MARTES 8 DE TIEMPO
ORDINARIO
Año Impar
Eclesiástico 35,1-15
REFLEXIÓN
Apartarse del mal es agradable a Dios, apartarse de la
injusticia es expiación
Padecemos
una cultura narcisista, porque toleramos mal la desaprobación de nuestros
impulsos, aun cuando esté escrito hace mil años en leyes.
Nos
vendría bien para nuestra ética y para nuestra maduración en el sentido de
alteridad, considerar que guardar el mandamiento del Señor es apartarse del
mal, dejar la complicidad con el daño, alejarse de seguir cometiendo injusticias.
No te presentes a Dios con las manos vacías; esto es lo que
pide la ley. La ofrenda del justo enriquece el altar, y su aroma llega hasta el
Altísimo
En
la última alianza, en Jesús el iniciador, todo culto se centra en el
ofrecimiento de la persona a la justicia de Dios.
Con
las orientaciones de sus mandamientos la vida cotidiana nos llama a concretar
actos de justicia y amor con los otros.
Es
un tejer la existencia desde la vivencia de Jesús el inspirador y expresar la
vida toda en una acción de gracias, por la capacidad que nos concede de actuar
bajo su sombra.
El
memorial eucarístico es el desplazamiento absoluto y radical de cualquier tipo
de sacrificio de cosas y la exclusiva postulación de lo único agradable al
Señor: hacer su voluntad.
no seas mezquino en tus ofrendas; cuando ofreces, pon buena
cara, y paga de buena gana los diezmos
El
impuesto del pobre lo encontramos a cada paso todos los días. Siempre hay uno
que nos recuerda que dar es mejor que recibir.
La
frecuente mención actual de los pobres y el esfuerzo político por resolver su
situación debe ser también apoyado desde esta óptica de la ofrenda.
Hay
que purificarlo de la demagogia que lucra poder a través de gestos que
pretenden ganar votos solamente.
Da al Altísimo como él te dio: generosamente, según tus
posibilidades, porque el Señor sabe pagar y te dará siete veces más
Los
discípulos del evangelio que se inquietaban por su recompensa, encuentran en
las palabras de Jesús una tradición que atribuye al Señor una gran generosidad.
No confíes en sacrificios injustos
Como
la segunda clase de hombres que según Ignacio de Loyola no dan al Señor lo que
pide, sino que dan algo, sin entregarse del todo.
Salmo responsorial: 49
REFLEXIÓN
El que me ofrece acción de gracias, / ése me honra; / al que
sigue buen camino / le haré ver la salvación de Dios
Acción
de gracias es el comportamiento acorde al designio.
Jesús
es el arquetipo de la acción de gracias por su entrega al Padre como sacrificio
por los pecadores.
El
tercer tipo de hombres promovido en los ejercicios espirituales ignacianos, es
aquél quien sube al ara de la ofrenda de sí mismo en su disponibilidad a la
voluntad del Padre, en seguimiento de Jesús de Nazareth.
Marcos 10,28-31
REFLEXIÓN
Pedro se puso a decir a Jesús: "Ya ves que nosotros lo
hemos dejado todo y te hemos seguido."
Pedro
le recuerda a Jesús que nuestras relaciones cargan con una expectativa o
interés, que anhela ser recompensado o reconocido.
recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más -casas y
hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones-, y en la
edad futura, vida eterna.
Jesús
le recuerda a Pedro que efectivamente hay reconocimiento y recompensa en esta
relación, pero va más allá de cualquier cálculo: incluye persecuciones y
eternidad.
El
santo cristiano se preocupa de la justicia de Dios y esto le acarrea
persecuciones. La recompensa en este mundo al seguimiento y la entrega a la
causa de Jesús es un proceso de realización y sufrimiento. Por eso es pasión.
Es muerte y resurrección.
Esa
recompensa va apareciendo en la comunidad fraterna que se construye como un
reino de ágape.
En
ella nuestras vidas se van acercando, entrecruzando y la solidaridad mutua va
creando fuertes vínculos de lealtad y apoyo.
Muchos primeros serán últimos, y muchos últimos primeros.
Pedro
como animoso y entusiasta se apunta de primero pero se le advierte: puede
quedar de último.
Nuevamente:
el cálculo que hagamos puede no ser el adecuado.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1663503034389766144?s=20
COMPARTIR LA PALABRA
Eclesiástico 35,1-15
No es viable sobornar a Dios, en nuestras relaciones
con él. Porque aunque nuestras ofrendas se acomoden a lo mandado en la Ley, si
son fruto de injusticia, de explotación, de perjuicio al vulnerable, no serán
agradables. A menos que se de paso a la reparación congruente de la víctima.
Salmo responsorial: 49
Buscar el agrado del Altísimo es lo que importa con
nuestro sacrificio. Otras motivaciones son inútiles, secundarias o
accidentales. Y su agrado consiste en la entrega a un amar juticiero, celoso de
hacer el bien y evitar el mal.
Marcos 10,28-31
Una posibilidad
de llenar de satisfacción la ansiedad que propone Pedro a Jesús sobe los que
dejaron bienes por seguirlo, es postular una comunidad que devuelva con creces
los bienes y relaciones dejadas. Es un proyecto y promesa abierto al futuro y que
se puede probar en la vida. Hay grupos que han logrado vivir al estilo del
discípulo de Jesús y su evangelio, con persecuciones, que no se le ahorran al
Maestro, menos al discípulo. La fuerza de estas comunidades es tal, que generan
resistencia y acoso, de parte del Mundo aquien interesa que este estilo de vida
no prospere, porque daña sus planes de acumulación.