miércoles, 28 de agosto de 2024

DOCTORES DE LA IGLESIA




De las cartas de San Basilio Magno
(Carta 161, 1-2 al obispo Anfiloquio : PG 32, 630-631)
Actúa con valentía, cual experto timonel

Bendito sea Dios, que en cada generación elige a los que son de su agrado, segrega los instrumentos de elección, y de ellos se sirve para el ministerio de los santos; que también ahora a ti que —según tu propia confesión—nos rehuías no a nosotros, sino la vocación que por nuestro medio sospechabas iba a recaer sobre ti, te ha envuelto en las inextricables redes de la gracia, te ha situado en el corazón mismo de Pisidia, a fin de que pesques hombres para el Señor y saques del abismo a la luz a los que el diablo cazó para que hagan su propia voluntad.

Y puesto que cuantos esperan en Cristo son un solo pueblo, y los que son de Cristo forman una única Iglesia aunque con nombres diversos según los lugares en que se encuentra enclavada, también tu patria chica se goza y se alegra por los designios divinos, y lejos de pensar que ha perdido a uno de sus hijos, está segura de haber adquirido a cambio todas las Iglesias. Lo único que pido a Dios es que, presente, me conceda ver y, ausente, oír tus progresos en la predicación del evangelio y la buena organización de las Iglesias.

Por tanto, actúa con valentía, sé fuerte y avanza al frente del pueblo que el Altísimo ha confiado a tus cuidados. Y cual experto timonel, sortea con ánimo esforzado cualquier tempestad que los vientos de la herejía puedan desatar; mantén tu navío a flote por entre las olas salobres y amargas de doctrinas adulteradas; confía en la bonanza que el Señor producirá tan pronto como suene una voz capaz de despertarlo, e increpe al viento y al oleaje.

Mi ya larga enfermedad me lleva a marchas forzadas al inevitable desenlace. Por tanto, si quieres venir a verme no esperes que te señale una fecha, pues bien sabes que para el corazón de un padre ningún momento es inoportuno para abrazar a su amado hijo, y que el afecto sincero vale más que cualquier discurso.

No te me quejes de que el cargo es superior a tus fuerzas. Pues si debieras sobrellevarlo tú solo, no sólo sería pesado, sino sencillamente intolerable. Pero si el Señor te ayuda a llevarlo, encomienda al Señor tus afanes, que él te sustentará.

Consiénteme un consejo, uno solo: cuida, por lo que más quieras, de no dejarte arrastrar por las malas costumbres como los demás, antes bien procura —con esa sabiduría que Dios te ha dado— convertir en bien los resultados reprobables que ellos precedentemente obtuvieron. Cristo, en efecto, te envió no para que sigas a los otros, sino para que tú mismo camines al frente de los que se salvan.

Te ruego además que pidas por mí, a fin de que, si todavía sigo con vida, sea juzgado digno de verte juntamente con tu Iglesia; si, por el contrario, recibo la orden de partir ya de aquí, para que os veamos allá arriba junto a Dios a ti y a tu Iglesia: a ésta como a vid rebosante de buenas obras, y a ti como a experto agricultor y empleado solícito que ha distribuido a sus horas la comida a la servidumbre, recibiendo la recompensa debida al administrador fiel y cuidadoso.

Todos los que están conmigo saludan a tu piedad. Te deseo salud y gozo en el Señor. Que él te conserve iluminado por los dones del Espíritu y la sabiduría.Del libro de las Confesiones de san Agustín, obispo

SAN AGUSTÍN
(Libros 7,10.18;10, 27: CSEL 33,157-163. 255)
¡Oh eterna verdad, verdadera caridad y cara eternidad!

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Habiéndome convencido de que debía volver a mí mismo, penetré en mi interior, siendo tú mi guía, y ello me fue posible porque tú, Señor, me socorriste. Entré, y vi con los ojos de mi alma, de un modo u otro, por encima de la capacidad de estos mismos ojos, por encima de mi mente, una luz inconmutable; no esta luz ordinaria y visible a cualquier hombre, por intensa y clara que fuese y que lo llenara todo con su magnitud. Se trataba de una luz completamente distinta. Ni estaba por encima de mi mente, como el aceite sobre el agua o como el cielo sobre la tierra, sino que estaba en lo más alto, ya que ella fue quien me hizo, y yo estaba en lo más bajo, porque fui hecho por ella. La conoce el que conoce la verdad.

¡Oh eterna verdad, verdadera caridad y cara eternidad! Tú eres mi Dios, por ti suspiro día y noche. Y, cuando te conocí por vez primera, fuiste tú quien me elevó hacia ti, para hacerme ver que había algo que ver y que yo no era aún capaz de verlo. Y fortaleciste la debilidad de mi mirada irradiando con fuerza sobre mí, y me estremecí de amor y de temor; y me di cuenta de la gran distancia que me separaba de ti, por la gran desemejanza que hay entre tú y yo, como si oyera tu voz que me decía desde arriba: "Soy alimento de adultos: crece, y podrás comerme. Y no me transformarás en substancia tuya, como sucede con la comida corporal, sino que tú te transformarás en mí."

Y yo buscaba el camino para adquirir un vigor que me hiciera capaz de gozar de ti, y no lo encontraba, hasta que me abracé al mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús, el que está por encima de todo, Dios bendito por los siglos, que me llamaba y me decía: Yo soy el camino de la verdad, y la vida, y el que mezcla aquel alimento, que yo no podía asimilar, con la carne, ya que la Palabra se hizo carne, para que, en atención a nuestro estado de infancia, se convirtiera en leche tu sabiduría por la que creaste todas las cosas.

