miércoles, 8 de septiembre de 2021

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

Miércoles, XXIII semana

San Bernardo Sermón 5 sobre diversas materias 4-5



Vigilemos en pie, apoyándonos con todas nuestras fuerzas en la roca firmísima que es Cristo, como está escrito: Afianzó mis pies sobre roca, y aseguró mis paso. Apoyados y afianzados en esta forma, veamos qué nos d ce y qué decimos a quien nos pone objeciones.

REFLEXIÓN

La fortaleza de Jesús a quienes ponen su fe en él, no es la fortaleza de ellos, sino de él. Quien resistió hasta el final afrontando objeciones a su misión, incluso asumiendo, sobrellevando y sobreviviendo su repudio final, porque con él está la firmeza de su Padre, el creador. Por lo tanto, hacer frente a las objeciones contra su evangelio es el carisma del fiel bautizado y confirmado. Sólo que hay que empoderarlo.

Amadísimos hermanos, éste es el primer grado de la contemplación: pensar constantemente qué es lo que quiere el Señor, qué es lo que le agrada, qué es lo que resulta aceptable en su presencia. Y, pues todos faltamos menudo, y nuestro orgullo choca contra la rectitud de la voluntad del Señor, y no puede aceptarla ni ponerse de acuerdo con ella, humillémonos bajo la poderosa mano de Dios altísimo y esforcémonos en poner nuestra miseria a la vista de su misericordia, con estas palabras: Sáname, Señor, y quedaré sano; sálvame y quedaré a salvo. Y también aquellas otras: Señor, ten misericordia, sáname, porque he pecado contra ti.

REFLEXIÓN

Empoderar el carisma de la firmeza ante las objeciones, pasa por reconocer que la debilidad y la vulnerabilidad son nuestros acompañantes natos, y es preciso confesarlos humildemente ante la misericordia del Padre de Jesús.

Una vez que se ha purificado la mirada de nuestra alma con esas consideraciones, ya no nos ocupamos con amargura en nuestro propio espíritu, sino en el espíritu divino, y ello con gran deleite. Y ya no andamos pensando cuál sea la voluntad de Dios respecto a nosotros, sino cuál sea en sí misma. Y, ya que la vida está en la voluntad del Señor, indudablemente lo más provechoso y útil para nosotros será lo que está en conformidad con la voluntad del Señor. Por eso, si nos proponemos de verdad conservar la vida de nuestra alma, hemos de poner también verdadero empeño en no apartarnos lo más mínimo de la voluntad divina.

REFLEXIÓN

Nos salimos del círculo tóxico de nosotros mismos y nuestro victimismo y alzamos la vista a los intereses de todos en el mundo, ante quienes somos testigos del amor del Padre y su fortaleza, y en el que se nos muestra cómo debe ser nuestro servicio.

Conforme vayamos avanzando en la vida espiritual, siguiendo los impulsos del Espíritu, que ahonda en lo más íntimo de Dios, pensemos en la dulzura del Señor, qué bueno es en sí mismo. Pidamos también, con el salmista, gozar de la dulzura del Señor, contemplando, no nuestro propio corazón, sino su templo, diciendo con el mismo salmista: Cuando mi alma se acongoja, te recuerdo.

REFLEXIÓN

La dulzura del Señor deberá mitigar nuestro esfuerzo y dificultad por seguirlo, no la autojustificación de nuestra debilidad.

martes, 7 de septiembre de 2021

PALABRA COMENTADA

 

Martes 23 de tiempo ordinario

Año Impar

 

Colosenses 2,6-15



REFLEXIÓN

 

Arraigados en él, dejaos construir y afianzar en la fe que os enseñaron, y rebosad agradecimiento

 es en Cristo en quien habita corporalmente toda la plenitud de la divinidad,

 Hemos de dejar que nos enseñe el Espíritu sobre Cristo.

 No resulta naturalmente sencillo de aceptar.

 Todo lo que Jesucristo significa en gloria es desbordante, y para nuestros sentidos actuales, distante.

 

Aunque hay grupos entusiastas y otros más conscientes de la amplitud de la identidad del Señor Jesús, también hay una gran cantidad de personas y creyentes que no encuentran cómoda la confesión de la divinidad y lo que se pretendió entender por ello.

