domingo, 28 de enero de 2024

BEATO CARLO

 BEATO CARLO


El Papa Francisco se refirió este domingo a Carlo Acutis,  joven que fue declarado beato este 10 de octubre en Asís.  Era un muchacho de quince años, enamorado de la Eucaristía, recordó el Papa Francisco a los fieles reunidos en la plaza de San Pedro para el rezo del Ángelus.

“No se instaló en una cómoda inmovilidad, sino que comprendió las necesidades de su tiempo, porque en los más débiles veía el rostro de Cristo. Su testimonio indica a los jóvenes de hoy que la verdadera felicidad se encuentra poniendo a Dios primero y sirviéndole en los hermanos, especialmente en los últimos. ¡Un aplauso para el nuevo joven beato!”, dijo el Santo Padre.

De la carta de san Ignacio de Antioquía, obispo y mártir, a los Esmirniotas
(Cap. 1—4, 1: Funk 1, 235-237)


CRISTO NOS HA LLAMADO A SU REINO Y GLORIA

Ignacio, por sobrenombre Teóforo, es decir, Portador de Dios, a la Iglesia de Dios Padre y del amado Jesucristo establecida en Esmirna de Asia, la que ha alcanzado toda clase de dones por la misericordia de Dios, la que está colmada de fe y de caridad y a la cual no falta gracia alguna, la que es amadísima de Dios y portadora de santidad: mi más cordial saludo en espíritu irreprochable y en la palabra de Dios.
Doy gracias a Jesucristo Dios,
por haberos otorgado tan gran sabiduría; he podido ver, en efecto, cómo os mantenéis estables e inconmovibles en vuestra fe, como si estuvierais clavados en cuerpo y alma a la cruz del Señor Jesucristo, y cómo os mantenéis firmes en la caridad por la sangre de Cristo, creyendo con fe plena y firme en nuestro Señor, el cual procede verdaderamente de la descendencia de David según la carne, es Hijo de Dios por la voluntad y el poder del mismo Dios, nació verdaderamente de la Virgen, fue bautizado por Juan para cumplir de esta manera la voluntad de Dios; finalmente, su cuerpo fue verdaderamente crucificado bajo el poder de Poncio Pilato y del tetrarca Herodes (y de su divina y bienaventurada pasión somos fruto nosotros), para, mediante su resurrección, elevar su estandarte para siempre en favor de sus santos y fieles, tanto judíos como gentiles, reunidos todos en el único cuerpo de su Iglesia.
Todo esto lo sufrió por nosotros, para que alcanzáramos la salvación; y sufrió verdaderamente, como también se resucitó a sí mismo verdaderamente.
Yo sé que después de su resurrección tuvo un cuerpo verdadero, como sigue aún teniéndolo. Por esto, cuando se apareció a Pedro y a sus compañeros, les dijo: Tocadme y palpadme, y ved que no soy un ser fantasmal e incorpóreo. Y al punto lo tocaron y creyeron, adhiriéndose a la realidad de su carne y de su espíritu. Esta fe les hizo capaces de despreciar y vencer la misma muerte. Después de su resurrección,
el Señor comió y bebió con ellos como cualquier otro hombre de carne y hueso, aunque espiritualmente estaba unido al Padre.
Quiero insistir acerca de estas cosas, queridos hermanos, aunque ya sé que las creéis.

sábado, 27 de enero de 2024

PALABRA COMENTADA

Sábado 3 de tiempo ordinario

2Samuel 12,1-7a.10-17



REFLEXIÓN

cogió la cordera del pobre y convidó a su huésped.

Es una parábola, una comparación, un símil. Un relato aparentemente inocente que lleva una historia, que dramatiza la vida corriente.

Un rico hace valer su prepotencia para arrebatar un bien económico afectivamente valioso para un pobre:la corderilla.

El arte del narrador que es Natán, voz del Señor en esta coyuntura, consiste en sensibilizar al escucha, porque se trata de un tercero. Así las defensas del ego son sorprendidas por debajo o por detrás.

Antes de autojustificarse el oyente, David en este caso, se ha identificado con la víctima: el pobre y su corderilla.