¡Tarde te amé, Hermosura tan antigua y tan nueva tarde te amé! Y tú estabas dentro de mí y yo afuera, y así por fuera te buscaba; y, deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú creaste. Tú estabas conmigo, mas yo no estaba contigo. Reteníanme lejos de ti aquellas cosas que, si no estuviesen en ti, no existirían. Me llamaste y clamaste, y quebrantaste mi sordera; brillaste y resplandeciste, y curaste mi ceguera; exhalaste tu perfume, y lo aspiré, y ahora te anhelo; gusté de ti, y ahora siento hambre y sed de ti; me tocaste, y deseé con ansia la paz que procede de ti.

martes, 27 de agosto de 2024

PALABRA COMENTADA

PALABRA COMENTADA

 

Martes 21de tiempo ordinario

2TESALONICENSES 2, 1-3A. 14-17




COMENTARIO

no perdáis fácilmente la cabeza ni os alarméis por supuestas revelaciones, dichos o cartas nuestras, como si afirmásemos que el día del Señor está encima. Que nadie en modo alguno os desoriente

En tiempos de Pablo, cuando era más viva la expectación por la venida del Señor Jesús en gloria y la resurrección de todos, les encomendaba aguardar con paciencia.

Esa actitud se pierde cuando se deja a la ansiedad por el futuro enseñorearse de la persona, y se sale de su aguardar prudentemente. 

Desde el evangelio Jesús enseñó que el presente es el ancla en el que hay que posicionarse porque el mañana tiene su propia complicación.

Eso sólo es posible si la confianza en el Señor es robusta, porque de ella fluye la serenidad para el presente de la existencia.

manteneos firmes y conservad las tradiciones que habéis aprendido de nosotros, de viva voz o por carta.

Aunque la tradición válida esté desprestigiada conjuntamente con la trivial, es preciso mantener el esfuerzo de dignificarla, para que su mensaje de experiencia probada siga iluminando las generaciones que se relevan.

Que Jesucristo, nuestro Señor, y Dios, nuestro Padre que nos ha amado tanto y nos ha regalado un consuelo permanente y una gran esperanza, os consuele internamente y os dé fuerzas para toda clase de palabras y de obras buenas

Con esta bendición y aspiración se prepara y construye la actitud de serena espera en la oportuna intervención del Señor de la historia.

Y se fundamenta a la luz de la revelación bíblica la consolación, tan apreciada en el discernimiento de espíritus ignaciano, como don increado participado en el tiempo para la conciencia lúcida y agradecida.

SALMO RESPONSORIAL: 95



COMENTARIO

delante del Señor, que ya llega, / ya llega a regir la tierra

La experiencia que vivimos de la limitada justicia humana nos ayuda a clamar y nos enseña a esperar la justicia perfecta del reino.

MATEO 23, 23-26




COMENTARIO

fariseos hipócritas

Cuando esto se escribió, después de la destrucción del Templo por los romanos, los fariseos eran los líderes del resto de los judíos. 

Pero no se hubiera podido decir esto por propia cuenta de los evangelistas, y poner en boca de Jesús, si en alguna forma ya los fariseos no tendieran al formalismo hipócrita, que se conformaba con lo exterior. 

Frente a eso Jesús insiste que es desde dentro, en la fragua del corazón, donde hay que esforzarse para cambiar y así cumplir lo que dice la ley.

pagáis el décimo de la menta, del anís y del comino, y descuidáis lo más grave de la ley: el derecho, la compasión y la sinceridad!

Esto es lo que habría que practicar, aunque sin descuidar aquello

Qué clase de compromiso es el nuesto de cara a la buena nueva de Jesús: pagar el diezmo y ya está, o mantenerse abierto y prójimo del necesitado en justicia, compasión y sinceridad?

Lo que tampoco nos exime del diezmo con espíritu de justicia, compasión y sinceridad.

Ignacio describió la acomodación del compromiso a nuestra facilidad y comodidad como de una clase de hombres llamados segundo binario o segundo grupo de hombres. 

En esta clasificación caemos constantemente muchos a toda hora porque mantenerse en la estecha senda que lleva a la vida pide cargar la cruz.

Nos enorgullecemos por el cumplimiento de lo más cómodo y fácil.

Y no echamos ojo a lo que nos requiere una crucifixión de actitudes injustas.

limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis rebosando de robo y desenfreno

Algo de eso parece cuadrar a la obsesión mediática actual por los escándalos de todo tipo. No se oculta que es el mercado buscando ventas, y cualquier cosa parece buena para aumentar las ventas.

filtráis el mosquito y os tragáis el camello!

Como los burócratas que ponen trabas por nimiedades y facilitan todo por amiguismo y tráfico de influencias.

Se podría pensar que sobre esto trata la corrupción tan censurada en nuestros días: por fomentar perjuicios graves con apariencia de legalidad.

limpia primero la copa por dentro, y así quedará limpia también por fuera

La conversión a la que nos urge el evangelio constantemente no es una reforma ligera de apariencias y cambios de superficie.

Sino una profunda reingienería, una mudanza completa, una disposición radical a la revisión y el cambio en conciencia creciente.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1298217831549612033?s=20


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Martes 21de tiempo ordinario

2TESALONICENSES 2, 1-3A. 14-17

SALMO RESPONSORIAL: 95

MATEO 23, 23-26