miércoles, 11 de enero de 2023

DOCTORES DE LA IGLESIA


 
Del Tratado de san Ireneo, obispo, Contra las herejías
(Libro 4, 6, 3. 5. 6. 7: SC 100, 442. 446. 448-454)
 
EL PADRE ES CONOCIDO POR LA MANIFESTACIÓN DEL HIJO

 

Nadie puede conocer al Padre sin el Verbo de Dios, esto es, si no se lo revela el Hijo, ni conocer al Hijo sin el beneplácito del Padre. El Hijo es quien cumple este beneplácito del Padre; el Padre, en efecto, envía, mientras que el Hijo es enviado y viene. Y el Padre, aunque invisible e inconmensurable por lo que a nosotros respecta, es conocido por su Verbo, y, aunque inexplicable, el mismo Verbo nos lo ha expresado. Recíprocamente, sólo el Padre conoce a su Verbo; así nos lo ha enseñado el Señor. Y por esto el Hijo nos revela el conocimiento del Padre por la manifestación de sí mismo, ya que el Padre es conocido por la manifestación del Hijo: todo es manifestado por obra del Verbo.

Para esto el Padre reveló al Hijo, para darse a conocer a todos a través de él, y para que todos los que creyesen en él mereciesen ser recibidos en la incorrupción y en el lugar del eterno consuelo (porque creer en él es hacer su voluntad).

Ya por el mismo hecho de la creación el Verbo revela a Dios creador, por el hecho de la existencia del mundo al Señor que lo ha fabricado, por la materia modelada al artífice que la ha modelado y a través del Hijo al Padre que lo ha engendrado; sobre esto hablan todos de manera semejante, pero no todos creen de manera semejante. También el Verbo se anunciaba a sí mismo y al Padre a través de la ley y de los profetas; y todo el pueblo lo oyó de manera semejante, pero no todos creyeron de manera semejante. Y el Padre se mostró a sí mismo, hecho visible y palpable en la persona del Verbo, aunque no todos creyeron por igual en él; sin embargo, todos vieron al Padre en la persona del Hijo, pues la realidad invisible que veían en el Hijo era el Padre, y la realidad visible en la que veían al Padre era el Hijo.

El Hijo, pues, cumpliendo la voluntad del Padre, lleva a perfección todas las cosas desde el principio hasta el fin, y sin él nadie puede conocer a Dios. El conocimiento del Padre es el Hijo, y el conocimiento del Hijo está en poder del Padre y nos lo comunica por el Hijo. En este sentido decía el Señor: Nadie conoce al Hijo sino el Padre, como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar. Las palabras se lo quiere revelar no tienen sólo un sentido futuro, como si el Verbo hubiese empezado a manifestar al Padre al nacer de María, sino que tienen un sentido general que se aplica a todo tiempo. En efecto, el Padre es revelado por el Hijo, presente ya desde el comienzo en la creación, a quienes quiere el Padre, cuando quiere y como quiere el Padre. Y por esto, en todas las cosas y a través de todas las cosas, hay un solo Dios Padre, un solo Verbo, el Hijo, y un solo Espíritu, como hay también una sola salvación para todos los que creen en él.

REFLEXIÓN

Leyendo esto me viene a la reflexión la centralidad absoluta de Jesús Cristo para la Revelación del Verdadero Dios, bajo ataque de la intelectualidad teológica, renovada en estos tiempos de "post": post verdad, post Dios, post religión, post cristianismo...Un "post"que cuenta con el favor de los medios globales de desinformación. Ciertamente ya los místicos enunciaron y antes los profetas que a Dios no se le conoce por ser Misterio Absoluto. Sólo que él enviado Jesucristo afirma eso, que es enviado para Revelar, lo que en otra forma no se conocerá. Y ofrece signos de lo que dice: Palabras y obras. 

martes, 10 de enero de 2023

PALABRA COMENTADA

 

Martes 1 de tiempo ordinario

 

Hebreos 2,5-12



REFLEXIÓN

Pero ahora no vemos todavía que todo le esté sometido.

La apariencia no es de dominio, sino de desequilibrio entre avance y retroceso. Nada firmemente logrado, sino sublimidad junto a degradación, con sus consecuencias en el resto de la realidad conocida.

Pero la Palabra nos orienta a creer en el hombre, a pesar de su realidad incompleta, más que en ángeles, seres de supuesta perfección.

a Jesús, lo vemos ahora coronado de gloria y honor por su pasión y muerte

Jesús como paradigma de hombre nuevo que exalta la raza humana y la promueve a nueva dignidad, todo esto por el amor libre y gratuito de Dios. Un incomprensible acto de entrega.

para llevar a una multitud de hijos a la gloria, perfeccionar y consagrar con sufrimientos(pathematon:capacidad de aguante de una fuerte emoción; agonía) al guía de su salvación.

La Palabra relee la Palabra y saca a la luz ángulos insospechados e inéditos en clave de Jesús muerto y resucitado.

Los salmos como Palabra de Dios hablan en relación a su tiempo sobre la maravilla que es el ser humano, hombres y mujeres dignificados por Dios al crearlos.