David se puso furioso contra aquel hombre

Somos nítidos en nuestro juicio condenatorio cuando se trata de otro. Casi no reparamos en ningún atenuante.

Natán dijo a David: "¡Eres tú!

Es lo valioso del inductor de la parábola, de la voz del Señor en ella: que el responsable asuma su responsabilidad sin excusas.

por haberme despreciado

La desobediencia al mandato de Dios contra el adulterio-idolatría, es un irrespeto contra los valores de su dominio que es el universo. Porque no somos dueños, sino colaboradores, en todo caso con-dueños. Obrar contra la voluntad del Señor es afectar la relación con El y contra nosotros porque somos socios.

Pudo parecer inocente o de poca monta el capricho que se diò David con Betsabé, máxime en una cultura de varias mujeres para un hombre, como aún existe hoy. Pero se tratò de la mujer del prójimo. Se perjudicò al pròjimo Urìas. Se le traicionò.

Aparece el lazo màs profundo que une el mandato del Señor en su dominio, con nuestra infracción, relativamente grave según nuestro criterio cultural: se trata de un daño al prójimo, se ha producido una víctima inocente.

Hoy nos disculpamos frente al pecado y quebrantamiento de algún mandato del Señor cuando nos convencemos que no hemos dañado a nadie. Eso creemos. Cuando profundizamos en la dinámica y proceso de la desobediencia siempre aparece una vìctima, entre la que nos contamos nosotros tambièn.

Pretendemos que nuestros criterios ético morales sean los que use el Señor en su juicio, irrespetando su alteridad, libertad, y violando su carácter irreductible a un antropomorfismo.

Una paradoja de nuestro tiempo, porque evitamos mitificar a Dios con nuestros antropomorfismos pero caemos en una antropomorfizaciòn e idolización de nuestros criterios egocéntricos.

Tú lo hiciste a escondidas, yo lo haré ante todo Israel, en pleno día

No es que sobrevenga un castigo sino que entre las consecuencias del pecado está el desorden que afecta todas las relaciones. En cierta forma se nos complica la vida.

¡He pecado contra el Señor!"

Ojalá los episodios pecaminosos de nuestra existencia culminaran en una confesiòn semejante, que es el reconocimiento de la propia responsabilidad, y el inicio de la sanaciòn por el perdòn del Señor.

"El Señor ha perdonado tu pecado”

Cuando se valora existencialmente el pecado y el dolor de haberlo actuado se convierte en arrepentimiento del corazón, el cual nunca es una alharaca ni algarabía, se aprecia confesarlo a quien pueda perdonar: una víctima, un confesor.

Salmo responsorial: 50



REFLEXIÓN

renuévame por dentro con espíritu firme

afiánzame con espíritu generoso

Solo un Espìritu creador renueva una firmeza y un amor generoso, que deben salir de lo profundo.

Marcos 4,35-41



REFLEXIÓN

Se levantó un fuerte huracán, y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua.

Con la tesis del calentamiento global y los seismos manifestados en mayor intensidad, este pasaje podría llamarnos la atención de modo más pertinente.

NO relacionamos en la fe culta los acontecimientos catastróficos con la voluntad de Dios, porque nos repugna un Señor que hace sufrir a sus criaturas con la rebeldía de la naturaleza.

Pero esta rebeldía está plasmada por Pablo en Romanos, como muestra sobre la opresión que sufre la creación por la vanidad de los hombres.

Aun así el evangelio nos da cuenta de Jesús como intercesor de los humanos ante la naturaleza.

A cambio de qué? De un mayor sentido del reino y su justicia.

"Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?"

Porque se despierta muestra que sí le importa. Que no es su voluntad esa tragedia.

Él les dijo: "¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?"

Como David cuya fe en el Señor le ayudó a la conversión de su pecado.

La fe es un proceso que nos libera de miedos y cobardías

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1487398432616685572?s=20&t=S8W4O8mjjGQVyiHBUmKY4A

https://x.com/motivaciondehoy/status/1751369843008221362?s=20

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2Samuel 12,1-7a.10-17

Salmo responsorial: 50

Marcos 4,35-41