amigos suelen consolar a otros.

REFLEXIÓN

[224] La consolación no es un arte engañosa, como quien vende o adquiere intangibles, sino una apreciación esperanzada de las realidades, por más duras que aparezcan.

[225] Coloquio. Acabar con un coloquio o coloquios, según subiecta materia y un Pater noster.