 

Es un lenguaje mitológico, ajeno a nuestro lenguaje de tecno ciencia, tecno económico, tecno social, tecnosicológico. Cuál mide a cuál?

 

Suena hoy descalificado el sentido que pretendía postular la divinidad de Cristo como si se tratase de una adulteración e inflación de su

 

verdadera identidad reductivamente histórica?

 

O la concreción y pretendida realidad del lenguaje actual tendrá los días contados como tantos otros efímeros idiomas que se sucedieron altivamente en el pasado y no pudieron en su disolución contrarrestar el mensaje de la palabra.?

 

os despojaron de los bajos instintos de la carne

 

Aunque la carne sigue vibrante, está provocada y desafiada por el Espíritu, de manera que no puede mantenerse inmune y serena para los sones de otro mundo.

 

La carne, símbolo de la autosuficiencia del mundo, por sí sola arriba a la desembocadura del hastío, y sólo la revive la brizna de Espíritu que logra impregnarla.

 

Porque el Espíritu procura inducirla a una transformación pneumática.

 

Por el bautismo fuisteis sepultados con el, y habéis resucitado con él

 

El efecto bautismal que se dio en un un punto del tiempo, se mantiene y retiene como un proceso histórico ambivalente, que afecta cada día de nuestra vida: vamos viviendo, en la mordiente de omnipresente cotidianeidad, sepultados y resucitados, muriendo y resucitando.

 

La existencia va dando señales, que funcionan como las alertas para los náufragos, comunicando esperanza de rescate.

 

Borró el protocolo que nos condenaba con sus cláusulas y era contrario a nosotros; lo quitó de en medio, clavándolo en la cruz, y, destituyendo por medio de Cristo a los principados y autoridades, los ofreció en espectáculo público y los llevó cautivos en su cortejo

 

El Señor graciosamente, como un tiempo jubilar, nos amnistió, nos otorgó clemencia, en Cristo Jesús.

 

Salmo responsorial: 144



REFLEXIÓN

 

Día tras día, te bendeciré

 

En el esfuerzo cotidiano, en el presente de cada día, en la espiritualización de la carne.

 

El Señor es clemente y misericordioso

 

proclamen la gloria de tu reinado

 

No es un reinado de deudas, sino de libertad de acreedores.

 

Lucas 6,12-19



REFLEXIÓN

 

subió Jesús a la montaña a orar, y pasó la noche orando a Dios.

 

Llenarse del Espíritu del Padre era para Jesús un trabajo frecuente y asiduo en forma de oración. Se investía así de los sentimientos de misericordia probados constantemente por la malicia de sus detractores.

 

Se podría pensar que no tomó la decisión de llamar a sus más cercanos colaboradores, sin haber consultado a su Padre.

 

La libertad de Jesús de cualquier afecto desordenado surgía de esa consulta constante.

 

Por eso estuvo libre de todo pecado, debido a su orante vigilancia y discernimiento.

 

Porque el Espíritu en Jesús no actuaba como un guardaespaldas que recibía en su cuerpo cualquier atentado, sino como la voz del

 

 

 

Padre que lo persuadía al mayor bien.

 

Judas Iscariote, que fue el traidor

 

Aunque fue seleccionado después de orar: no lo seleccionó por traidor. Se hizo traidor en el proceso.

 

Bajó Jesús del monte con los Doce

 

Un nuevo Moisés con un nuevo Israel.

 

atormentados por espíritus inmundos

 

Como aquellos que hoy en día no atinan a librarse de tribulaciones y su vida es un error tras otro.

 

Pensamos en alcohólicos, adictos a sustancias, sexo, juego y demás.

 

Para muchos que han convertido su existencia en un padecimiento frecuente con alguna y variada responsabilidad.

 

No tendrán derecho a clamar y ser liberados solo porque cometieron errores, y según no pocos, no se lo merecen?

 

quedaban curados

 

Pero evangelizar en el nombre de Jesús significa que podemos ofrecerotra alternativa de vida. Un estilo más digno, más libre, más feliz, aunque no sea plenamente por ahora.

 

salía de él una fuerza que los curaba a todos

 

Era así mediante ese trabajo de oración que su identificación con el Padre le permitía hacer su obra sanadora.

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