Pero la relectura en Jesucristo como la humanidad perfeccionada por su pasión lo hace la humanidad en estado pleno, con dominio de todo y como guía de todos.

Así que las maravillas que pareciera haberse dicho sobre el ser humano a secas no tienen su confirmación sino en el ser humano perfecto que es Jesús muerto y resucitado.

Hacia Él hemos de mirar para plasmar el fin de la historia y nuestros sueños.

Y su guía nos da la clave de los sufrimientos: pasiones, agonías y estrés que padecemos y asumimos con capacidad de fe en la construcción de la humanidad perfecta.

No son estas agonías necesariamente negatividades y negaciones de la salvación sino carburante de la misma. Desde la fe.

Es la fe entonces una adormidera, una droga que nos hace pervertir la realidad y negar el dolor del sufrimiento?

O es la capacidad creciente de asumir la lucha, la construcción que nos toca en suerte realizar durante nuestro trayecto histórico?

Este es el designio del Padre con Jesús y todo hombre/mujer que viene a este mundo. Los sufrimientos pueden resultar envilecedores, y llevar al desvío del destino de la persona, y también pueden potenciar la transformación en cumplimiento del designio.

Salmo responsorial: 8



REFLEXIÓN

¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, / el ser humano, para darle poder?

Optimismo, pesimismo, realismo respecto de lo que somos.

Todo lo sometiste bajo sus pies: / rebaños de ovejas y toros, / y hasta las bestias del campo, / las aves del cielo, los peces del mar, / que trazan sendas por el mar.

No se entiende todavía de la humanidad que estamos siendo: opresora, depredadora, irrespetuosa de la creación; sino de la humanidad regenerada, configurada a la luz de Jesús muerto y resucitado: el Hijo.

Nos ayuda para interpretar las señales de los tiempos que muestran las voces de protesta creciente contra el abuso de la creación: contaminación ambiental, cambio climático, irrespeto de las fuentes de vida de la naturaleza, maltrato de los animales por crueldad y codicia.

Ahora sabemos que una humanidad así no puede ser el ápice de la creación y el centro del universo sino que camina hacia allá, sobre las huellas de su guía, si tiene fe.

Marcos 1,21-28



REFLEXIÓN

el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar

La comunidad recuerda o ha escuchado de Jesús como maestro, en el lugar donde se aprendía a base de las Escrituras en aquel tiempo: la sinagoga.

La sinagoga se ofrecía como una cátedra en la que se daba un comentario de la Palabra recibida como del Señor y se aplicaba a la vida de cada día.

se quedaron asombrados de su doctrina, porque no enseñaba como los escribas, sino con autoridad

El método de Jesús nace de su contacto y observación con la realidad de su entorno. Hace que su reflexión sea fresca, de primera mano y apegada a la vida corriente.

No necesitaba, ni hacía gala de erudición sobre lo que otros habían dicho como interpretación de la Palabra. Se atrevía, con su experiencia a proponer su propia interpretación.

El Espíritu que nos ha concedido nos urge a elaborar nuestra propia interpretación, para que así la Palabra habíte en nuestra vida concreta.

El magisterio es un referente para ayudarnos pero no suple nuestra interpretación.

"¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen."

La Palabra asumida con la propia experiencia en fe nos conduce al afrontamiento de un anti-reino y a la construcción de un reino.

No lo inventamos sino que lo recreamos en nuestras circunstancias concretas.

El sentido de autoridad que se enfatiza es el de una realidad tan contundente que no precisa más discusión y ahí muere toda.

Se impone una realidad desconocida, o no usual. Se acredita un hombre fuerte, por la seguridad de lo que dice y hace, sin titubeos.

Comunica que él sabe lo que hace, que se pueden fiar, y que seguirlo es algo seguro y no fraudulento. Algo de lo que carecemos hoy: percibir un guía que no es un fraude.

Somos muchos los que vivenciamos la fragilidad por sentirnos incompletos, inacabados y fraudes. No somos lo que decimos y actuamos que queremos ser. Somos inconsistentes. Pero en algunos se puede percibir una chispa redentora que creciendo puede llevar a una restauración aceptable.

Una precisión de Marcos que marca la diferencia. Lo común era que letrados que podían leer y escribir, abundasen en la sabiduría de las profecías, por los comentarios de otros letrados anteriores. Se trataba de una escritura comentada tradicionalmente: el talmud.

Jesús no sigue ese método. Abre una nueva forma de aproximación a la Escritura. Habla por sí mismo, da su propia ciencia, no pide aprobación. Entre sus escuchas se siente la autoridad, el peso de lo que dice, pero también la heterodoxia, porque no sigue el camino de otros.

El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió

La sanación tiene lugar con muy pocos detalles dramáticos, dando a entender una posesión demoníaca.

Con este gesto Jesús muestra que su enseñanza entraña un cambio en la realidad de las cosas. Se trata de restaurar a hombres y mujeres en sufrimiento, a una vida más digna.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1612780820506214403?s=20&t=ILkrzpfb2bJLmZWGjJrTtQ