jueves, 22 de junio de 2023

BEATO CARLO


 
Del Tratado de san Cipriano, obispo y mártir, Sobre la oración del Señor
(Cap. 18. 22: CSEL 3, 280-281. 283-284)


DESPUÉS DEL ALIMENTO, PEDIMOS EL PERDÓN DE LOS PECADOS

Continuamos la oración y decimos: Danos hoy nuestro pan de cada día. Esto puede entenderse en sentido espiritual o literal, pues de ambas maneras aprovecha a nuestra salvación. En efecto, el pan de vida es Cristo, y este pan no es sólo de todos en general, sino también nuestro en particular. Porque, del mismo modo que decimos: Padre nuestro, en cuanto que es Padre de los que lo conocen y creen en él, de la misma manera decimos: Nuestro pan, ya que Cristo es el pan de los que entramos en contacto con su cuerpo.
Pedimos que se nos dé cada día este pan, a fin de que los que vivimos en Cristo y recibimos cada día su eucaristía como alimento saludable no nos veamos privados, por alguna falta grave, de la comunión del pan celestial y quedemos separados del cuerpo de Cristo, ya que él mismo nos enseña: Yo soy el pan vivo bajado del cielo; todo el que coma de este pan vivirá eternamente; y el pan que yo voy a dar es mi carne ofrecida por la vida del mundo.
Por lo tanto, si él afirma que los que coman de este pan vivirán eternamente, es evidente que los que entran en contacto con su cuerpo y participan rectamente de la eucaristía poseen la vida; por el contrario, es de temer, y hay que rogar que no suceda así, que aquellos que se privan de la unión con el cuerpo de Cristo queden también privados de la salvación, pues el mismo Señor nos conmina con estas palabras: Si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros. Por eso pedimos que nos sea dado cada día nuestro pan, es decir, Cristo, para que todos los que vivimos y permanecemos en Cristo no nos apartemos de su cuerpo que nos santifica.
Después de esto, pedimos también por nuestros pecados, diciendo: Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Después del alimento, pedimos el perdón de los pecados.
Esta petición nos es muy conveniente y provechosa, porque ella nos recuerda que somos pecadores, ya que, al exhortarnos el Señor a pedir el perdón de los pecados, despierta con ello nuestra conciencia. Al mandarnos que pidamos cada día el perdón de nuestros pecados, nos enseña que cada día pecamos, y así nadie puede vanagloriarse de su inocencia ni sucumbir al orgullo.
Es lo mismo que nos advierte Juan en su carta, cuando dice: Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, fiel y bondadoso es el Señor para perdonarnos y purificarnos de toda iniquidad.
Dos cosas nos enseña en esta carta: que hemos de pedir el perdón de nuestros pecados, y que esta oración nos alcanza el perdón. Por esto dice que el Señor es fiel, porque él nos ha prometido el perdón de los pecados y no puede faltar a su palabra, ya que, al enseñarnos a pedir que sean perdonados nuestras ofensas y pecados, nos ha prometido su misericordia paternal y, en consecuencia, su perdón.

miércoles, 21 de junio de 2023

PALABRA COMENTADA

 

MIÉRCOLES 11 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar

2Corintios 9,6-11



REFLEXIÓN

Cada uno dé como haya decidido su conciencia: no a disgusto ni por compromiso; porque al que da de buena gana lo ama Dios

En todas las cosas, el rumbo es la conciencia. Ella es histórica y se desarrolla en un proceso de profundidad.

Ella es la voz de Dios, pero requiere discernimiento: una forma del amor de calidad. La generosidad no está reñida con el amor discreto.

En la ética cristiana, es el núcleo de la evangelización, porque es allí donde se produce la conversión constante.

Los sistemas de poder que se han ido desarrollando en la historia humana no han aprendido a lidiar con la conciencia como santuario de la decisión libre.

Entre los sistemas de poder hay que contar iglesias y religiones donde se abusa contra el respeto a la dignidad de la conciencia.

Incluso la propia conciencia se enajena como sistema de poder cuando no se desarrolla mediante un discernimiento evangélico.

teniendo siempre lo suficiente, os sobre para obras buenas. Como dice la Escritura: "Reparte limosna a los pobres, su justicia es constante, sin falta."

Solo que hemos de revisar y corregir, si es el caso. No sea por una afición desordenada o un apego indebido que no produzca escándalo. Por amiguismo, placer u otro modo de corrupción o corruptela.

Siempre seréis ricos para ser generosos

Según esto no hemos de temer la solidaridad de la justicia. Pero nos hemos de comprometer con la conciencia discreta para purificar los desórdenes existentes que siempre están a la puerta. Se requiere vigilancia.

