Feria privilegiada de Navidad
22 de diciembre
1Samuel 1,24-28
REFLEXIÓN
Este niño es lo que yo
pedía; el Señor me ha concedido mi
petición. Por eso se lo cedo al
Señor de por vida, para que sea suyo.
Lo único
de una viuda, como Abraham: lo único de unos ancianos, como las viudas del
evangelio: lo único que tenía para vivir; cedido al Señor, en acción de
gracias. Y el Padre, el único, lo cede en carne para la salvación de todos. Un
diálogo de generosidad a generosidad, en “responsabilidad” compartida. En
asociación para construir.
Acercarnos
a esta generosidad que ofrece su único es la llamada del evangelio, para en
ello encontrar el Reino.
Se nos
conceda el gozo de la generosidad, para ir entregando lo único por lo único,
para gloria de todos.
Para los
creyentes toda vida es un don. Misterioso siempre porque carga y acarrea
consecuencias. Ahora sabemos mejor que en el código genético vienen inscritas
probabilidades de enfermedades, por ejemplo.
Según la
Palabra, empero, es un don que vale la pena y por eso se agradece al Señor. Y
se agradece con la consagración y dedicación hasta de por vida.
Hoy no
practicamos la promesa vocacional que pueda emitir una madre por un hijo. Es
una decisión personal. Ni la satisfacción de una penitencia que recaiga en los
hijos, porque nos parece que es una responsabilidad individual.
Pero en
nuestra fe agradecemos por la vida propia y de alguien y pedimos para que se
despliegue en dedicación al designio del Señor, que es nuestro bien.
Es decir
que el modo de agradecer al Señor su don de la vida es procurar nuestro bien,
nuestra plenitud en sinergia con Èl.
Aquí
encontramos el programa de aprendizaje de nuestra existencia. Aprender a ser
perfectos, a ser plenos, a ser partícipes del bien, a ser felices.
Y
aprendizaje significa ensayo y error.
No nos
debemos desanimar en esta lección que perdura durante nuestra vida temporal.
El tema
de la estéril que concibe y da a luz es recurrente desde Sara, la mujer de
Abraham, pasando por Ana y terminando en Isabel, la madre de Juan Bautista.
Se trata
de la bendición de la fertilidad en una cultura que la aprecia porque es una
economía agraria, y los hijos son mano de obra que significa riqueza de
recursos.
No es la
única cultura que celebra la fertilidad pero en la bíblica se vincula con la
benevolencia del Señor Yavé.
Igualmente
el tema de la entrega al Señor del primogénito, como consagración y acción de
gracias recurre. Es una respuesta humana generosa ante la bendición, un sentido
más allá de la posesión que pueden tener los padres sobre los hijos.
En el
caso de María se dará una entrega mayor aún, porque no se trata de esterilidad
sino de virginidad. No entraba en los planes de María concebir en ese momento y
lo permite como entrega a un llamamiento y misión de parte del Señor.
Luego en
la reflexión del Nuevo testamento otros autores profundizarán sobre el
simbolismo acumulado de esa entrega generosa para revelar la capacidad amorosa
del Padre de Jesús, que llegó al extremo de entregar a su único hijo.
Se trata
de un tema que confronta el creyente del evangelio respecto a su propia entrega
al reino: cuánto ponemos en el asador?
El
propio Dios nos da ejemplo de generosidad.
Interleccional: 1Samuel 2,1-8
REFLEXIÓN
mi poder se exalta por Dios
La
agresividad, la vitalidad que puede hacer mucho daño, se puede convertir en
energía de bien. La vitalidad dedicada a la búsqueda de perfección o
realización hasta la cumbre. Que incluye la fuerza para salir de los propios
errores.
mientras los cobardes se ciñen de valor
Se
trastornan los valores del mundo y su gloria para exaltar lo que el Espíritu
potencia: la debilidad.
Él levanta del polvo al desvalido, / alza de la basura al
pobre
El
cambio social está muy cerca del Reino de justicia. Solo que se trata de
justicia y amor, no de justicia y venganza o desquite. Mientras persista en
esta impureza, sus concreciones, se llamen como se llamen, si no combinan la
justicia y equidad con la misericordia, no prevalecerán.
dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los
poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a
los ricos los despide vacíos.
La revolución de Dios en
su creación.
mi boca se ríe de mis enemigos, / porque gozo con tu
salvación
Se rompen los arcos de los valientes, / mientras los
cobardes se ciñen de valor
La experiencia
de la vida de fe entregada en generosidad al reino nos blinda frente al temor
de daños por parte del anti-reino.
Por eso
el gozo de la salvación es una serena posesión del Señor que nos hace fuertes.
No
importa cuán débiles nos constatemos porque seremos empoderados.
En el
mundo de hoy se está viviendo un clamor creciente por la equidad, la justicia,
la paz, la fraternidad y nuevos modelos que lo hagan viable.
Es un clamor de débiles
que inspira el Espíritu en su tránsito hacia el reino del Padre.
Lucas 1,46-56
REFLEXIÓN
Proclama mi alma la grandeza del Señor, se
alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su
esclava
Se trata de un canto de liberación de una esclava: María.
Cómo o por qué es ella una esclava? Se abre un abanico de
connotaciones: mujer que deja de ser estéril para colocarse en la mayor
dignidad que esa sociedad patriarcal le concedía.
El énfasis tradicional en la mujer como progenitora
gestadora, ha encallado en nuestros tiempos del siglo XXI en el pantano del los
debates interminables.
Porque no se acepta fácilmente que la maternidad defina hoy a
la mujer, quien antes es persona llamada a la libre autorealización. Habría un
peligro de reducción en ello.
Tampoco la virginidad se estima como alternativa viable para
muchos, porque se mira con sospecha de un posible trastorno sexual.
Todas estas ideas-mito plantadas por los medios financiados
por intereses.
Pero en un sentido bíblico, el evangelista celebra a María
como la mujer-madre que saborea el estar a disposición del Designio del
Altísimo en sus planes. Por eso proclama su gozo.
Los perros ideológicos pueden seguir ladrando que no pasan de
meras estridencias. No muerden la sustancia de la palabra que da vida.
María
entona el canto de las estériles, no obstante no ser su problema. Se hace
solidaria con el dolor de ellas y se constituye en su portavoz. La estéril
israelita baja una escala más en la importancia de la sociedad. Es menos que
mujer, siendo así que la mujer ya es inferior.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su
descendencia por siempre.
Es el
modelo del que se hace portavoz: justicia y gracia.
María es
consciente del don recibido, y descarta cualquier desquite, aun emocional, como
lo hubiera podido sentir una estéril.
Podemos
comparar el Magníficat con el canto de María hermana de Moisés en el Éxodo. Uno
de los más antiguos del Primer testamento.
Podemos
captar semejanzas y diferencias de la revelación de la Palabra sobre el Señor
fundamento de dos pueblos: el de la Promesa y el del Reino.
En
nuestra existencia de fe podemos ir pulsando en cuál etapa de revelación
estamos comprometidos. Es posible que no transitemos aún por la novedad
cristiana.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1473609786977656836?s=20
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