Salmo responsorial: 111



REFLEXIÓN

Dichoso quien teme al Señor / y ama de corazón sus mandatos

Porque temerlo es tomar su amor en serio, como un compromiso de por vida, y consultarlo siempre, aun en caso de desorden.

Si estamos en un callejón sin salida, porque no parece haber otro derrotero, Él debe saberlo por sí y por mí, como el único que puede intervenir favorablemente y convertir la situación en positiva para la salvación y que de fruto para el reino.

Como en el caso  de su Hijo, cuya cruz y sacrificio, fue la fuente de nueva vida.

Reparte limosna a los pobres; / su caridad es constante, sin falta,

Una caridad que no discrimina, en lo cual nunca nos graduaremos y seremos estudiantes siempre.

Mateo 6,1-6.16-18



REFLEXIÓN

como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente con el fin de ser honrados por los hombres

Limosna, oración y ayuno: la ética judía transformada en cristiana por el secreto y el anonimato.

Se evita así la apariencia y engaño de justicia, por la justicia en sí.

Como fermento en la masa, el testimonio hace su efecto, por el acompañamiento del Padre a esta conducta, que sobre todo es sincera para con Él.

En algunas expresiones de solidaridad activista social se echa de ver un prurito de exhibicionismo ante las cámaras de los medios de comunicación social, como justos ante los hombres, mientras entre ellos mantienen la injusticia en otras formas.

En el tiempo de Jesús se daba el fenómeno de santones y hombres de Dios, porque en una estructura social teocrática, todo lo que indicara relación sobresaliente con los símbolos divinos ayudaba a la buena fama, al éxito y la prosperidad.

Es interesante que Jesús no se suma a esa corriente, entre los que destacaban los fariseos, los separados santones públicos.

La arrogancia y el menosprecio de los ignorantes de la ley, tenidos por pecadores, era su marca distintiva.

En nuestro tiempo no hay santones religiosos, sino sociales y economistas.

Con la predicación demagógica sobre la pobreza por un lado, o sobre las maravillas del capital por otro, en su anuncio, pretenden constituirse en el perfil de la nueva sociedad.

Y una vez se constituyen en poder, avasallan toda conciencia recta construída en el discernimiento.

cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha

Se observa en alguno miembros religiosos una modestia de cuerpo u organización, una discreción colectiva, sobre el bien que se hace.

Parece una aplicación institucional del evangelio en cuanto hacer la justicia en lo secreto donde solo el Padre lo ve y recompensa.

cuando vayas a rezar, entra en tu aposento, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará

El Padre recompensa desde ya confiriendo por fe una visión sobre la vida, la realidad, el mundo que por sí misma se sostiene como auténtica.

Se trata de una consistencia interna que se expresa en serenidad y paz, casi todo el tiempo.

En estos días hay anhelos de figuración, de protagonismo.

Otros sienten haber sido olvidados y no ser ocupados, porque se ven todavía capaces.

No debemos olvidar el derrotero de la historia en manos del Señor, para hacer su voluntad.

Todo debe ser impregnado por esta convicción.

cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará

No creemos tanto en ese secreto y anonimato, del valor en sí, ante la mirada de Dios en los profundo, guardando la intención recta, sino en la publicidad del acto que llama la atención para denunciar, promover, coaccionar un valor, de un cambio social, por ejemplo.Es el significado de muchas huelgas de hambre, de tantas caras de lástima para mover a la solidaridad, pero todo falso.El evangelio defiende y promueve el valor que no se vende ni manipula para su aceptación.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1671465727998476288?s=20

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2Corintios 9,6-11

El valor que protege y estimula la orientación evangélica de dar con generosidad y no por ningún tipo de coacción o coerción, es la pureza del amor solidario que se aleja cuanto puede de cualquier interés egoísta y mezquino. El interés usurero es un ejemplo de lo que no cabe en la ética de solidaridad cristiana

Salmo responsorial: 111

Si tomamon a Dios en serio el cuenta en nuestra vida. Somos entonces, no seres solitarios a la deriva, sino acompañados de un Alguien favorable, amigable, amoroso, totalmente otro de cualquier amor conocido o por conocer. Es el Misterio o Desafío de Dios a nuestra existencia sin memoria.

Mateo 6,1-6.16-18

Para ser vistos, oidos, conocidos, visibilizados, tenidos en cuenta, protagónicos, prototipos, ejemplares…El pábulo a las tendencias narcisistas individuales y colectivas, que cercenan la vida social sana que consiste en la alteridad. Tantas caídas actuales de imagen institucional benéfica, salvadora, santa , puede ser la oportunidad de regresar al valor básico de la congruencia, sinceridad, coherencia, ciudadanía o santidad. Lo que muestra tanta crisis en tantos niveles y sociedades e individuos es la fatiga de una existencia corrupta, donde es cada vez mas difícil creer en la integridad de alguien.